Es joven, ni siquiera ha alcanzado la mayoría de edad, pero la humildad, madurez y cabeza que demuestra es a buen seguro la envidia de muchos. Sergio De Larrea tiene 17 años y es vallisoletano, en estos días está de moda su nombre porque se ha proclamado campeón del mundo sub-19 con la selección española, un hito que no se daba desde hace nada más y nada menos que 24 años, cuando lo logró la generación de los Gasol y Juan Carlos Navarro en 1999. Todavía faltaban seis años para que naciese De Larrea.
Sergio atiende la llamada de EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León para explicar cómo ha sido todo este proceso y también para hablar del pasado y del futuro. A sus 17 años ya ha debutado en Euroliga y ACB con el Valencia Basket, su actual equipo, además de ser campeón del mundo también sub-17. Sin duda una carrera meteórica que catapultan al vallisoletano a ser toda una promesa nacional de baloncesto, pero que aún así no dejará de lado los estudios y este año comenzará la carrera de Ingeniería Biomédica en la ciudad mediterránea.
Para quien no te conozca, ¿quién es Sergio De Larrea?
Sergio De Larrea es un jugador vallisoletano de baloncesto que juega en el Valencia Basket y que comenzó en sus andadas en un club pequeño como es el de su colegio, el San Agustín, donde fue poco a poco trabajando y mejorando hasta lo que sería cadete de segundo año. A partir de Júnior da el salto a Valencia cambiando de ciudad. Durante este proceso hubo convocatorias con Federación de Castilla y León y de selección española. En Júnior de primer año ganó el mundial de sub-17 y este año mundial sub-19.
Se dice pronto, nada más y nada menos que campeón del mundo, ¿cómo te sientes?
Ya uno lo va asimilando un poco, pero en el momento era difícil. Es algo increíble e histórico y estoy muy feliz por supuesto.
Hace 24 años que no conseguía ningún título la selección sub-19. Fue con la generación de los Gasol y Juan Carlos Navarro, ¿qué sientes al que os comparen con ellos?
Sí que tuvimos un poco una comparación, pero al final es difícil saberlo todavía. Había nombres que nadie sabía hasta día de hoy. Es difícil pensarlo porque nadie sabe qué sucederá en el futuro, pero que te comparen o te asemejen a esa selección es algo que también es como... 'he llegado a este punto'.
Tienes 17 años, ¿cómo se asimila todo esto a tu edad?
Con paciencia. Al final yo no he conseguido nada, soy campeón del mundo, pero somos jóvenes y queda mucho camino. No sabemos lo que va a ser de nosotros en el día de mañana, puede haber una lesión, un cambio en los planes… hay que asimilar que todavía no has llegado nada. Es el principio pero no el final.
Imagino que esta pregunta será difícil de responder. También has debutado con el Valencia Basket en Euroliga y ACB, ¿prefieres eso o el mundial?
Son dos situaciones diferentes y momentos. Clubes y federaciones distintas. Al final son momentos muy importantes en la vida de un jugador y no sabría decirte, incluso incluiría el mundial del año pasado.
Ya con la mirada puesta en la próxima temporada, ¿cuál es el objetivo? ¿tener más presencia en el primer equipo o centrarse todavía en la formación?
Ya se verá. También dependerá un poco de las necesidades de los equipos en los que esté, pero bueno, disfrutando del proceso y del camino que es algo que no mucha gente vive. Disfrutando cada momento, de cada oportunidad que llegue y aprovecharla al máximo.
Echando la vista atrás, eres un jugador atípico... rechazaste al Valladolid para seguir jugando en tu colegio, ¿por qué?
En esto también aquí mis padres me ayudaron mucho y al final creo también que teníamos oportunidades en el Colegio, yo estaba jugando con mis amigos de toda la vida y para mí era algo que yo quería hasta que no diese el salto a otro sitio. Deseaba disfrutar al máximo con mis amigos y con mi gente.
¿Qué tiene Valencia que te llamase la atención y apostar por ello?
Mi mejora creo que se había acabado y las oportunidades que hay se acaban. Dar el salto sobre todo a una ciudad como Valencia con las instalaciones que tienen y la oportunidad que me daba era la mejor opción.
Ya por último, ¿te ves volviendo a casa en algún momento de tu carrera? ¿te gustaría jugar en el Real Valladolid de Baloncesto?
Me gustaría. Sería algo que tendría que valorar porque al final jugar en casa solo la repercusión y las facilidades que hay aquí para mí seria algo que me gustaría, pero bueno, todavía no se sabe. Disfrutando del camino como ya hemos dicho, poco a poco y aprovechando las oportunidades que surjan.