Las Casas regionales esperarán al 23 de agosto para decidir su participación en las fiestas de Valladolid
La Federación de Casas Regionales y el Ayuntamiento de Valladolid esperarán hasta el 23 de agosto para comunicar la respuesta definitiva de la instalación de la Feria del Folklore y la Gastronomía durante la Feria y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo. Una decisión que se ha consensuado después de la reunión celebrada hoy en el Ayuntamiento y en la que las casas regionales han mostrado su predisposición a hacerlo “siempre en función de cómo evolucione la pandemia”.
Así lo ha explicado el presidente de la Federación de Casas Regionales, José Luis Bellido, quien ha indicado que habrá que tener también en cuenta otros factores. Entre ellos “las posibles restricciones, o no, que la Junta de Castilla y León ponga en marcha en un futuro”.
Y es que Bellido quiere que si la instalación de las casetas se hace, al menos "no que ganemos dinero, sino simplemente que no perdamos”. Porque son conscientes que en la situación que hay a día de hoy sería “impensable” celebrar la feria "conociéndose las cifras de contagios que hemos tenido en los últimos días".
Además, será prioritario conocer el aforo permitido en esas fechas por la administración regional ya que para que fuera viable la instalación Bellido ha aclarado que “necesitaríamos entre un 75 y 80% del aforo normal del Real de la Feria, pensando en que no sea obligatorio colocar sillas o que el público esté alejado de los mostradores”.
Mientras la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, coincidió en la necesidad de esperar algo más de un mes para saber si se puede o no realizar la Feria puesto que desde el Ayuntamiento se pretende hacer una fuerte inversión para mejorar el recinto. La instalación de una gran carpa "similar a la que se coloca en Pingüinos" sería una de las novedades y como el desembolso económico sería importante "es mejor que esperemos para saber si es o no posible cumplir con los requisitos que se marquen en ese momento según evolucione la pandemia".
Por eso, ambas partes han decidido posponer la decisión al 23 de agosto, porque esperan que “con el ritmo de vacunación que se ha alcanzado la situación cambiara a mejor y será más sencillo decidir que es lo que hacemos”.