El concejal de Movilidad, José Antonio López

El concejal de Movilidad, José Antonio López Ricardo Ordóñez Ical

Burgos

El Ayuntamiento de Burgos investiga la contratación de una empresa con una deuda de 850.000 euros

M.L. Martínez
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Actualizada

El Ayuntamiento de Burgos inició hoy una investigación interna para “aclarar” la contratación de la empresa encargada de la gestión de la red comercial de las tarjetas de transporte urbano Prepay Technologies, que tiene una deuda de 850.000 euros.

Deuda generada al no ingresar desde hace meses la recaudación que obtiene por la venta y recarga de las tarjetas a la ciudad, según informa la agencia Ical.

“A partir de este momento empieza la investigación interna, que no sabemos cuánto tiempo llevará, que será el necesario para aclarar todas las cuestiones relativas a este asunto y desde este momento no volveremos a informar hasta que tengamos la idea completa de lo ocurrido”, declaró el concejal de Movilidad, José Antonio López.

En este sentido, el edil mantuvo que el pasado mes de abril este equipo de Gobierno, a raíz de sufrir un hackeo en el sistema de recarga de las tarjetas de bus urbano, detectó impagos parciales al Ayuntamiento por parte de la empresa adjudicataria del servicio, al no haber ingresado con regularidad la recaudación de las tarjetas.

Esta empresa, relató, prestaba este servicio al Ayuntamiento de Burgos desde 2013, y adeudaba en abril de este año 540.000 euros, correspondientes a parte de la recaudación de algunas quincenas de los meses de enero a abril, que es cuando se registra el hackeo.

Al tener conocimiento de los hechos, el equipo de Gobierno anuncia la apertura de un proceso de imposición de penalidades ante los impagos y comienza a trabajar en la búsqueda de soluciones, pese a que Prepay sigue haciendo pagos parciales del dinero que recauda por las tarjetas.

Así, sostuvo: “Mantengo que el equipo de gobierno y yo mismo no fuimos conocedores de este asunto hasta abril de este año como demuestran dos cuestiones”.

En primer lugar, indicó, el correo electrónico de 29 de febrero de 2024, en el que se informa de la existencia de un impago o de un retraso en el ingreso de la cantidad correspondiente a la segunda quincena de enero de 2024.

Y, por otro lado, añadió, el expediente de adjudicación a la empresa va “impoluto” y “no hay ninguna reserva ni advertencia de deuda anterior” por lo que aseveró que “es imposible que el concejal pudiera tomar ninguna medida porque no conocía este problema hasta abril”.

Así, dijo, “en ese momento hizo saltar todas nuestras alarmas como equipo de gobierno y, a partir de ahí, empezamos a elaborar una estrategia para afrontar este grave problema”. Por ello, reiteró que el equipo de gobierno “toma conciencia de la gravedad de la situación en el mes de abril de 2024, a consecuencia del hackeo”.

“Con la anterioridad a esa fecha, no tenía más datos que hicieran sospechar que la situación fuera otra porque hasta ese momento, ningún responsable técnico del servicio nos había trasladado esta situación”, precisó López.

La única información que a mí se me traslada en febrero y vía correo electrónico por parte de un técnico es que Prepay se había retrasado en el pago de la segunda quincena de enero.

El contrato se había firmado el 19 de enero y, por eso, se pide mantener una reunión con ellos que se celebra el 29 de febrero. Pero nada más se nos dice en ese momento de la deuda que acumula la empresa y que viene arrastrándose desde hace años.

Y la cuota que deja de ingresar Prepay en relación al contrato firmado el día 19 de enero son de 85.000 euros y les pido que le ingresen a la mayor brevedad”, manifestó.

Mesa de contratación

Por otro lado, el concejal pidió “disculpas” por haber afirmado que no estuvo presente en la reunión de la mesa de contratación en la que se adjudicó el contrato a Prepay ya que aseguró que “he podido comprobar esta semana al revisar mis notas, que se me citó como suplente al faltar la titular y entré vía Zoom a la reunión de ese día”.

Sin embargo, insistió en que la adjudicación del contrato a la empresa Prepay en enero de 2024 se realizó con todos los informes técnicos favorables.

“El documento iba libre de polvo y paja, sin referencia alguna a una deuda que a 31 de diciembre de 2023 superaba los 540.000 euros. Absolutamente ninguna reserva o advertencia para que el ayuntamiento contratara con Prepay en ese momento”.

“Para evitar la firma de ese contrato debía haber habido algún certificado e informe de incumplimientos que avalasen la circunstancia de no adjudicar a la empresa”.

“Y eso no existía. Ni los técnicos nos alertaron entonces de ese agujero económico, ni lo había hecho el Partido Socialista en junio de 2023, cuando asumimos el Gobierno municipal. En esa fecha, finales de junio de 2023, Prepay adeudaba a las arcas municipales algo más de 300.000 euros”, exclamó López.

El responsable municipal argumentó que la adjudicataria comienza a arrastrar el impago de varias mensualidades, de modo que a 31 de diciembre de 2017 acumulaba una deuda de 167.800 euros; en 2018 finaliza el año con una deuda de 169.000 euros; al acabar 2019 “casi se pone al día y sólo debe 2.000 euros”.

Prosigue el concejal que “en diciembre de 2021, aunque va arrastrando deudas en diferentes meses, acaba sin deber nada” mientras que en 2022 vuelve a acumular impagos parciales, de una media de 170.000 euros cada mes, finalizando diciembre con 181.000 euros sin abonar.

“Y así llegamos a 2023, cuando los impagos comienzan a ser más frecuentes, de modo que a junio del pasado año, cuando el PSOE finaliza su mandato, Prepay debe 300.000 euros”, remarcó.

Finalmente, reiteró que este equipo de gobierno ha acordado la apertura de un procedimiento interno de investigación para “aclarar” todo lo sucedido con esta empresa y, por tanto, dijo, “a partir de ahora esperaremos a tener toda la información completa antes de volver a comparecer sobre este asunto”.

“Una vez finalice esa investigación, trasladaremos las conclusiones”, sentenció.