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Investigadores de Salamanca diagnostican el primer caso de una enfermedad rara

15 septiembre, 2018 10:40

Investigadores del Hospital Clínico Universitario de Salamanca y del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) han diagnosticado por primera vez un caso de sitosterolemia en población española. Esta enfermedad rara, de la que apenas se han notificado un centenar de casos en todo el mundo, incrementa el riesgo cardiovascular y, al ser difícil de identificar, los pacientes corren el riesgo de pasar por tratamientos inadecuados.

La sitosterolemia se caracteriza por la acumulación de esteroles que provocan la aparición de xantomas, que son acumulaciones de grasas bajo la piel; y xantelasmas, un fenómeno similar pero alrededor de los ojos. También se asocia a artritis, dolor en las articulaciones y otros problemas. Además de estos síntomas, multiplica la posibilidad de sufrir problemas cardiovasculares y muerte súbita.

El grupo de Patología Trombótica de Hemostasia del IBSAL consiguió identificar el caso en el contexto de un proyecto de investigación sobre trastornos plaquetarios congénitos, que también se consideran enfermedades raras. Era la primera vez que se aplicaba la secuenciación masiva con este fin.

“Acudió a nuestra consulta una paciente de otra provincia porque su sistema plaquetario era muy bajo”, explica a DiCYT José María Bastida, autor principal de la investigación. “Tenía 46 años y ya de niña le habían aparecido xantomas y tenía los niveles de colesterol muy altos, así que había sido diagnosticada de hipercolesterolemia familiar. Incluso había necesitado cirugía varias veces para tratar los xantelasmas”, añade.

Los investigadores pensaron que tenía algún problema congénito, así que la incluyeron en la investigación de trastornos plaquetarios para poder analizar sus genes. “Vimos que tenía dos alteraciones en el gen ABCG5”, explica Bastida.

La sitosterolemia presenta variantes tanto en ese gen como en el ABCG8, según se conocía anteriormente. “Estos genes intervienen en el metabolismo del colesterol, facilitando su excreción y evitando el depósito patológico de un tipo de esteroles diferente a los del colesterol, que se controlan en las analíticas comunes”, señala el investigador.

Los científicos del IBSAL corroboraron a través de otras pruebas de laboratorio que, en efecto, estas variantes moleculares alteraban los esteroles y de esta manera confirmaron el primer diagnóstico de sitosterolemia en población española, aunque no era el primero descubierto en España, puesto que anteriormente se había encontrado un caso en una familia de origen magrebí.

Tras el diagnóstico la paciente recibió un tratamiento específico y los síntomas desparecieron en cuatro meses e incluso el recuento plaquetario estaba casi en cifras dentro de la normalidad, de manera que disminuyó su riesgo cardiovascular.

Tras esta experiencia, el grupo de investigación, que está liderado por José Ramón González Porras, está recibiendo muestras para analizar otros casos de personas que podrían tener la misma enfermedad, ya que claramente se trata de un problema infradiagnosticado.

Otros trastornos plaquetarios congénitos

Por otra parte, también continúan con el proyecto sobre trastornos plaquetarios congénitos. “Antes se identificaban menos de un 40% de los casos, pero al aplicar el panel de genes que diseñamos mediante la secuenciación masiva, el diagnóstico se incrementó hasta el 70%”, afirma Bastida. Aún así, el 30% restante sigue sin diagnóstico final, así que la investigación ha entrado en una nueva fase para tratar de averiguar qué genes provocan cada una de las enfermedades.

En general, se trata de pacientes que tienen un bajo nivel de plaquetas y una larga historia de episodios hemorrágicos que comprometen su vida. Muchas veces obtienen un diagnóstico equivocado porque se confunden con otras enfermedades. Por eso es tan importante avanzar en estos análisis genéticos.

Asimismo, otra parte del proyecto es la generación de modelos de ratón que permitan confirmar si una mutación es causante de una enfermedad. Mediante la técnica CRISPR de edición genética los científicos introducen la variable en el animal y observan los resultados.