Los ministros de Energía de los Veintisiete alcanzaron ayer un acuerdo sobre la reforma del mercado eléctrico europeo. Un compromiso facilitado por la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, en su calidad de presidenta de turno del Consejo, que ha sido posible después de que Alemania y Francia resolvieran sus diferencias sobre el tratamiento de la energía nuclear. Hungría ha sido el único país que ha votado en contra.

El punto de partida ahora mismo de esos 27 Estados miembros, casi con consenso, salvo el voto negativo de Hungría, respecto al diálogo que se abre ahora, Arias Cañete deja claro que "no vale cualquier diseño de mercado, y los modelos intervencionistas y los modelos de quererlo regular todo al final, no dan estabilidad a los inversores. Y la transición energética requiere inversiones muy cuantiosas, requiere estabilidad regulatoria y requiere, sobre todo, que sean mercados que den señales de precios y que retribuyan a las renovables para que sea rentable su puesta en marcha".

La Presidencia española de la UE va a tener que hacer "un enorme esfuerzo de aproximación y conciliación, para que podamos tener un mercado estable", explica en Salamanca el excomisario de Energía y Acción por el Cambio Climático Miguel Arias Cañete. "Esta reforma se ha hecho muy a la carrera. En la última reforma que yo participé como comisario, en la que tuvimos tiempo para prepararla técnicamente, tuvimos tiempo para hablar con los interlocutores económicos y sociales, tuvimos tiempo para discutirla con el Parlamento y el efecto fue un paquete que se aprobó en el Parlamento Europeo con más del 80% de votos".

Con este antecedente, la Universidad de Salamanca inaugura el Congreso Europeo sobre el Mercado Eléctrico de la UE, que se celebra en la Hospedería Fonseca hoy y mañana, que contó con la presencia del rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, acompañado por Miguel Arias Cañete, excomisario europeo de Energía y Acción por el Cambio Climático; la directora de Universidades e Investigación de la Junta de Castilla y León, Blanca Ares; y el decano de la Facultad de Derecho, Fernando Carbajo.

Antes de comenzar las conferencias, el excomisario europeo de Energía Miguel Arias Cañete habló sobre el acuerdo del Consejo de Ministros de la UE que, a su entender, "fija su posición, que le va a permitir comenzar las negociaciones con el Parlamento Europeo, en las que interviene la Comisión como amigable componedor y por lo tanto poder cerrar este proceso de reforma". Así, Cañete explica que el Parlamento Europeo "ha apoyado bastante los planteamientos de la Comisión y no ha seguido los planteamientos de países como España o como Francia, que querían regular e intervenir y dar marcha atrás en el proceso de liberalización de los mercados eléctricos".

Este mercado ha producido para los consumidores europeos "grandes beneficios, más de 34.000 de euros al año por la garantía de seguridad de suministro y por las interconexiones, y en un mercado que tendremos que perfeccionar, pero que no hay que desmontar completamente". Para Cañete, "empieza ahora la hora de la verdad, la hora de los diálogos, cuando hay que sentarse a negociar. El Consejo, el Parlamento y la Comisión, y esperemos que antes de final de año se pueda tener un nuevo mercado interno de la electricidad, que corrija las pequeñas deficiencias del modelo anterior y que nos permita acoger las energías renovables que vamos a necesitar para hacer una transición energética desde los combustibles fósiles hacia las energías limpias".

Problema con los permisos administrativos en España

Con la capacidad que tiene España de generar energías renovables, sobre todo solar, y liderar esa mercado, para Miguel Arias Cañete "debe cumplir todos los extremos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Tenemos unos planes que si se cumplen los objetivos del plan, todo va bien, pero sobre todo tenemos un problema de burocracia en la tramitación de los permisos administrativos, que requieren los estudios de impacto medioambiental, las licencias urbanísticas. Tenemos un atraso brutal.

Por ello, a su entender, "hay que resolver esos cuellos de botella. Hay que hacer dos cosas, agilizar la tramitación administrativa y, en segundo lugar, mejorar las redes digitalizando para poder absorber unas energías que van a tener millones de proveedores y que no están centralizados, sino que están deslocalizados y que es más difícil de gestionar. Pero sobre todo agilizar la tramitación administrativa y mejora de las redes de distribución".

"Ocho o nueve países de la UE apuestan por la energía nuclear"

El excomisario europeo también fue interrogado por los periodistas respecto al futuro de la energía nuclear en Europa. A este respecto, Miguel Arias Cañete abundó en que "la energía nuclear es compleja, porque hay una especie de rechazo político de la nuclear en determinados países. Pero en la Unión Europea, en este momento, hay casi ocho o nueve países que están apostando por la nuclear, y que van a construir nuevas centrales nucleares".

Puso como ejemplo países como Finlandia que "también tienen ya resuelto el tema de los depósitos del combustible gastado. Y sobre todo hay que ver lo que está pasando en el mundo. China está apostando muy potentemente por la nuclear. Estados Unidos sigue apostando por la nuclear y desarrollando los reactores modulares pequeños. Y Francia sigue apostando por la mayor potencia tecnológica nuclear".

Por eso, a su entender, este acuerdo en el Consejo "se ha retrasado, porque Francia lo que estaba haciendo era defender a su industria nuclear. Al final no era solo un conflicto entre reguladores y libertadores, era también un conflicto entre los que querían tener mecanismos para poder defender con contratos por diferencia su energía nuclear y Alemania, quien pedía respetar las normas de ayudas del Estado, y no distorsionar el mercado con precios más favorables para sus empresas".