Unionistas cae en superioridad contra el Unión Adarve
Unionistas de Salamanca no pudo sumar en su visita al García de la Mata para verse las caras con el Unión Adarve (1-0). Al conjunto del madrileño del barrio del Pilar le bastó con un afortunado gol, a falta de poco más de diez minutos para la conclusión, para llevarse su primera victoria de la temporada. Por su parte, Unionistas no supo aprovechar una superioridad numérica por expulsión catedralicia de Souza que no se tradujo en el juego en ningún momento. Una lástima.
El duelo había comenzado sin dueño. Ambos equipos, imprecisos en el pase, abusaban de los balonazos verticales a campo rival y regalaban a los numerosos aficionados visitantes y a la parroquia local un partido horroroso. De 'ping pong'. Ahí el Adarve pareció sentirse más cómodo y disfrutó de dos córners consecutivos en los tres primeros minutos. Unionistas se estiró y, al paso por el 5', tuvo la primera ocasión del encuentro en las botas de Isaac Manjón. El ariete navarro enganchó una volea a la media vuelta desde la parte derecha de la frontal que cruzó demasiado.
El conjunto rojinegro trató entonces de hacer suyo el centro del campo con apariciones constantes de Souza. Aunque, eso sí, lejos del portal de Molina. De hecho, su primera aproximación fue a balón parado en los pies de Miñambres en el minuto 18. Poco después, en el 24', llegó la mejor ocasión para los visitantes en el primer acto. Fue un libre directo, bien perfilado para un zurdo, que lanzó Góngora lamiendo el palo izquierdo de la meta de Parra. El susto pareció empequeñecer al cuadro local y sirvió de acicate para Unionistas que creció en el partido.
La mejor para el Adarve en la primera mitad fue un remate de volea de Portilla que languideció manso en las manos de Molina. Ocasión propiciada, por cierto, por un nefasto despeje de cabeza de Amonio, que mostró muchas carencias sobre el artificial del García de la Mata. Después, en el 40', Miñambres puso un centro que acertó a rematar de cabeza Garci, aunque se fue muy alto. Hasta el descanso habría una ocasión más para los del hornazo. Fue tras una encomiable lucha de Manjón con Parra, fuera de sitio, que acabó con un flojo remate de cabeza por parte de De la Nava que sacó bajo palos Jordi.
Tras un floja primera mitad, el partido ganó en intensidad en la segunda. Que no en fútbol. Lo primero fue un disparo lejano de Guille que llegó despacio a las manos de Parra. En el 53', una entrada sobre Ribelles costó la tarjeta amarilla a Miguel y sirvió para que Góngora templara una falta lateral a la cabeza de Cendrós que obligó a lucirse a Parra. Cuatro minutos más tarde, Olmedo retrató a Admonio en el interior del área, se plantó mano a mano con Molina, y resolvió bien el meta de Unionistas. La respuesta, una lejana volea de Peli que no puso en problemas a Parra.
El primer cambio de Aguire fue la salida de Diego Hernández para sustituir a Isaac Manjón en el minuto 60. Fue precisamente el recién ingresado el protagonista de la jugada que pudo cambiar el partido, pero no lo hizo. A los cuatro minutos de estar en el terreno de juego recibió una criminal entrada por parte de Souza. Roja. Merecida porque la acción del interior del Adarve fue muy peligrosa e impactó con los tacos en el tobillo de apoyo de Diego Hernández. Pudo haberle hecho mucho daño y no se entendieron las protestas.
En la falta, Góngora templó el balón al segundo palo donde lo ganó Admonio en dejada franca para la entrada de Carlos de la Nava, que estrelló el cuero contra un defensa rival. Unionistas tenía casi media hora de superioridad numérica y Aguirre buscó más profundidad metiendo a Javi Navas y retirando del campo a un luchador, aunque desacertado, Carlos de la Nava. Unionistas necesitaba paciencia, mover el balón hasta que apareciera el hueco y marcharse a por los tres puntos. Nada de eso sucedió.
Lo que ocurrió fue que el recién ingresado Bravo ganó la espalda de Quintana en el 81' y cedió para Guille en el punto de penalti. Su estrepitoso remate en semifallo cayó a los pies de Portilla en el segundo palo que solo tuvo que empujarla a la red de Molina. Fortuna. Pero incomprensible fallo de concentración del cuadro salmantino que en Segunda B se paga caro.
Aguirre agotó los cambios retirando a Quintana y dando entrada a Jorge. Aún la tuvo Ribelles para empatar en el minuto 86 tras una peinada de Diego en el primer palo a saque de esquina. Fuera. Como las opciones de Unionistas de sumar en un encuentro en el que su rival ofreció menos que muy poco y además jugó media hora en inferioridad. A trabajar.