El décimo del Gordo de la Lotería de Navidad comprado en Río Shopping que salva un desahucio en Cáceres
Cristina y Carmen siguen en una nube tras compartir ese 5.490
25 diciembre, 2022 09:29Noticias relacionadas
Dicen que la suerte hay que buscarla. Si no, que se lo digan a Cristina Morales. Esta cacereña de 35 años, que trabaja en el Hospital de Cáceres, aunque ahora está de baja por una intervención y a la espera de otra, pasó por Valladolid, procedente de su ciudad natal el pasado 19 de octubre. Iban rumbo a Fuentenebro, una pequeña localidad burgalesa, de poco más de un centenar de habitantes, cercana a Aranda de Duero.
“Paramos en Arroyo de la Encomienda ese miércoles a pasar el día en Río Shopping. Pasamos por Primark y por más tiendas y le dije a mi marido que teníamos que comprar unos décimos, aunque al final nos fuimos, rumbo a Fuentenebro, sin ellos”, explica en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Cristina Morales.
La extremeña nos confiesa que todos los años coge con Carmen, su amiga del alma, un décimo de la lotería de Navidad que acabe en cero. Por suerte, en el camino de vuelta, sí que pararon a comprar ese bendito décimo del 5.490. Tanto para ella, como para su amiga. En un centro Comercial Río Shopping que repartió en este sorteo más de cuatro millones con el primer, el cuarto y el quinto premio.
“Hasta la noche antes de la celebración del sorteo, a eso de las 00.30 horas, no mandé a mi amiga la foto del décimo. Cuando salió el petardazo del Gordo no nos lo creíamos. Llamé a Carmen llorando y explicándola que nos había tocado el primer premio de la Lotería de Navidad. Ella se pensaba que era a mi familia, pero me volvió a llamar y cuando comprendió que era el décimo que teníamos conjuntamente fue una locura”, explica nuestra entrevistada.
Carmen Jiménez lo corrobora en la llamada que hacemos al lugar en el que trabaja en Santa Joaquina de Vedruna, en la provincia de Cáceres. “Estaba trabajando, me llamó y yo pensé que era para ella y su pareja. Después volví a llamarla y ya me explicó todo. Fue mágico”, explica en declaraciones a este periódico. Trabaja también en la tarde de este viernes, apenas un día después de ganar el premio.
Para frenar un desahucio y un viaje a Disneyland
“Mi abuela vive en casa de mi madre. Mi marido y yo, después de casarnos, nos hemos ido al piso de mi abuela. Estamos cerca. Con la pandemia, mi madre que es autónoma y que tenía una peluquería en Cáceres, ve como la cosa se tuerce por el coronavirus. Con estos problemas económicos, el banco nos quería quitar la casa”, asegura Cristina Morales.
La semana antes del sorteo tuvieron que ir a la entidad bancaria para pedir la dación en pago. Sin embargo, todo ha cambiado, por suerte, tras el premio de la lotería y las malas noticias se han paralizado. “Mi abuela, de 93 años, seguirá en su casa”, confiesa Cristina Morales, aliviada.
Además de para esto, de suma importancia. Carmen y Cristina planean un viaje a Disneyland para disfrutar y pasárselo en grande. Lo de tapar agujeros, como no podía ser de otra forma, también está en su mente.
Una historia curiosa, con ese Gordo que volvió a caer en la provincia vallisoletana, concretamente en Río Shopping, y que ha ensalzado una bonita historia entre dos amigas cacereñas.