Una ruta de ensueño por los espacios naturales más espectaculares de la provincia de Burgos
Ocho parques y monumentos concebidos como un auténtico regalo de la naturaleza
16 diciembre, 2023 07:00Las ciudades de Castilla y León albergan un grandioso patrimonio histórico y cultural que cada año atrae a miles y miles de turistas. Sin embargo, lo cierto es que estas nada tienen que envidiar a los espacios naturales que albergan sus provincias. Imponentes escenarios concebidos como verdaderos regalos de la naturaleza por una buena parte de sus visitantes.
En concreto, la provincia de Burgos invita a disfrutar de sus múltiples tesoros naturales. No son pocos, pero hoy, desde EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, hemos querido centrarnos en sus parques y monumentos.
Parque Natural Hoces del Ebro y el Rudrón
El río Ebro, a su paso por el noroeste de Burgos, ha tallado, a lo largo de millones de años, un espectacular cañón en el macizo calizo de las parameras de La Lora, que en algunos puntos alcanza más de 250 metros de profundidad.
A este escenario se le denomina las Hoces del Alto Ebro y del Rudrón. Es uno de los cinco espacios naturales de Burgos que han recibido la protección de Parque Natural y abarca los municipios de Tubilla del Agua y Valle de Sedano, y parte de los municipios de Sargentes de la Lora, Los Altos, Valle de Zamanzas y Valle de Manzanedo.
Cuenta, además de con una popular ruta de senderismo que parte de Valdelateja, con un mirador que permite admirar un espectacular paisaje compuesto por una sucesión de hoces, gargantas, desfiladeros y cluses, y observar las aves rapaces que habitan el lugar, tales como el águila real, el águila perdicera, el alimoche, el buitre leonado, el búho real y el halcón peregrino.
También posee una increíble riqueza botánica y faunística. En este parque natural conviven especies mediterráneas, como el quejigo, encina, rebollo y arce, con especies atlánticas como el haya y con excelentes bosques de ribera, formados por sauces, chopos y alisos.
En cuanto a la fauna, cabe destacar que los bosques de ribera sirven de refugio y de zona de alimentación para un gran número de especies animales, entre las que destacan la nutria, el desmán de los Pirineos y el tejón.
Monumento Natural de Ojo Guareña
El complejo kárstico de Ojo Guareña, situado en las merindades de Sotoscueva, Montija y Espinosa de los Monteros, es uno de los mayores complejos de cuevas de Europa, con una red que supera los 100 km de galerías distribuidas en diferentes niveles; y un importante yacimiento arqueológico donde se han hallado santuarios prehistóricos que testimonian la presencia humana en estas tierras desde tiempos remotos. Predomina la Galería de las Huellas, un conjunto de pisadas de pies descalzos, dejadas por un grupo humano prehistórico. En él habitan 190 especies faunísticas, de las cuales 36 son endémicas y 34 nuevas para la ciencia, lo que convierte al enclave en "un punto caliente de biodiversidad".
Este extraordinario complejo, considerado uno de los pocos lugares del mundo en el que todavía es posible seguir la evolución de la religiosidad desde el Paleolítico hasta nuestros días, está protegido bajo la figura de Monumento Natural desde 1996 y forma parte de la Red de Espacios Naturales de Castilla y León. Además, las cuevas, excavadas por el río Guareña que se introduce en el interior de este macizo calizo en el paraje del sumidero, comenzando un largo camino subterráneo que ha dado lugar a galerías, simas, lagos y dolinas; fueron declaradas Bien de Interés Cultural en 1991.
Actualmente se pueden recorrer dos de ellas, la Cueva-Ermita de San Tirso y San Bernabé, que incluye un itinerario de 400 metros y una ermita rupestre excavada en la entrada de la cueva, junto a la que se encuentra la sala del Ayuntamiento que sirvió como lugar de reuniones desde 1885 hasta 1924; y la Cueva Palomera, visitable en grupos pequeños, bajo reserva previa.
Monumento Natural Monte Santiago
Enclavado en el extremo noreste de la provincia, en la Sierra Salvada, alberga un hayedo que llega hasta un anfiteatro rocoso por el que se precipita, en épocas de deshielo o fuertes lluvias, el salto del Nervión, el mayor salto de agua de la península Ibérica con 222 metros de altura, que se puede contemplar desde un mirador situado en la parte alta de la cascada.
En este espacio natural se pueden apreciar impresionantes cortados de Sierra Salvada y un peculiar relieve en cuesta, que favorece la presencia de aves de roquedo como buitres leonados, halcones, águilas reales y culebras, y otras especies como el zorro, tejón, jabalí, marta, corzo, lirón gris, etc.
Otros de sus puntos más espectaculares son las cuevas, dolinas, simas, lapiaces y sugerencias que se pueden contemplar en las 12 rutas de senderismo que ofrece el lugar, de las cuales cuatro son circulares. Entre ellas destaca la que parte desde el refugio de Fuente Santiago y se acerca hasta el Mirador del Salto del Nervión.
Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil
El Parque Natural Montes Obarenes–San Zadornil, también conocido como 'El Nueva York de los bosques', comprende las sierras de Oña, La Llana, Pancorbo, Arcena y los montes Obarenes. Cuenta con un relieve de estilo jurásico, el pico Pan Perdido, con 1.237 metros de altura, y con un gran número de cañones, cortados modelados por los ríos y profundos desfiladeros que ofrecen una inigualable variedad paisajística. Entre ellos cobran especial importancia las hoces excavadas por el Ebro en Sobrón, el desfiladero tallado por el río Oca y la garganta abierta por el río Purón en la sierra de Arcena.
