
Cumpleaños de Victoriano Rubio Martínez Cedida Dip. Soria
Victoriano cumple 100 años en un pueblo de Soria: la mili con tatuaje en Huesca, pastor 24 horas y ocho hijos
Uno de los lemas que deja es que, “hay que portarse bien en la vida con todo el mundo y, aunque te hagan daño, evitar causar más daño".
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La localidad soriana de Cueva de Ágreda está de celebración. Festeja este lunes 3 de marzo el centenario de uno de sus vecinos más longevos, de Victoriano Rubio Martínez, que lo ha celebrado en su casa rodeado de sus familiares más cercanos.
Victoriano nació en Cueva de Ágreda el día 3 de marzo de 1925. Hijo de Juan Rubio y Pilar Martínez, nacido él en Borobia y ella en Cueva de Ágreda, Victoriano es uno de los ocho hijos e hijas que tuvieron sus padres, Rufino, Beatriz, Fortuna, Manolo, Donato, Miguela y Juan.
Ha vivido toda su vida en Cueva de Ágreda. Allí, de joven, fue a la escuela y, a su vez, ayudaba a su padre con las ovejas, porque siempre había que ayudar en casa. Con 21 años, Victoriano se traslada a Huesca a hacer el servicio militar, allí, nos cuenta el centenario, se hizo el tatuaje del esquiador que lleva en el brazo como recuerdo.
Fue una época dura, en plena posguerra y, aunque había mucha escasez de alimentos, al menos podían subsistir en esos días, eso sí, en plena montaña pasaron mucho frío.
Cuando terminó el servicio militar volvió al pueblo y se dedicó a la agricultura y su hermano se quedó de pastor con su padre, consiguiendo el sustento necesario tanto para ellos como para los animales que estaban a su cargo.
Ocho hijos con Irene
Victoriano se casó con Irene Aranda, ella vivía en Borobia y allí se casaron, aunque después se trasladaron a vivir a Cueva de Ágreda para poder trabajar sus tierras allí. Victoriano e Irene tuvieron 8 hijos: Matías, Rosi, Maruja, Carmen, Santiago, Ana Cristina, Puri y César.

La diputada del área, Elia Jiménez, le ha hecho entrega de una placa conmemorativa y del pergamino con el acta de su nacimiento
Aunque, debido a la falta de tiempo por ocupar el trabajo gran parte de este, nuestro centenario no ha podido tener mucho tiempo para disfrutar de aficiones, aunque, de vez en cuando, junto a sus amigos, iban de fiesta y al baile, donde, como señala Victoriano, “cada uno bailaba a su manera porque no sabíamos bailar”.
Otra gran afición ha sido y sigue siendo la lectura, de la que disfruta en su pueblo, Cueva de Ágreda, donde reside actualmente junto a su hijo Santiago, aportándole numerosos conocimientos. Por otro lado, también le gustaba ver documentales, ya que, y cita textualmente, “la naturaleza es muy sabia”.
Victoriano ha sido una persona educada en valores y disciplina, aprendiendo mucho de la vida gracias a ello, compartiendo todo lo que tenían, ayudando al que lo necesitara y siendo respetuoso en todos los aspectos de la vida.
Uno de los lemas que nos deja es que, “hay que portarse bien en la vida con todo el mundo y, aunque te hagan daño, evitar causar más daño.”
La diputada de la Diputación de Soria, Elia Jiménez, le ha hecho entrega de la placa conmemorativa y del pergamino con el acta de nacimiento, mientras el alcalde, Miguel Alonso Sánchez, que no pudo asistir por cuestiones personales, mandó una carta donde transmitió la felicitación de toda la corporación.