De la boca a los pies: zapatillas de manzana
Un negocio emprendedor en León convierte pieles de esta fruta en deportivas
19 junio, 2022 07:00Noticias relacionadas
De un desecho puede surgir algo útil y duradero. Y de algo feo puede surgir algo bonito. Sobre esta idea, la leonesa Gemma Rodríguez ha creado una marca de calzado con la que espera cambiar la perspectiva de los consumidores a la hora de comprar moda. Su nombre no es casualidad: Feas Brand, un negocio que se centra en la producción de zapatillas deportivas con piel de manzana y sin ningún material de origen animal, lo que las convierte en veganas. Una línea que, paulatinamente, gana protagonismo entre los emprendedores en el ámbito textil que buscan reducir la huella de carbono y luchar contra el cambio climático y la contaminación, y que marcará un eje en la moda del futuro.
Feas Brand ha llegado para ocupar un hueco vacío en el mercado del calzado y comenzó a gestarse en la mente de Gemma Rodríguez cuando, según recuerda, "trabajaba en el mundo de la comida prefabricada y me daba cuenta de que la gente estaba cada vez más concienciada de lo que comía, de los ingredientes, de dónde viene la comida, cuánto hay que comer, si es bueno o malo o si perjudica al medio ambiente, pero sin embargo, esa concienciación no se extrapolaba a la moda", una de las industrias más contaminantes.
Poco después, la leonesa señala que tuvo que tirar unas zapatillas que "había comprado hacía poco y se habían roto". A partir de ahí, "me di cuenta de que hay una parte de nuestra vida diaria en la que no somos todavía conscientes del impacto medioambiental de los materiales del calzado". Gemma Rodríguez se encontró con una necesidad de cambiar y de traer al mercado algo distinto y más sostenible, pero sin restar calidad al producto.
La idea de la leonesa se materializó hace un año y medio, con la ayuda de una amiga de Palencia, Marta Ceruelo, a la que conoció en la universidad y que hoy es "un pilar fundamental en Feas Brand", tal como sostiene Gemma, afincada en Amberes (Bélgica), aunque la producción de sus zapatillas tiene lugar en España: "Es mi mercado principal, aunque me he inspirado mucho en Amberes porque es la capital de la moda y cuenta con diseñadores muy importantes en el mundo", indica. Además, Feas Brand envía pedidos realizados de forma online a países como la propia Bélgica, Holanda o Italia, y también vende sus zapatillas en tiendas físicas de León, Ponferrada, Palencia, Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) y Alicante.
Piel de manzana
El componente estrella de las zapatillas de Feas Brand es la piel de manzana, procedente de "una empresa italiana que ha desarrollado el material" a partir de frutas locales. La elección de las manzanas y no otro elemento se dio porque "fue el material que más nos gustó, el que mejor calidad tenía y con una menor huella de carbono".
El resto de los materiales que componen este calzado son también veganos, una característica que cada vez preocupa a un mayor número de personas que aspiran a consumir de una forma más ética y sostenible, pero que no todas las marcas cumplen, ya que muchas zapatillas y zapatos del mercado son de piel e incluso el pegamento que se utiliza en estos a veces contiene elementos derivados de animales. En este caso, "la base de la deportiva es una mezcla entre caucho natural, reciclado y sintético, la combinación perfecta para hacer una suela duradera que, al fin y al cabo, es la parte más importante de un zapato", explica Rodríguez.
Sin embargo, lo poco convencionales que son este tipo de materiales no hizo sencilla la búsqueda en un principio. "Hay que hacer mucha investigación y muchas pruebas. Para nosotras, la prioridad número uno era encontrar un material duradero y que tuviese la misma calidad, o incluso mejor, que la piel. Era cuestión de probar, de ver y de hablar con proveedores", recuerda la emprendedora leonesa.
Una vez pasado este proceso, el objetivo de Feas Brand "es introducir en el consumidor la idea de que está llevando una deportiva de calidad y que, además, está ayudando al medio ambiente". Sin embargo, bajo la visión de la leonesa "no hay suficiente conciencia de lo que contamina la industria textil, y eso es también lo que queremos contar. Más allá de ser una marca de deportivas, queremos crear esa idea de no consumir por consumir, de pensar antes de comprar". En esta línea, los tres diseños que comercializa la marca "son atemporales, no tienen una estación alineada y no hay que pensar si es verano, invierno, otoño o primavera".
Pero el compromiso medioambiental de Feas Brand va más allá del planteamiento de los diseños. Una vez que han llegado al final de su vida útil, sus zapatillas no van a la basura, ya que la marca promueve su devolución para "separar la deportiva de la suela y convertirlas en materiales reciclados que pueden volver a utilizarse".
Diseños asimétricos y unisex para todos los días
Feas Brand ha logrado unas zapatillas resistentes, pero "como cualquier otra deportiva, se cuida igual y se lava igual", aunque "nos hemos centrado en escoger materiales duraderos que esperamos que la gente pueda utilizar por mucho tiempo".
Actualmente, la marca cuenta con tres diseños, "todos unisex y pensados tanto para mujeres como para hombres", y trabaja en la posibilidad de ampliarlos, "siempre con la sostenibilidad en mente". Pero la seña de identidad de los diseños de Feas Brand es la asimetría: "todos los modelos son asimétricos, es decir, el pie izquierdo y el derecho son diferentes". Y esto no es casualidad, sino que está hecho a propósito "con la idea de romper lo que la moda ha estado dictando hasta ahora" y para poner de manifiesto las diferencias existentes entre todas las personas.
En este sentido, lo que es feo para unas personas puede ser bonito para otras. Y de ahí viene el nombre de la marca, que también pretende reflejar que "de algo feo, que no se puede utilizar, de desechos, estamos creando algo bonito".
Hasta ahora, la idea ha cuajado y la acogida está siendo buena para la marca de León. "Lo que más nos sorprende es que la gente no solo compra las zapatillas porque les preocupa el medio ambiente, sino también porque le gustan y le parecen cómodas, que es lo más importante en una deportiva para usar todos los días", comenta la emprendedora.
De hecho, el perfil de consumidor de la marca "es bastante amplio, desde gente de 25 o 30 años que quiere ponerse algo cómodo para trabajar, pero también para cuando se va de viaje de fin de semana, hasta personas más mayores que no han llevado siempre deportivas, pero que las están descubriendo ahora". También "hay tanto hombres como mujeres, aunque hay una inclinación un poco más acentuada a las mujeres".
De cara al futuro, Feas Brand aspira a "crear conciencia de lo que nos ponemos, seguir creciendo y que Feas sea algo más grande". Para Gemma Rodríguez, otro objetivo es "poder transmitir lo que estoy aprendiendo y que Feas sea lo que me haga volver de vuelta a España".