El español pasa por ser uno de los idiomas más hablados del mundo. De hecho, ocupa el segundo puesto en lo que a la lengua materna, por número de hablantes, se refiere. Solo después del chino mandarín. Nuestro idioma contiene un sinfín de peculiaridades y contiene dialectos que suelen diferenciarse según nos encontremos al norte o al sur de la península. Es un idioma universal en el que se pueden utilizar del orden de las cien mil palabras, según el Diccionario de la Lengua.

España pasa por ser un territorio sumamente rico, por diversos motivos. Su gastronomía, su importancia cultural, también patrimonial, su gastronomía… y su variedad lingüística. Esta última pasa por ser una de las grandes señas de identidad de todas las provincias de nuestro país, también de Palencia, que pasa por ser un lugar en el que se habla el idioma de manera inigualable.

Palencia, junto a Valladolid, pasan por ser la cuna del castellano. De hecho, allí se habla una variante del español que es conocida como el castellano palentino. Una variante que presenta algunas diferencias fonéticas y léxicas en comparación con el español estándar. Es común escuchar la aspiración de la “s” final de sílaba, algo que también nos podemos encontrar en otras partes de Castilla y León.

La imponente Plaza Mayor de Palencia Fotografía: Turismo Ayuntamiento de Palencia

El rico vocabulario palentino incluye palabras y expresiones que pueden no ser familiares para los que no son de la provincia, o incluso de la región. Pasan por ser vocablos que conocen los palentinos, pero que el resto de los ciudadanos de la geografía española, no tienen conocimiento.

Palabras como “burejo” que se usa para referirse a agujero o una mítica y muy conocida como es “chiguito”, que pasa por ser una forma cariñosa para llamar a un niño pequeño. Términos, y localismos, que merece la pena ensalzar y recordar para evitar que se pierdan. Hacemos un repaso a alguna de ellas.

Una expresión única

“"El chiguito corito se escolingaba por el arambol". Esta es una de las expresiones más características que se pueden escuchar en Palencia capital y también en pueblos de la provincia”, aseguran, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, fuentes del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua.

Una frase que, a grandes rasgos, viene a significar: “el niño desnudo se descolgaba por la barandilla”. Una expresión única. De las que los palentinos entienden, pero no el resto de los ciudadanos de las diversas provincias de España. “Chiguito” y “arambol”, son, sin lugar a dudas, dos de los términos más característicos y antiguos de los usados por la población palentina.

Términos y expresiones que empleaban los abuelos. Con se relacionan con los pueblos, con la vida en el campo y que, por el ritmo de vida que llevamos en la actualidad, dejamos a un lado. Merece la pena recordar estos términos, estas frases, que se encargan de ensalzar nuestras raíces, nuestras costumbres y también nuestros dichos populares.

Palencia Fotografía: Turismo Ayuntamiento de Palencia

Más palabras con acento palentino

El Instituto Castellano y Leonés de la Lengua ha facilitado a este periódico una publicación de la Junta de Castilla y León en la que podemos conocer una batería de términos, muy usados en tierras palentinas, que también se emplean en otros lugares, pero que merece la pena destacar.

Una de ellas es “abulto”, que significa persona de pocas luces o poco habilidosa, además de ruda en sus maneras. Para el concepto de tirar piedras o cantos a alguien se emplea el término “acantear” en Palencia. “Aguachirri” como bebida o alimento líquido como el vino, o el caldo, que carece de fuerza, también es empleado en el lugar.

“Amolar”, también es un concepto muy empleado, según esta publicación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León, y tiene el significado de enfadar, molestar, romper o estropear. Muy empleado entre las abuelas.

“Arambol”, como pasamanos, balustre y pie de escalera, que está presente en la expresión que se conoce en Palencia, pero no en el resto de España, que es el leit motiv de este escrito, también se emplea.

“Amurriarse”, como estar triste, enfadado, contrariado o desganado, “arramplar” como coger o arrastras todo, “cacharro”, como aparato viejo, deteriorado o que funciona mal o “chiguito” como niño y “chiflito” que es una flauta, un instrumento musical con agujeros. Silbato que los chavales hacían en primavera de palos verdes de olmo, chopo, etc. también son términos que destacamos en este escrito.

Del "escolingarse" al "migollo"

“Escolingarse” pasa por ser otro término muy usado en el argot palentino como sinónimo de deslizarse. “Espurrir”, como concepto de extender y estirar, especialmente las piernas y los brazos, también, para sacudir la pereza o librarse del entumecimiento.

El “farrullero” como la persona que hace las cosas deprisa y sin orden, la “gachapa” que es el recipiente en el que el segador lleva la piedra de afilar y está hecha de latón, también reina en el lugar como el “gurruño” que pasa por ser el montón de ropa arrugada a los pies de la cama que quién no ha dejado alguna vez.

Destaca también el “migollo” como la miga de pan. Esa que tan rica está a la hora de untar las más deliciosas salsas de platos exquisitos. Siguiendo hablando de gastronomía destaca el “minganillo”, un chorizo delgado y pequeño que se merendaba tradicionalmente en Carnaval.

Estos son algunos términos más de los que se hablan en Palencia y seguro que no conocías su significado.

La belleza de la provincia de Palencia va más allá de sus vocablos

Palencia y su provincia destacan, además, por su gran belleza. Limita al norte con Cantabria. Posee un variado entorno natural y cuenta con un amplio elenco de municipios que merece la pena visitar. En la capital, su centro histórico o el Cristo del Otero también merece la pena ser vistos.

El principal espacio protegido de la provincia palentina es el Parque Natural Montaña Palentina, que alberga parajes como las fuentes Carrionas o las fuentes del Cobre. Allí triunfa Cervera de Pisuerga con su pedanía, Ruesga, con un entorno natural único en el mundo, nos atreveríamos a apuntar.

El encanto de Cervera de Pisuerga Fotografía Ayuntamiento de Cervera de Pisuerga / Beatriz Vallejo, cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Otro de los pueblos que merece la pena ver en Palencia es Ampudia. Aguilar de Campoo, Saldaña, Frómista… un amplio número de pueblos en los que merece la pena perderse y disfrutar para gozar de toda su riqueza tanto cultural, como histórica y patrimonial.

Palencia y su provincia son lugares únicos dentro de Castilla y León.

 

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