Centenares de zamoranos disfrutan del Cristo de Valderrey
Un domingo espléndido y que mejor que una romería para disfrutar de él. Centenares de personas se han acercado este domingo a la ermita del Cristo de Valderrey y sus aledaños, situada a unos escasos cinco kilómetros de la capital, para ser partícipes de una romería con más de doscientos años de vida. Y es que, esta cofradía que sale en procesión siete días después del Domingo de Resurrección, fue refundada en 1864 por un pequeño grupo de labradores y ahora, en la actualidad, ha conseguido sobrepasar el medio millar de integrantes, solo varones, ya que las mujeres no son aceptadas en esta cofradía.
Así, la romería del Cristo de Valderrey ha cumplido un año más con la tradición de que el crucificado que da nombre a esta romería saliese de la iglesia del Espíritu Santo camino a la ermita y una vez allí bendecir los campos y pedir, más que nunca, lluvias para los campos consiguiendo así una buena campaña.
Con un día con una temperatura muy agradable, muchos han sido los zamoranos que han elegido las praderas de Valderrey para disfrutar de este día y comer en familia o amigos con la tradicional comida campestre. La comitiva que partió en procesión de la iglesia del Espíritu Santo a primera hora de la mañana llegó a la ermita sobre las once y media donde se oficializaron dos misas, una de ellas ha contado con la presencia de diversas autoridades de la capital. Tras ellas, se produjo la salida del Cristo de Valderrey a bendecir los campos y pedir una primavera lluviosa.
La procesión incluye dos cruces guía, un pequeño cristo y el pendón de la cofradía que preceden al Cristo de Valderrey en un recorrido por las praderas del entorno de la ermita a ritmo de música tradicional. La imagen única y titular de esta cofradía es un Cristo que data del siglo XIV de estilo gótico y fondo marfileño, que fue restaurado hace varios años y viste con un faldón de terciopelo carmesí que llega hasta los pies anudado con un fajín blanco.
Sin duda, la romería del Cristo de Valderrey no ha podido ser mejor. Buen tiempo, buen ambiente y cientos de zamoranos entorno a la pradera que están disfrutando de una jornada que nada tiene que ver con la del año pasado, en la que la lluvia hizo acto de presencia. Comienzan las romerías en la capital y parece que de momento, el tiempo, las respeta.