Valladolid 'aprueba' en libertad económica
La ciudad de Valladolid presenta una condición 'aceptable' de libertad económica, según un estudio de la Fundación para el Avance de la Libertad, que también analiza a otras dos capitales de provincia de Castilla y León --Salamanca y Burgos--, a las que sitúa en la franja de 'insuficiente', junto a otras 14 ciudades españolas.
Se trata de un informe, el tercero de este tipo que elabora esta Fundación que se define como "libertaria", a partir de cuatro grandes áreas tales como desempeño económico del municipio, magnitud de su plantilla, intervencionismo económico y presión fiscal. En total, incorpora diecisiete indicadores para las 50 ciudades más pobladas de España y se basa en los datos de los propios ayuntamientos.
De acuerdo con los indicadores analizados, constata el "pobre" desempeño de casi todas las ciudades analizadas, ya que solo tres de ellas --Alicante, Almería y Castellón-- superan los sesenta puntos sobre cien, recibiendo la etiqueta de "libertad económica moderada".
El informe evalúa a tres capitales de provincia de Castilla y León --Valladolid, Burgos y Salamanca--, de las cuales la capital vallisoletana es la mejor situada, con 51,34 puntos, con lo que se sitúa en el grupo de ciudades con una libertad económica 'aceptable' y en el puesto 27 de los 50 municipios analizados.
En el caso de Valladolid, la mejor puntuación la obtiene en desempeño económico, con 19,08 puntos sobre 30; además aprueba en intervencionismo económico (a menor intervencionismo, mayor puntuación), con 11,60 sobre 20; mientras que suspende en magnitud de la plantilla (a menor plantilla y menor costa, mayor puntuación), con 7,82 sobre 20, y en presión fiscal (a menor carga impositiva, mayor puntuación), con 12,84 sobre 30.
Salamanca obtiene una puntuación total de 48,41, con lo que recibe una calificación de "libertad económica insuficiente", en el puesto 35 de las ciudades analizadas. Por áreas, obtiene un aprobado en desempeño económico, con 19,89 sobre 30; pero suspende en intervencionismo (9,46 sobre 20); en magnitud de la plantilla (7,88 sobre 20) y en presión fiscal (7,88 sobre 30).
Burgos obtiene peor puntuación, con una calificación de 46,43, por lo que se sitúa también entre las ciudades con "libertad económica insuficiente", en el puesto 40. Eso sí, la ciudad burgalesa aprueba en las áreas de desempeño económico (17,57 sobre 30) y en intervencionismo (10 sobre 20); mientras suspende en dimensiones de la plantilla (5,84 sobre 20) y en presión fiscal (11,72 sobre 30).
En el global del país, la ciudad de Alicante mantiene la primera posición alcanzada el año pasado, seguida una vez más por Almería y por Vigo, que sube dos puestos. A continuación se sitúan Santa Cruz de Tenerife, Oviedo, Castellón, Albacete, Málaga, Fuenlabrada (Madrid) y San Cristóbal de la Laguna (Tenerife). En la franja de "libertad económica aceptable" (entre 50 y 60 puntos sobre cien) se encuentran treinta ciudades.
Por su parte, entre las diecisiete ciudades que ocupan la franja de "libertad económica insuficiente" se encuentran las mayores ciudades del país por población: Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Zaragoza y Sevilla. Los mayores 'suspensos' son para Granada, Jerez de la Frontera y Marbella, que sigue quedando última y es la única ciudad, de las cincuenta analizadas, que cae por debajo de los cuarenta puntos, obteniendo así la categoría de "libertad económica deficiente".
El listado de libertad económica en las ciudades refleja que la mayor mejora desde 2018 la experimenta Palma de Mallorca y el mayor retroceso es el de A Coruña.
Por orden de mayor a menor, las 17 ciudades suspendidas son: Zaragoza, Salamanca, Bilbao, L'Hospitalet de Llobregat, Sevilla, Logroño, Burgos, Madrid, Valencia, Alcorcón, Huelva, Lleida, Tarragona, Barcelona, Granada, Jerez de la Frontera y Marbella.
REDUCIR ENDEUDAMIENTO, CONTENER GASTO Y BAJAR IMPUESTOS
La Fundación para el Avance señala que los municipios incluidos en el estudio necesitan en general reducir el endeudamiento municipal, contener el gasto y la contratación, y bajar, en la medida de su capacidad normativa, los impuestos locales.
También señala que deben desmunicipalizar y concesionar los principales servicios para su prestación por empresas profesionales, con la calidad que los vecinos exigen, y para ello cree conveniente introducir en lo posible elementos de competencia o al menos de comparación entre proveedores.
Otro factor importante al considerar el grado de libertad económica de las ciudades es su capacidad de evitar incurrir en políticas municipales que perjudiquen al emprendimiento local.
En este sentido, apunta que se observa, como en 2019, poca correlación entre el color político de los ayuntamientos y su posición en el índice, y una mayor relación, en cambio, con el tamaño de las ciudades, obteniendo en general mejor nota las localidades medianas que las grandes.