La Guía Repsol daba más luz a la provincia de Valladolid hace unas semanas. Lo hacía actualizando los conocidos como ‘Soletes del Verano’. Se sumaban cuatro nuevos locales a una lista muy amplia con más de 40 galardones en todo el territorio. Eran, en Medina de Rioseco: ‘El Rincón de Unamuno’, en Urueña: ‘El Mesón Villa de Urueña’, y en la capital ‘La Ferroviaria’ y el ‘Restaurante Sabores’.
Este último establecimiento hostelero se ubica en la Acera de Recoletos, en un lugar privilegiado. El ambiente es perfecto dada la cercanía con la que cuenta su terraza con el Campo Grande. Se vive y respira naturaleza y uno se puede deleitar con los mejores manjares del lugar bañados con un refresco, ahora que el calor aprieta en la ciudad del Pisuerga.
El local viene de triunfar también esta semana en la Ruta Gastronómica Pulpo Pasión, consiguiendo un suculento premio en la VII edición de esta cita y triunfando en la modalidad de cocina tradición con su Pulpo Calé. EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con José Antonio Guerrero Juan, el chef ejecutivo, para que nos cuente todos los secretos del éxito de un establecimiento cuyos dueños son los miembros de la familia García Montaner.
Alegrías desde la apertura
“Soy un enamorado de la buena gastronomía y de mi mujer. Empiezo en el mundo de la gastronomía con 20 años trabajando en Mundaka, tras terminar mis estudios en la Escuela de Cocina de Leioa. Hace doce años buscaba un nuevo reto en mi carrera profesional y la propuesta de Sabores me pareció irrechazable”, nos explica José Antonio Guerrero.
El nacido en Guernica, de 51 años, suma 10 primaveras en uno de los restaurantes más conocidos de Valladolid. En sus inicios buscaba la experimentación conociendo, poco a poco, el tipo de cliente que se acercaba hasta la Acera de Recoletos para darle lo que quería.
“Desde los inicios el buen trabajo y el esfuerzo que le dedicábamos nos dio muchas alegrías. Prácticamente desde la apertura se reconoció nuestro buen hacer y eso nos daba alas para seguir progresando y arrimando el codo, unos con otros para continuar creciendo”, nos confiesa nuestro entrevistado.
Un solete inesperado y muchos premios más
Cuando avisaron a José Antonio de que había conseguido un Solete Repsol no se lo podía creer. “Pensaba que era una broma”, asegura a este periódico para añadir que este premio, al final y como no puede ser de otra forma “es un reconocimiento al trabajo y a la ilusión” que cada día ponen tanto él como su equipo para dar el mejor servicio al comensal.
“Ha sido un año muy emocionante en cuanto a los premios. Para empezar, me otorgaron el primer premio en el Campeonato de Tapas de Castilla y León. Después, gané en el Concurso de Alimentos de La Rioja, en el Salón Gourmet. También en el Campeonato Nacional de la Tapa de Atún, el Solete Repsol y, por último, el galardón que hemos logrado en la Ruta Gastronómica de Pulpo Pasión”, enumera nuestro protagonista.
Un año que está siendo dorado para un restaurante que se encuentra ubicado en una situación inmejorable y que apuesta por el buen producto y por una cocina que combina a la perfección tradición y vanguardia.
Cocinar con amor
“Si hablamos de nuestros platos, lo podríamos hacer de cocina de fusión y viajera en la que mantenemos ese punto de cercanía con la cocina tradicional, sin olvidarnos del producto que acaba por ser la base de nuestras creaciones”, apunta José Antonio, hablando de esos platos.
Además, asegura que la clave del éxito pasar por cocinar “con amor”, esa es la esencia de todas y cada una de sus elaboraciones que le están llevando a ganar un premio tras otro y a seguir progresando con un establecimiento hostelero que parece no tener techo.
“El futuro lo vemos de manera muy sencilla. Simplemente queremos conseguir que toda persona que se acerque hasta nuestra casa salga con una sonrisa de satisfacción. Quiero continuar haciendo lo que verdaderamente me apasiona que es cocinar”, finaliza nuestro entrevistado.