El torero francés Juan Leal brilla en el festival taurino de Mayorga

Cortó los máximos trofeos a un novillo inválido de Santiago López Chaves, que se vino arriba de forma asombrosa, mostrando su casta y su codicia. Pepe Moral cortó dos orejas, Joselillo y el novillero Pedro Andrés pasearon un apéndice en tarde muy entretenida.

Excelente entrada en el coso rectangular de la Plaza de España de Mayorga, donde cada año por estas fechas se instala esta coqueta plaza para ofrecer los festejos taurinos. Buen ambiente en tarde agradable de nubes y claros y estupenda temperatura. Mucha juventud y chiquillería en los tendidos. Presidió el festejo el buen aficionado (también práctico) Guzmán Gómez, alcalde de Medina del Campo.

Juan Leal: dos y rabo

Tenemos que destacar la actuación del galo Juan Leal, un diestro que está dotado de valor y además torea con verdad. Cómo entendió, cuidó y trató al inválido tercero de Santiago López Chaves, que se vino arriba por su casta y codicia. No es que Leal actuara de enfermero -el eral perdió las manos numerosas veces y fue protestado por ello-, sino la colocación, el temple y la forma de llevarlo con la franela. Además de que, a veces, la casta sale a relucir y en esta ocasión salvó del naufragio a un animal que, a todas luces, se iba a pique por su manifiesta flojedad.

Dos orejas y rabo paseó Juan Leal tras una faena de mucho conocimiento torero que inició desde el centro del ruedo citando de lejos y viendo como el animal se derrumbaba en la arena con las lógicas protestas del público. Epilogó en cercanías, de hinojos y con desplante. Antes, en plena vorágine torera y con el público entregado, recibió un volteretón sin consecuencias. La estocada sin puntilla fue el colofón de una gran lidia. Bien por el francés. Al eral se le tributó una ovación merecida. Nadie lo diría después de lo visto en el trasteo inicial.

Pepe Moral: dos orejas

El sevillano de Los Palacios obtuvo dos trofeos de un novillo manejable, fuerte, cuajado y con mucha nobleza, que no le hubiera venido mal un puyazo (pero el festival era sin caballos). Por ambos pitones embistió el castaño de Santiago López Chaves, permitiendo que Moral se luciera en una faena muy entonada que remató con certera estocada. El eral recibió una ovación en el arrastre.

Joselillo: una oreja

El diestro de Las Delicias no tiene mucha suerte en los últimos festejos que le hemos visto actuar. Abrió plaza con un eral muy hecho, grande y blando que se dolió en banderillas y en la muleta fue reservón, muy tardo e con el que el vallisoletano estuvo mandón.  En un momento en que le perdió la cara al eral para intentar un pase circular, este se lo llevó por delante. No pasó nada. Joselillo lo intentó por ambos pitones. Mató de pinchazo hondo y fue premiado con un apéndice

Pedro Andrés: una oreja

Frescura, elegancia y personalidad reúne el novillero sin que apodera Jorge Manrique. Su progreso es muy interesante y lo demostró delante de la cara de un eral bravucón que no le dio facilidades. El recibo capotero fue de mucha elegancia. Con la muleta estuvo por encima de su oponente y regaló mucha torería ante un eral flojo que fue de más a menos. Mató de pinchazo hondo en el sitio y el animal dobló enseguida. Le pidieron la oreja con fuerza que paseó entre las palmas del respetable. Hubo petición de la segunda.