Decenas de personas se volvieron a concentrar este domingo, 17 de septiembre, en la Plaza Mayor de Traspinedo, para exigir justicia para Esther López. Todo 20 meses después de su desaparición y después de que su cadáver apareciera sin vida el pasado 5 de febrero del 2022 en una cuneta de la N-122 que desemboca en la localidad vallisoletana.
El Juzgado de Instrucción Número 5 de Valladolid, que lleva el caso, ampliaba seis meses más la instrucción del caso a la espera de completar el puzle para recopilar el resultado de todas las diligencias acordadas. Todo con el fin de recibir el resultado de las diligencias pendientes. Ese auto del 26 de enero de 2023 y el informe final de la Guardia Civil para conocer al detalle lo que ocurrió esa fatídica noche del 13 de enero de 2022.
El informe de la autopsia que se le practicó a la joven de Traspinedo apuntaba a que la muerte de Esther tenía una etiología tanto “accidental” como “homicida” y añade que “pudo ser causada por un atropello” que se habría producido a “velocidad media-baja” y que la causa final del fallecimiento se debió a un “shock multifactorial”.
Este domingo, la hermana de Esther, Inés López de la Rosa, ha tomado la palabra y ha sido rotunda, una vez más, a la hora de pedir justicia. Todo con un comunicado de tres páginas en el que ha apuntado, una vez más, al principal sospechoso del caso, Óscar S.
“Hoy no entraba en mis planes tener que hacer otra concentración más, no entra en mi cabeza como existiendo todo lo que consiguieron descubrir y demostrar los Cuerpos de Seguridad encargados de trabajar en el asesinato de mi hermana, él, su asesino, continúa en la calle y sin ninguna medida cautelar, sin ninguna medida cautelar, ninguna, repito”, ha afirmado la hermana.
Inés ha apuntado al principal sospechoso del caso y espera que con los datos que faltan para que finalice la investigación “se conozcan al detalle todos los hechos ocurridos esa noche” donde, su hermana, apunta, “tras ser atropellada no recibió, por parte del despiadado autor material del delito, ayuda alguna que pudiera haber salvado su vida”.
Añade, refiriéndose al sospechoso que les “rompió el corazón” llevándose “una gran parte de nuestra vida por delante”. Afirma, dirigiéndose al mismo que “con su arrogancia y aires de superioridad” las personas de Traspinedo, Cogeces, Peñafiel y demás pueblos de la provincia de Valladolid “se iban a olvidar de Esther e iban a pasar página” y explica que “ha n dado en hueso y vamos a hacer pagar por cada segundo que tú hiciste sufrir a ella y vamos a hacer que la verdad salga a la luz oficialmente”.
“En esa arrogancia y chulería es donde entra que un supuesto amigo se siente a declarar ante una jueza a insultar a una persona fallecida. Tú, solito, te has definido y desenmascarado. Nos da asco lo que hiciste, lo que haces y lo que eres”, afirma.
La hermana de Esther le pregunta, a través de este comunicado, “¿Qué querías?” y añade que “nunca lo dirás, cobarde” y apunta que ella, por Esther, era “infinitamente superior a ti y hoy lo sabes y lo sufres por más que lo quieras ocultar”.
“Se me hincha el pecho porque nunca les has llegado a la suela de los zapatos y hoy, cuando una hila detalles se da cuenta de que ha tenido dentro de casa el monstruo y como no podía ser de otra manera él mordió la mano de quien le dio de comer”, apunta, tras citar a sus padres y a los amigos de Esther, que este domingo acompañaron a la familia un mes después.
“Lo hiciste de la manera más ruin y dolorosa posible, quitándoles de forma despiadada a su hija”, asegura en este duro comunicado. “De nuevo, la familia López de la Rosa te deseamos miedo y soledad”, añade.
Llamada de atención a la Justicia
La última parte del comunicado de la hermana de Esther va dirigida a la Justicia. Pide, a quién corresponda que, con todas las cartas sobre la mesa, “actúe y tome las decisiones oportunas, pues una justicia lenta se convierte en injusta con la víctima”. Apunta que 20 meses para la familia “no hacen más que avivar nuestro dolor” y que a los investigadores “les ha dado el tiempo necesario para aseverar en papel y de forma irrefutable lo que todos ya intuíamos desde un principio y multiplicado por mucho.
“Pagarás, se llama justicia”, finaliza la hermana dando las gracias a todos los presentes y también a los que, desde la distancia, muestran su cariño. Todo para que el presunto culpable “pague su debida condena”.