El VRAC gana y llega lanzado a la final de Copa
El VRAC Quesos Entrepinares sigue escribiendo con letras de oro su propia historia y la del rugby español. El equipo de Diego Merino ganó con sufrimiento en El Pantano a La Vila y concluye como primer clasificado la fase regular por octava vez desde su fundación. No sólo eso. El conjunto azulón es el primer y único equipo que supera los 100 puntos en la División de Honor. Con 21 victorias, una única derrota (en Baldiri Aleu) y un total de 102 puntos, el VRAC establece un nuevo récord en la competición doméstica.
La primera plaza garantiza la disputa en Valladolid de la semifinal frente al ganador del Senor Independiente – AMPO Ordizia, además de una hipotética final como local en caso de que el Quesos logre la clasificación para la misma. A la temporada le restan, en el mejor de los casos, tres encuentros. El primero será la Final de la Copa del Rey, el próximo domingo y en Valencia. Un reto que ilusiona mucho al equipo tras la derrota en 2016 y la prematura eliminación en 2017.
Lejos de lo que se pueda pensar, el VRAC tuvo que esforzarse y mucho para conseguir el ansiado primer puesto. La Vila, apoyada por una fiel y ruidosa afición desde las gradas de El Pantano, apretó hasta el pitido final. Tal y como se preveía, el encuentro fue muy igualado. El Quesos, inevitablemente, intentó asumir el menor riesgo posible ante la inminente final copera. La Vila fue con todo. Eran sus últimos 80 minutos de competición oficial en la presente temporada y se vaciaron para dar una alegría a los suyos. El partido, muy cerrado, hizo brillar a las defensas y apenas permitió fases ofensivas, si bien hubo momentos de buen rugby por parte de ambos equipos.
Fue Guillo Mateu el que abrió la lata, en el minuto 5, culminando una jugada en la que el maul quesero supuso media marca. La respuesta de La Vila llegó tras varios minutos dentro de la veintidós quesera. El VRAC hizo lo imposible por evitar los primeros puntos de los alicantinos, pero el cántaro se rompió gracias a Martín de la Fuente. Matías Jara logró la conversión y La Vila se puso por delante (7-5) tras diez minutos disputados. Entonces, el partido se trabó, sin apenas juego fluido, pero con dominio e iniciativa vallisoletana, que mereció más antes del descanso. Cerca estuvo el Quesos de irse en desventaja a vestuarios, pero Pedro de la Lastra irrumpió por el flanco izquierdo tras varios minutos de acoso y derribo del Entrepinares y puso el tranquilizador y a la vez inquietante 7-12 que poco garantizaba al VRAC de cara a la segunda parte.
El segundo acto arrancó como terminó el primero, con un candado defensivo por parte de ambos equipos que obligaba al que estaba por debajo en el marcador a llevar el peso del partido. La Vila no se dejó nada, pero el desgaste les pasó factura y el banquillo quesero aportó el oxígeno necesario para cerrar el partido y, de paso, la fase regular. Guillo Mateu repitió con su segunda marca, tercera del Entrepinares, y sólo unos minutos después el VRAC aprovechaba el bajón local para lograr el cuarto ensayo y el punto bonus por medio de Tomás Carrió. Gareth Griffiths, con un acierto del 50% en las cuatro transformaciones de las que dispuso, elevó la ventaja quesera a 17 puntos.
Ahora sí, el VRAC lo veía mucho más cerca. Sin embargo, el sufrimiento no faltó en El Pantano. Con 10 minutos por disputarse y con La Vila echando el resto, González Pérez ensayó y redujo diferencias. El tiempo fue pasando lentamente mientras los alicantinos insistían en conseguir la machada. El pitido de Eki Fanlo llegó con el Quesos exigido en su veintidós pero sabedor de que los cinco puntos no se iban a escapar. Vía libre, ahora sí, para pensar en Valencia y en la Final de la Copa del Rey.