Pero allí no todo es naturaleza, ya que junto a estos elementos naturales se encuentran centros urbanos como los de Frías, Oña, Pancorvo, Trespaderne y Santa Gadea del Cid, y construcciones medievales de todo tipo.
Este espacio se puede recorrer tanto a pie como a caballo o en bicicleta eléctrica y dispone de espacios públicos habilitados para el descanso.
Geoparque de Las Loras
Ubicado en las provincias de Palencia y Burgos, el Geoparque de Las Loras, incluido en la red de geoparques europeos y de la Unesco, ocupa una superficie de 95. 076 hectáreas llenas de naturaleza, diversidad biológica y patrimonio cultural.
Predominan sus grandes páramos calizos, separados por espectaculares cañones fluviales, las loras, las cuales han servido como refugio y protección para muchos pueblos y culturas. Sin embargo, también alberga cuevas, cortados, paisajes ruiniformes, laberintos rocosos, bosques de hayas y robles, e innumerables cascadas que conviven con pequeños pueblos, dotados también de un rico patrimonio arquitectónico con una enorme concentración de construcciones románicas y eremitorios rupestres.
El centro de recepción de visitantes del Geoparque de Las Loras se encuentra en la localidad de Villadiego, donde el visitante puede conocer el pasado geológico y paleontológico de Las Loras, gracias a los paneles explicativos, fósiles, montajes audiovisuales, escenografías y múltiples fotos que no dejan indiferente a nadie.
Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla
Es el parque natural más reciente y se caracteriza, fundamentalmente, por sus centenarias e incluso milenarias poblaciones de sabinas. El Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla es, además, el hábitat de una de las mayores colonias de buitres leonados de España y en él se ubican los centros culturales de Covarrubias y Santo Domingo de Silos, donde se dice que se gestó Castilla y el castellano.
Abarca totalmente los municipios de Carazo, Contreras, Mamolar, Quintanilla del Coco, Santibáñez del Val y Santo Domingo de Silos y Retuerta; y parcialmente Arauzo de Miel, Barbadillo del Mercado, Cascajares de la Sierra, Ciruelos de Cervera, Covarrubias, Cuevas de San Clemente, Espinosa de Cervera, Hortigüela, Mambrillas de Lara, Mecerreyes, Pinilla de los Barruecos, La Revilla y Ahedo, Tejada y Villanueva de Carazo.
Sus principales recursos naturales son los cañones y escarpes calizos, el sabinar y el encinar, y las colonias de buitre leonado. La fusión de todos ellos conforma un paisaje de primera categoría al que hay que sumarle, sobre todo, el desfiladero de La Yecla, una profunda y estrecha garganta excavada en los bancos de calizas que conforman el relieve de las Peñas de Cervera y que se puede recorrer gracias a una serie de puentes y pasarelas colgantes, habilitados en un paseo de unos 600 metros, apto para todo tipo de públicos.
Además, en este escenario de indudable belleza cobran vida una variada y abundante población de aves rapaces y otras especies animales como el lobo, el corzo, el jabalí, la nutria, el gato montés y la gineta, que, por lo general, suelen ser vistas a lo largo de las numerosas rutas de senderismo con las que cuenta el lugar.
Parque Natural de las Lagunas glaciares de Neila
Se trata de un paraje natural de alta montaña, caracterizado por sus formaciones geológicas glaciares y en cuyo interior se puede encontrar una gran diversidad de flora y fauna, así como ecosistemas acuáticos entre los que se hallan varias lagunas de génesis glaciar, incluidas en el Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial. Entre ellas destacan las lagunas Negra y Larga, ya que, de ellas sobresale una impresionante cascada digna de contemplar.
Su gran atractivo reside en la espectacularidad de las formas glaciares, los contrastes de color, los paisajes de alta montaña mediterránea que se pueden apreciar en la zona, y también en la Casa del Parque, una especie de museo que también aborda temas como el de la trashumancia.
Al igual que los anteriores, este parque también cuenta con diferentes rutas de senderismo con unas vistas de infarto, como las que ofrece el Paso de las Calderas, un farallón rocoso, dotado de pozas originadas por el arroyo del Palazuelo y cascadas, al que solo se puede acceder a pie desde la Laguna Negra de Neila.
Parque Natural del Cañón de Río Lobos
El Parque Natural del Cañón de Río Lobos, declarado Parque Natural en 1985 y situado entre las provincias de Burgos y Soria, se estructura sobre el eje de un profundo cañón de farallones calizos y alberga vestigios de diferentes épocas históricas.
Alcanza una extensión de 9.580 hectáreas, de las cuales más de 4.000 pertenecen a la provincia de Burgos, y en él nace el río Ucero.
Puede ser visitado a través de las sendas habilitadas y se identifica por su gran diversidad geológica y de hábitats, de bosques de sabinas y pinos, y bosques de ribera, habitualmente sobrevolados por buitres leonados; así como por sus cuevas a distintos niveles, algunas de ellas comunicadas por profundas sismas.
En definitiva, ocho parajes naturales de ensueño, que bien merecen ser visitados y no solo una vez, pues si por algo se identifican es porque siempre tienen algo nuevo que mostrar al turista. Lánzate a la aventura y sumérgete en la magia y el encanto que desprenden estos impresionantes escenarios.