Imagen del castillo de Tamames

Imagen del castillo de Tamames Hispania Nostra

Salamanca

PP y Vox rechazan la propuesta de UPL de actuar para frenar el deterioro del castillo de Tamames

El popular David Beltrán ha justificado su rechazo a la iniciativa leonesista alegando que "los recursos de la Junta no son infinitos" y Miguel Suárez, de Vox, ha asegurado que ese tipo de actuación se reserva "para situaciones extremadamente graves"

7 junio, 2024 16:22

Noticias relacionadas

PP y Vox han rechazado este viernes en las Cortes la propuesta de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) de que la Junta actúe para frenar el deterioro del castillo de Tamames, en Salamanca, y "consolidar su estructura". Un iniciativa que ha sido bloqueada en la Comisión de Cultura, Turismo y Deporte por el rechazo de las dos formaciones que sustentan al Gobierno autonómico.

La procuradora de la formación leonesista, Alicia Gallego, ha recordado que el castillo de Tamames es un monumento reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC), dado su valor cultural y patrimonial como fortificación histórica, siendo "el más importante vestigio del pasado medieval de esta localidad, que constituye una llave de entrada a la Sierra de Francia desde el Campo Charro".

En este aspecto, la Unión del Pueblo Leonés solicitaba a la Junta que buscase "adoptar un acuerdo con los titulares del castillo de Tamames para que hiciesen las intervenciones necesarias para consolidar su estructura y evitar derrumbes o el colapso de parte del monumento", y que en caso de que no actuase la propiedad, lo hiciese la Junta de forma subsidiaria de cara a garantizar la preservación del castillo de Tamames, al habilitar la legislación a hacerlo.

Asimismo, la procuradora de UPL ha recordado que el castillo de Tamames integra actualmente la denominada Lista Roja del Patrimonio, dado el estado "de abandono y ruina progresiva" en que se halla, señalando que persiste dicho abandono “sin que los propietarios estén haciendo nada por remediarlo ni tampoco la Junta de manera subsidiaria como administración con competencias en materia de patrimonio”, por lo que ha instado a la Junta a actuar.

PP y Vox rechazan actuar de forma subsidiaria

Por su parte, los partidos que sustentan al Gobierno autonómico han rechazado la posibilidad de actuar de forma subsidiaria para consolidar este monumento. En este aspecto, por parte de Vox, el procurador Miguel Suárez Arca ha señalado que este tipo de actuación por parte de la administración “se reserva para situaciones extremadamente graves”, si bien reconoció que el castillo de Tamames es “un bien que ahora mismo entrañaría un riesgo para las personas”, aunque ha apuntado que la petición de UPL de actuar sobre el mismo se daría mediante “argumentos bastante torticeros”.

En cuanto al Partido Popular, el procurador David Beltrán ha mostrado una posición similar a la de Vox, reconociendo que el “estado de conservación es preocupante” en el caso del castillo de Tamames, si bien ha justificado el rechazo de los populares a la iniciativa leonesista alegando que “los recursos de la Junta no son infinitos”, indicando que “hay que priorizar”, no encontrándose la intervención sobre el castillo de Tamames entre las prioridades de la Junta.

Finalmente, tras el debate de la Proposición No de Ley planteada por Unión del Pueblo Leonés (UPL) para frenar el deterioro y posible colapso estructural del castillo de Tamames, en el turno de votación la iniciativa ha sido bloqueada por el voto en contra de PP y Vox, que han hecho su mayoría en las Cortes para que la propuesta leonesista fuese rechazada.

Tamames: Un castillo del siglo X construido por el rey Ramiro II de León

El castillo de Tamames es un monumento declarado Bien de Interés Cultural que posee una dilatada historia. Fue construido en el siglo X por el rey Ramiro II de León, que lo mandó erigir tras el avance del Reino de León hacia el sur en la Reconquista, tras su victoria en el año 939 sobre las tropas musulmanas en las batallas de Simancas y Alhandega (esta última acaecida en el actual municipio salmantino de Fresno Alhándiga).

De este modo, el castillo de Tamames se habría construido con el objetivo de reforzar las posiciones del Reino de León en el Campo Charro ante posibles contraofensivas del Califato de Córdoba, buscando asimismo favorecer el avance hacia la Sierra de Francia y poder resguardar los territorios situados al norte de Tamames para desarrollar en ellos procesos repobladores que diesen lugar a nuevas localidades que mallasen esta zona del territorio leonés.

No obstante, con el avance hacia el sur en la Reconquista esta fortaleza fue perdiendo su importancia estratégica a partir del siglo XII, tras el refuerzo del avance leonés en la zona conocida como la “Trasierra” (en el norte de la actual provincia de Cáceres), en la cual el Reino de León creó un entramado de plazas fuertes fortificadas como Coria, Granadilla o Galisteo que frenarían posibles ataques desde el sur almorávide contra el Reino de León.

Por ello, posteriormente la monarquía no tuvo problema en ceder el control del castillo de Tamames a la nobleza, que pasó a depender de los Godínez, tras otorgar Sancho IV el Señorío de Tamames a Alfonso Godínez en el año 1284, siendo abandonado tras la abolición de los señoríos en el siglo XIX.

En cuanto a las características del castillo de Tamames como monumento, el torreón que se conserva del mismo, pese a datarse en el siglo X, posee en el doble dintel de la puerta unos labrados de posible origen visigodo en que se combinan motivos vegetales, circulares y cruces patadas. Un hecho que tendría su explicación en que, para la construcción de esta fortaleza, se habrían empleado elementos procedentes de antiguas construcciones de la zona, datando algunas de ellas de época visigoda.

En cuanto a sus dimensiones, el torreón del castillo, que posee forma cuadrada, tiene 12,20 metros de lado, con un espesor de muro de alrededor de 2 metros, encontrándose actualmente su interior vacío, si bien cabe destacar que conserva en su estructura la puerta de acceso, una ventana y saeteras, aunque su mal estado hace que haya un evidente riesgo de derrumbes parciales y peligro de desplome de la propia estructura, dado que posee grandes grietas en algunos puntos, estando por ello en peligro este monumento declarado Bien de Interés Cultural.