La Feria del Sudario, una tradición centenaria vinculada a una leyenda milagrosa
La celebración se encontraba vinculada a una vetusta reliquia ubicada en el extinto Convento de Nuestra Señora de la Laura, junto al Campo Grande
9 abril, 2023 07:00Una de las fiestas más arraigadas de la ciudad
Noticias relacionadas
La celebración de la Feria del Sudario se fue extendiendo a lo largo de todo el Paseo de Filipinos, a lo largo del cual se iban instalando todo tipo de casetas y tenderetes, convirtiéndose en el siglo XVIII en una de las fiestas más arraigadas y esperadas de la ciudad y en una jornada de celebración para mayores y pequeños, con todo tipo de actividades lúdicas. Con todo, en la segunda mitad del siglo XIX la Feria sufriría un periodo de decadencia.
Sería a partir del año 1920 cuando la Feria del Sudario se revitalizaría de nuevo gracias a la labor de Remigio Gandásegui, por entonces arzobispo de Valladolid, que recuperaría las celebraciones de Semana Santa en la ciudad, con la fundación de 13 nuevas cofradías que se unieron a las seis históricas que ya existían. En ese contexto, la Feria del Sudario, como celebración popular, recuperó todo su esplendor.
El Paseo de Filipinos se veía inundado cada Pascua de Resurrección de puestos de comerciantes de todo tipo de productos de artesanía o alfarería, de bebidas, dulces o churros, entre otros alimentos. Además, se instalaron carruseles como balancines o tiovivos y gran cantidad de puestos de juguetes, en una celebración que cada vez estaba más orientada al público infantil.
En la actualidad, la reliquia se encuentra custodiada en el convento de Porta Coeli, en la vallisoletana calle de Teresa Gil, a la vista de aquellos que aún mantienen el interés en venerar una representación que en su momento congregó a miles de personas en las calles de la ciudad el último día de Semana Santa. Y parece escucharse el eco del rumor de aquellos niños que correteaban entre los puestos de juguetes y chucherías en una de tantas tradiciones perdidas por el paso del tiempo.