Todo el mundo ha soñado alguna vez con poder dormir en un castillo. Ver el atardecer desde él y despertarse con todo tipo de lujos y comodidades. Aunque pueda parecer idílico, es posible en Castilla y León.

La Comunidad cuenta con algunos castillos que han terminado convirtiéndose en hoteles en las distintas provincias. Burgos ofrece la posibilidad de disfrutar de un día o fin de semana sin estrés, con mucha paz y disfrutando, además, de la piscina gótica más bonita de España, según el portal especializado Trendencias.

Se trata del Hotel Landa, ubicado en la carretera Madrid-Irún, a la altura del kilómetro 235. Un hotel de cinco estrellas donde cada habitación es única y cuenta con una imponente torre del siglo XIV llena de historia.

Exterior del Hotel Landa

Los comienzos de Landa se remontan a 1959 cuando, a dos kilómetros de la capital, montaron un pequeño restaurante pensado para que los viajeros pudieran reponer fuerzas en una carretera nacional. Poco a poco, fueron construyendo el hotel y crearon todo el espacio que hoy en día se conoce. 

La torre de defensa del siglo XIV fue trasladada y reconstruida piedra a piedra desde Albillos, un pueblo a 20 kilómetros de Burgos y es el icono de Landa. Actualmente, definen su hotel como "lujo sobrio y servicio clásico". Cuentan con un total de 37 habitaciones de las cuales 24 son suites y la mayoría están situadas en la torre, para imaginarte siendo un rey durante una noche. 

Una de sus impresionantes puertas decoradas con jarrones

Las sábanas y toallas de hilo son diariamente planchadas y lavadas en el Real Monasterio de las Huelgas. Uno de sus grandísimos atractivos es la piscina abovedada. Destaca, especialmente, por su cubierta la cual se encuentra en una instalación aparte bajo unos techos abovedados y con unos ventanales impresionantes de estilo gótico.

Es una de las piscinas más buscadas del país y no es para menos porque su espectacularidad y su belleza hace que todos estén deseando darse un baño relajante en ella, independientemente de si es verano o invierno. Y es que, los amantes del frío, pueden disfrutar del relajante baño cerca de la chimenea y observando la nieve del exterior.

La comida es un punto fuerte. Y el restaurante es animado, con ambientación constante y servicio clásico. Pero también se puede disfrutar, y mucho, en el bar que está abierto desde las 8 de la mañana hasta medianoche. En él puedes desayunar huevos fritos con morcilla, comer un pepito de ternera o cenar un rico consomé de buey y ave. 

Algunas de las delicias culinarias que se pueden degustar Hotel Landa

Un lugar muy especial en el que cuentan con todo lujo de detalles. La bollería está elaborada por sus propios pasteleros profesionales. Ellos se encargan de producir diariamente los croissants, brioches, reinosas o suizos. Pero, además, la hogaza y torta de aceite, aceitunas, pepinillos o guindillas no pueden faltar. 

La morcilla, como no podía ser de otra forma, también está muy presente. Así como el corderito de lechal, los pichones estofados, la carrillera de ternera o los pimientos rellenos de rabo de buey. Las patatas chips también son fritas diariamente. Y no faltan para culminar un increíble día los cóctel.

La cúpula del exterior para entrar a la terraza

Los servicios son inmejorables y dentro de este lujoso hotel puedes disfrutar de caja de seguridad, servicio de niñera, baño relajante de sales, pista de pádel, campos de golf, piscinas interior y exterior -que incluso pueden cerrarse para quienes lo deseen- y servicio de transporte a Burgos.

El precio es asequible teniendo en cuenta todos los lujos que hay en él. Una noche para dos personas ronda los 230 euros y, en el caso de querer una suite, se incrementa un poco más hasta los 285. 

Una de las suites de este lujoso hotel Hotel Landa