Palo duro para el BSR Valladolid
El Fundación Grupo Norte hizo un mal partido, no tuvo la actitud necesaria y cometió muchos errores, amén de un exceso de confianza, ante el colista de la clasificación, el Casa Murcia Getafe, que supo aprovechar esa irregularidad y la falta de concentración del equipo vallisoletano para llevarse la victoria y endosar un correctivo al rival, que queda herido antes de la Copa del Rey.
Ya desde el inicio del partido se vio a un Fundación Grupo Norte con poca claridad de ideas, al que le costaba mantener a raya a jugadores del cuadro madrileño como el sueco Lindblom, que hizo valer su capacidad anotadora, al igual que el colombiano José Leep, quien también realizó un gran encuentro, a lo que se añadió la escasa efectividad en ataque de los de José Antonio de Castro, lo que derivó en un 17-17 al término del primer cuarto.
Ya lo había advertido el técnico vallisoletano: que este era un partido trampa y que, o se evitaba la relajación, o podían salir trasquilados, como así sucedió, si bien en el segundo cuarto arrimaron más el hombro, controlaron más a los lanzadores madrileños y, a través de la buena conexión entre los jugadores iraníes del equipo morado, Omid Hadiazhar y Mousa Ghozibi, lograron llegar al descanso con ventaja de nueve puntos (24-33).
Solo fue un espejismo ya que, tras la reanudación, se volvió a ver a un Fundación Grupo Norte inseguro, irregular, sin continuidad en su juego, bloqueado en el plano ofensivo y con muchas lagunas en su área, lo que volvió a dar alas al Getafe para recortar las diferencias y dejarlas en solo cuatro puntos tras el tercer cuarto (39-43).
Las antideportivas -bastante injustas- que recibió Lavandeira, un jugador al que se juzga con mucha exigencia y que paga cara su intensidad en el juego, terminaron de dar la puntilla al conjunto vallisoletano, que se vio incapaz de impedir a los madrileños que controlaran los últimos compases del choque para sumar un triunfo que les da un poco de aire.