Adiós a un negocio con más de 60 años de historia en Valladolid: “Cerramos porque no vendemos”
Este conocido establecimiento bajará definitivamente su persiana el próximo mes de enero, como confirma su dueño
21 diciembre, 2022 07:00Noticias relacionadas
Es un día lluvioso en Valladolid. Tónica habitual en la ciudad del Pisuerga durante las últimas semanas. Caminamos por la calle de la Bajada de la Libertad. Una de las más conocidas. Restaurantes, tiendas… y nos chocamos con un negocio. Junto al escaparate, dos mujeres de avanzada edad miran las lámparas y los muebles cubriéndose de la lluvia con un paraguas y se chocan, de frente, con un cartel: “Liquidación por cese de negocio”.
El negocio es Muebles Joya. Una joya, valga la redundancia, de los establecimientos comerciales de proximidad del centro de Valladolid. “Cerraremos a mediados o finales de enero de 2023”, nos confiesa el dueño: Francisco Zamora Santiago.
Él lleva 35 años gestionando un comercio que abrió sus puertas en el año 1960, en enero. Suma casi 63 años de una historia que va a poner punto y final. Tristemente.
Una joya
“Aquí mi trabajo ha sido muy cómodo. El local está bien y ubicado en una buena zona de Valladolid. En principio fue un negocio. Después, mi forma de ganarme la vida y en estos últimos años me ha tocado poner hasta dinero”, asegura el dueño de Muebles Joya que atiende a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
El vallisoletano, de 59 años, suma 35 al mando. Todo tras coger el testigo de sus padres que fueron los que hicieron que este sueño echara a andar. En la familia de su madre lo de los negocios lo conocían a las mil maravillas y fue la que se lanzó a la aventura, acompañada por su marido, que antes tuvo un bar en el centro de la ciudad.
Llevan tiempo con la liquidación. El local es tanto de Francisco como de sus dos hermanos. Por eso, afirma nuestro entrevistado, que “no tienen esa prisa por vender”, ya no solo el negocio, sino el local que es de su propiedad también. Han vendido de todo, en sus buenas épocas, y jornada a jornada, en esta liquidación, el lugar va teniendo cada vez más espacio.
“Cerramos porque no vendemos”
En esta tienda con historia se han vendido muebles, lámparas, regalos… bueno, fundamentalmente lámparas. Tenían un público fiel que contaba con una mentalidad clara que apuntaba a que lo que se gastaba en cosas de casa estaba bien gastado. “Ahora no, ahora es una mentalidad mucho más práctica y sin estilo. Se gasta mucho dinero en ocio, en el cuerpo, en los gimnasios, tatuajes y uñas. Dinero hay pero se gasta en eso”, explica el dueño del negocio.
Francisco apunta a este cambio de mentalidad como razón principal para echar el cierre. Asegura que “ahora una lámpara de 200 euros parece que es carísima” pero matiza que “hace 30 años se vendían lámparas de 100.000 pesetas (unos 600 euros ahora) y la gente quedaba muy contenta”.
Añade que ahora a las personas de a pie les parece que “200 euros es muy caro” y explica que “cerramos porque no vendemos”. Todo fue a peor antes de que llegara el coronavirus, pero con la entrada de la pandemia puso el “cartel de liquidación”.
Un cierre irreversible
“El cierre del negocio es irreversible. Será, a buen seguro, en el mes de enero de 2023. Volver a llenar ahora este local de muebles sería un dineral”, confiesa el gerente de un negocio que pasará a la historia, tristemente.
En cuanto a su futuro, afirma que “anda bien de salud” y “su familia también” y añade que “lo que tenga que ser, será”. Le quedan siete años para jubilarse, pero lo primero es “dejar de poner dinero de su bolsillo” con un negocio que ya no da para más.
“La clave es ese cambio de mentalidad. Está pasando en todas las ciudades, no solo en Valladolid. Resisten las tiendas de alimentación, las de ropa y las demás están mal. En nuestra ciudad, como zona comercial, quedará la calle Santiago, Mantería y poco más. El resto está condenado a cerrar”, finaliza.
Una pena. El comercio de proximidad vallisoletano pierde otro de sus estandartes.