Este sábado, 22 de junio, se cumple un año y medio desde que José Antonio Martínez desapareció en la Sierra de Béjar cuando se encontraba haciendo una ruta. Días y meses en los que su mujer, Merche Gasco, no ha dejado de pedir ayuda para poder localizarlo.
Fue el 29 de diciembre cuando el montañero decidió hacer la ruta del Calvitero, lugar en el que se le perdió la pista. Después de 542 días se sigue sin conocer su paradero ni qué fue lo que ocurrió en aquella trágica mañana navideña.
"Tienen claro que no ha salido de allí porque es la zona que se refleja en el móvil", aseguraba su mujer en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León. Lo cierto es que es un lugar terriblemente complejo debido a los cortados e impresionantes grietas que hay.
Fue a primera hora de la mañana cuando avisó de que comenzaba la ruta. Un montañero experto que, en anteriores ocasiones, había hecho otros picos en Pirineos y País Vasco, lo que hacía que llevara todo "perfectamente estudiado". Las horas iban pasando y no sabían nada de él. Los nervios y la tensión se apoderaban de la situación y Gasco decidió que lo más lógico era llamar al 112 para que le ayudaran y se acercaran a la zona por si había pasado algo. Las malas condiciones climatológicas jugaban en contra y el coche ahí seguía aparcado, justo donde José Antonio lo dejó, pero sin rastro de él. La única pista que sigue manteniendo en vilo a día de hoy a los profesionales es la última señal de su teléfono móvil, que se sitúa en la zona del Torreón.
Los primeros días fueron claves en su desaparición, aunque no consiguieron encontrar nada. Merche se aferraba a la idea de que su marido era un amante de la astronomía y pudiera guiarse por las estrellas para salir de allí. Pero nada de eso sucedió y las fuerzas comenzaban a flaquear.
Los meses de verano también estuvieron marcados por las incesantes búsquedas, donde incluso se acercaron amigos de Barcelona -su lugar de residencia- para batir la zona. Voluntarios y personal especializado no han cesado ni un segundo en encontrar el cuerpo de José Antonio pese a que cada vez es más complejo y el paso del tiempo juega en contra.
Durante los meses de invierno, las búsquedas no se han podido potenciar excesivamente debido a las condiciones meteorológicas. Y, ahora, que parece que el sol comienza a salir y el buen tiempo a acompañar, han decidido poner en marcha el operativo para poder localizar al montañero desaparecido en Béjar tras un largo año y medio de desesperación, rabia y dolor.
"No se ha dejado de buscar en ningún momento, cada vez que había oportunidad se acercaban a la zona", afirman fuentes de la Guardia Civil de Salamanca a este medio. Lo que hacen los días 22 y 23 de junio -sábado y domingo- es potenciar estas búsquedas e invitan a que colaboren Protección Civil, Cruz Roja, asociaciones de montañeros y todas aquellas personas que puedan estar capacitadas para ayudar. Asimismo, también contarán con el helicóptero de León que viene de la base aérea, así como el GREIM -Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña- y efectivos de la Comandancia de Salamanca.
Pese a que el día más fuerte será el sábado, durante ambos días explorarán la zona para poder encontrar algún indicio que los lleve hasta él. Según explica la Guardia Civil, todas las zonas están sectorizadas y se van barriendo progresivamente. La idea principal es buscar por "donde se perdió la señal" del móvil y las posteriores decisiones las van tomando "los profesionales" dependiendo de lo que ellos consideren más viable.
En caso de seguir sin encontrar ninguna pista este fin de semana, continuarán potenciando la búsqueda ya que parece que el tiempo acompaña y "puede ser beneficioso". Todo dependerá de cuándo puedan contar con los recursos.
Su mujer Merche continúa con la esperanza de poder localizarlo aunque, como ya anticipó cuando se cumplió un año de su desaparición, se prepara para "despedirlo allí con la familia y amigos". Un duelo "congelado" en el que "caminas pero no avanzas".
"No dejaremos de buscar", esto es lo único que tienen claro tanto la Guardia Civil como sus familiares. Los operativos continuarán a lo largo de estos meses con el halo de esperanza de poder encontrar alguna señal que les lleve hasta el cuerpo de José Antonio y a, por fin, poder saber qué fue lo que sucedió aquella mañana de diciembre.