Los ópticos recomiendan mayor hidratación del ojo ante la alergia primaveral
Con la llegada de la primavera y el periodo de floración, las personas alérgicas al polen comienzan a sufrir los primeros síntomas, y entre ellos, la conjuntivitis alérgica. Según los datos del Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL), el 25% de la población padece esta patología en esta época del año, y cada vez afecta a más personas. De hecho, se estima que en 20 años, la mitad de la población occidental, tendrá problemas de alergias.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) señalaba hace unos días que esta primavera será menos intensa que la de 2016 en relación a los efectos que sufrirán las personas alérgicas.
Entre los síntomas oculares más frecuentes están la sensación de objetos extraños en los ojos, el enrojecimiento del área blanca del ojo, la inflamación de la conjuntiva, la inflamación en los párpados o un lagrimeo excesivo.
Desde el COOCYL recuerdan que cuando una persona alérgica entra en contacto sobre todo con el polen, el sistema inmunitario reacciona como si fuera un invasor, creando anticuerpos contra el alérgeno para protegerse de esa supuesta amenaza, y esto provoca la liberación de sustancias químicas que son las que desencadenan los síntomas de la alergia. Como señala la secretaria general del Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León, Ana Belén Cisneros, estas molestias son debidas en gran parte a la inflamación de la conjuntiva, “la mucosa que cubre el ojo y el interior de los párpados”.
Al respecto de esta situación, los ópticos-optometristas juegan un papel destacado en el asesoramiento de los cuidados que deben de tener en cuenta los alérgicos. Por ejemplo, se recomienda la limpieza del ojo con lágrimas artificiales que no precisan prescripción médica y se pueden utilizar “a demanda”. Como subrayan desde COOCYL, refrescan, lubrican y ayudan a eliminar alérgenos. Asimismo, prevenir el contacto de los ojos con el aire con el uso de gafas de sol.
Y para los usuarios de lentes de contacto, Ana Belén Cisneros insiste en que se debe limitar las horas de su uso y combinarlas con las gafas en los días de más concentración de polen. “Si aún así, queremos usarlas, es mejor que sean desechables diarias, de un solo uso, para evitar llevarnos el alérgeno al ojo y mantener la higiene”, detalla la secretaria general de COOCYL. Y ante cualquier molestia, retirar las lentes de contacto. Por otro lado, los fármacos (antihistamínicos orales o colirios), pueden alterar el uso confortable de las lentillas, por lo que es adecuado consultar al óptico-optometrista.
Por su parte, el delegado de COOCYL en Salamanca, Mariano Luengo, confirma que la conjuntivitis alérgica, a diferencia de la bacteriana, “no se transmite de persona a persona, si bien puede haber un factor hereditario si los padres también tienen alguna sintomatología alérgica”. Este óptico-optometrista asegura que es una condición temporal asociada a las alergias estacionales, aunque, en algunos casos, “las alergias de los ojos pueden desarrollarse por exposición a irritantes ambientales, tales como caspa de mascotas, el polvo, el humo, los perfumes o alimentos”.
Respecto a los usuarios de lentes de contacto, quizás más sensibles a los síntomas de al alergia, Luengo recomienda racionalizar su uso. “Debemos pensar que la lente de contacto está suspendida por una fina película lagrimal sobre la conjuntiva, es decir, sobre la zona afectada por la inflamación y el enrojecimiento, por lo que si se acentúan los síntomas, lo que procede es restringir las horas de uso e incluso suspenderlo en el periodo que mantenga una sintomatología más aguda recurriendo al uso de gafa correctora”, precisa el delegado de COOCYL en Salamanca.
Decálogo para evitar la incomodidad ocular
- Si usas lentes de contacto, limita su uso cuando tengas conjuntivitis para no agravar la irritación ocular. También puedes optar por utilizarlas solo por la tarde, cuando descienden los niveles de polen en la atmósfera u optar por lentes diarias para garantizar la comodidad.
- Procura no salir a pasear por el campo o por parques, donde suele haber una mayor concentración de polen.
- Cuando viajes en coche, mantén subidas las ventanillas.
- Utiliza gafas de sol para protegerte de los alérgenos.
- Evita exponerte a ambientes con polvo, animales domésticos o agentes irritantes que agraven los síntomas.
- En casa, evita la acumulación de polen cerrando las ventanas y manteniendo las superficies limpias con una bayeta húmeda.
- Utiliza humidificadores y aparatos de aire acondicionado que dispongan de filtros específicos para el polen.
- Extrema la higiene diaria, y al regresar a casa, dúchate y cámbiate de ropa, ya que el polen se puede depositar en el pelo y las prendas.
- Lávate las manos a menudo.
- Evita frotarte los ojos.