Rocío Pérez durante el VI Concurso Nacional de Cortadores de Jamón Ciudad de León ‘Agustín Risueño’

Rocío Pérez durante el VI Concurso Nacional de Cortadores de Jamón Ciudad de León ‘Agustín Risueño’

Salamanca

Rocío Pérez, la joven salmantina que llevará a Castilla y León a la final mundial de cortadores de jamón

Con solo 24 años, esta apasionada cortadora representará a la Comunidad el próximo 1 de febrero tras años de esfuerzo, dedicación y aprendizaje junto a su padre.

Más información: El jamón de Guijuelo en la jornada sostenible del IES Vía de la Plata

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

El mundo del corte de jamón, considerado un arte que combina técnica y pasión, tiene en Rocío Pérez una joven promesa que está a punto de dejar huella en uno de los eventos más prestigiosos del sector.

Esta salmantina representará a Castilla y León en la final del I Campeonato Mundial de Cortadores de Jamón, que se celebrará el próximo 1 de febrero en Platja d'Aro (Girona). Un reto que, además de destacar su talento, resalta la tradición jamonera de la región, con Guijuelo como referente indiscutible en la producción de jamón.

Rocío descubrió su vocación acompañando a su padre en eventos donde él trabajaba como cortador. “Me gustaba mucho lo que hacía, iba con él, aprendía, y hasta el día de hoy me dedico profesionalmente a ello”, nos cuenta con una sonrisa.

Desde entonces, su trayectoria ha estado marcada por un compromiso inquebrantable que le ha llevado a superar numerosas competiciones. Entre los hitos más importantes de su carrera, Rocío destaca su victoria en el concurso Gourmet en IFEMA, un certamen de altísimo nivel que le permitió clasificarse para la final mundial.

Una preparación rigurosa

Rocío detalla que el entrenamiento va mucho más allá de cortar jamón: “Practico platos de 100 gramos sin báscula, trabajo la rectitud del corte, la colocación de la pieza y mi propia postura. Es un conjunto de detalles que no se pueden descuidar”. Un perfeccionismo que refleja su dedicación y la seriedad con la que asume su profesión.

Además de representar a Castilla y León, Rocío siente que este trabajo también es una forma de dar visibilidad al mundo del jamón y su impacto económico. “Salamanca aporta riqueza gracias a esta tradición, y los cortadores cada vez tenemos más visibilidad, ya sea en eventos como bodas o en el consumo en casa”, explica. Para ella, la clave está en el corte: “Una loncha fina y de unos tres centímetros de grosor permite disfrutar mejor del sabor y el potencial del jamón”.

Aunque el sector del corte de jamón ha estado históricamente dominado por hombres, Rocío asegura que su experiencia ha sido positiva. “Siempre me he sentido valorada, me han ayudado y apoyado. Además, cada vez hay más mujeres dedicándose a esto, y creo que podemos aportar mucha creatividad, meticulosidad y orden”, expresa. 

De cara a la final en Platja d'Aro (Girona) del próximo 1 de febrero, Pérez espera que la experiencia le aporte aprendizaje y nuevas herramientas para futuras competiciones. “El mundo del jamón ha evolucionado mucho, y lo bonito de este trabajo es aprender cada día algo nuevo de diferentes personas. Al final, creo que lo importante es no encerrarse en un único estilo”, termina.

Rocío Pérez representará a Castilla y León a la vez que será la embajadora salmantina de una tradición que se reinventa constantemente. Su esfuerzo y dedicación, reflejo de las nuevas generaciones de cortadores de jamón, son el mejor ejemplo de que esta profesión es un arte en constante evolución cargada de futuro.