Noche de San Juan: fiestas, patrón, rituales, deseos y mucho fuego en Salamanca
El día 23 de junio se celebra la noche de San Juan, que es la más corta del año y también una de las más mágicas, en la que se encienden hogueras en las plazas de los pueblos para celebrar la llegada del verano
23 junio, 2023 07:00Noticias relacionadas
El día 23 de junio se celebra la noche de San Juan, la más corta del año y también una de las más mágicas, en la que se encienden hogueras en las plazas de los pueblos para celebrar la llegada del verano. La noche de San Juan es, en realidad, la cristianización de la celebración del solsticio de verano. Y, con ello, muchos pueblos han tomado como patrón local a San Juan Bautista.
Tiene la noche de San Juan un carácter mágico, sobrenatural, con rancio sabor a épocas remotas que, a lo largo de los tiempos, ha originado una multiplicidad de ritos -relacionados principalmente con el agua, el sol y el fuego-, algunos de los cuales todavía perviven en nuestros días. La noche en que los pueblos salmantinos -en la casi mayoría de los que celebran esta festividad, salvo Hinojosa de Duero que tiene su 'echado' de la bandera como distinción propia- rinden culto a la divinidad solar, al astro fundamental en el desarrollo de la vida, representado por el fuego.
Cuando el resplandor de las hogueras ilumina la noche más corta del año ahuyentando los espíritus, cuanto todo puede suceder. Es el homenaje oculto de una fiesta pagana que se remonta a miles de años atrás, cuando los hombres primitivos, adoradores de la naturaleza, se inclinaban ante el incomprensible para ellos poder del astro solar, que es fuente de vida.
Posteriormente, la Iglesia intenta su cristianización y pone en tan señalada fecha del calendario bajo los auspicios de San Juan Bautista, que no es un Santo cualquiera, sino un personaje fundamental en la historia cristiana, ya que reconoció a Cristo y procede a su bautismo. Como escribe Julio Caro Baroja, "decir las fiestas del solsticio de verano, en vez de las de San Juan, es proceder un poco ligero, puesto que el Bautista y el bautismo han dado al conjunto de todos aquellos ritos un hondo significado cristiano popular". De la misma manera que con la festividad de San Juan, seis meses atrás, el 24 de diciembre, coincide con el solsticio de invierno, fija la fecha del nacimiento de Jesús en Belén.
San Juan en la provincia de Salamanca
Pero el 24 de junio es la fecha en que arden las hogueras purificadoras -salvo en Villarino de los Aires que lo hacen en el otro San Juan, de Sahagún, o Hinojosa en Nochebuena-, cuando la magia y los encantamientos se suceden en un pueblo y otro, acompañados de una multitud de tradiciones de índole salutífera y variadas supersticiones que pueblan la vida cotidiana de los hombres y que recuerdan y viven como historias de antaño los mayores de los pueblos.
El año, con sus estaciones marcadas por el sol y la luna, sirve para establecer un orden natural de las cosas. Es el inicio de una etapa de alegría que fija el comienzo de los meses estivales, de honda significación, de indudable simbolismo y de unión, pero también de transformación, como indica Juan Francisco Blanco.
En la provincia de Salamanca, la tradición llega desde los celtas, de las tribus vetonas y vacceas que poblaron estas tierras y adoraban al sol. Hay que tener presente que la cristianización de la provincia salmantina se remonta a los siglos XII y XIII, cuando llegaron los repobladores leoneses al amparo de la Reconquista.
Podemos iniciar un periplo festivo, con diferente programación y ritual, por la geografía salmantina. Así, podemos comenzar por Ahigal de los Aceiteros, donde prevalecen las hogueras con el tomillo bendecido el día del Corpus Christi. Seguimos en las tierras del oeste salmantino para trasladarnos a Bogajo, donde no se hacen hogueras, pero sí una ofrenda tras la procesión ante la imagen del santo.
También Cabeza de Framontanos, un anejo de Villarino de los Aires, donde no existe mayor tradición que su misa y procesión y la fiesta gastronómica. Zafrón también honra a San Juan. Como Peralejos de Abajo, donde se celebraba un famoso mercadillo el día del Santo, ya perdido. O Villasbuenas, cuando en la noche del 23 de junio, los mozos cumplen con la tradición de cortar 'el mayo', un tronco de álamo, para plantarlo junto a la iglesia en honor al Santo, y todo ello perfumado con el humo de la hoguera de San Juan.
Recorremos la provincia hacia el Rebollar, en la comarca de Ciudad Rodrigo para vivir la fiesta en El Payo, con la curiosidad de la carga de la gran viga para su colocación en la plaza Mayor y, cómo no, sus festejos taurinos. La carga de la viga no es más que traída del monte de una gran tronco que se colocaba en la plaza, a modo de 'mayo', con cintas en su cima y que era cargado, antaño, por los quintos del pueblo.
También Navasfrías, donde los quintos organizan una impresionante hoguera de San Juan que llena el cielo de magia y luz. También hay encierro a caballo y otros festejos populares.
Al lado, Robleda, conde también se celebra la festividad de San Juan con el izado de un pino en la plaza, a modo de 'mayo', del que antaño se encargaban los quintos de cortar, arrastrar y colocar, con cintas en lo alto y el reto de su escalada.
Y del Rebollar nos vamos los campos cerealistas del norte de la provincia salmantina como Pelabravo, donde no hay más que procesión, comida popular y verbenas. También por esa zona Palacios del Arzobispo honra a este Santo, con procesión, comida popular y verbenas.
La bandera de Hinojosa de Duero
En esa zona, San Juan Bautista tiene en Hinojosa de Duero una de sus principales celebraciones en toda la provincia de Salamanca. Eso sí, sin hoguera, que la hacen los quintos del año en Nochebuena, pero con un ritual propio, nada igual en ningún otro lugar: el 'echado' de bandera tras la procesión del Santo.
En la jornada de San Juan Bautista, cuando se le saca en procesión, se le honra, se celebran hogueras y se lucha contra lo embrujos, por eso de los 'ajumeos', los hinojoseros celebran su rito más ancestral, el 'echado' o baile de la bandera. Tras la misa y la procesión, cuando la imagen del Bautista ya descansa en el templo parroquial, la peña de rigor, en este año 'Los Chukys', pasea al santo y baila la bandera.
Se llama 'echar la bandera' a la celebración de la victoria del pueblo sobre el feudal del castillo de Hinojosa. Como acto conmemorativo de dicha victoria, cada año los mayordomos de San Juan representan esta danza en las fiestas patronales de San Juan, el 24 de Junio. Esta tradición se ha pasado de unas generaciones a otras y es uno de los actos más valorados por los hinojoseros.