El Fandi e Ismael Martín salen a hombros en la última de feria
Gran tarde la que protagonizaron El Fandi, Escribano e Ismael Martín. Cartel de toreros-banderilleros que con mucho acierto ha recuperado la empresa adjudicataria del coso del Paseo Zorrilla
9 septiembre, 2024 17:47Quinto y último festejo de las Ferias y Fiestas en honor de la Virgen Nuestra Sra. de San Lorenzo. Media entrada en tarde calurosa. Al romperse el paseíllo sonó el Himno Nacional en honor a la patrona.
Se lidiaron toros de la divisa burgalesa de Antonio Bañuelos, bien presentados, enrazados, serios de presencia aunque blandos en general pero con movilidad y transmisión. El segundo y el quinto fueron devueltos tras quedar inutilizados para la lidia, saliendo por la puerta de chiqueros dos sobreros del mismo hierro, destacando el segundo que se le dio la vuelta al ruedo.
El Fandi, Escribano e Ismael Martín, quien cuajó una gran tarde, han hecho el paseíllo en el coso del Paseo de Zorrilla en el llamado "Día de la Juventud" con una gran presencia de niños y jóvenes en los tendidos para ver un cartel de toreros banderillero que gracias a Tauroemoción está de vuelta y que nunca debió desaparecer de las ferias.
El Fandi
Le correspondió en primer lugar al torero granadino "Peñoncito", de 619 kg, castaño, serio, cuajado, hondo y largo, que si bien en los corrales parecía estar algo atacado de kilos cuando saltó al ruedo, ya estirado, lucía una perfecta lámina. Lo recibió El Fandi con dos largas cambiadas de rodillas llevándolo al caballo con chicuelinas al paso.
Recibió un puyazo. Compartió banderillas con sus compañeros de cartel haciendo las delicias del público, y sobre todo de los más jóvenes. Brindó al respetable. Construyó una faena en la que se sucedieron tandas por ambos pitones en las que el granadino con el toro embrocado y metido en la muleta lo llevaba hasta atrás con una gran facilidad, con muletazos en los que no había mucho ajuste. Tenía poca fuerza el toro, de modo que en cuanto lo bajaba la mano el toro protestaba dando cabezazos desluciendo el trazo del muletazo. Cobró una estocada tendida y desprendida. Oreja.
El segundo de su lote, "Entretejido" de nombre, se hizo daño al golpearse contra el burladero por lo que fue devuelto, saltando al ruedo "Convocado", como segundo sobrero. Castaño, con 594 Kg de peso, bonito de hechuras, serio y muy bien presentado. Lo recibió con una larga cambiada y chicuelinas. Recibió un buen puyazo en el caballo.
Ya en el tercio de banderillas El Fandi arrancó los aplausos del público en una demostración de conocimiento de los terrenos y de seguridad con los rehiletes, destacando un par corriendo para atrás clavando en todo lo alto. Previamente había quitado por lopecinas. En la muleta el de Bañuelos puso en evidencia a los que no le habían "convocado" de inicio para esa tarde demostrando que condiciones tenía para ello. Inició el trasteo el granadino de rodillas y ya de pie, le enjaretó series por ambos pitones en las que el toro acudía con prontitud y fijeza, pidiendo muleta, y metiendo la cara con clase a la hora del embroque.
Gran toro el de Bañuelos al que se le exigió mucho no sólo en banderillas sino también en la muleta al alargarse en exceso la faena. Mató de estocada tendida con muerte de bravo resistiéndose a doblar. Dos orejas y vuelta al ruedo para el toro.
Manuel Escribano
Le tocó en suerte en primer lugar a "Zozobrado" que tras recibirlo a porta gayola se rompió en los medios donde tuvo que ser apuntillado. Salió el primer sobrero "Calamino", castaño capirote, y con un peso en la romana de 621 kg. Buen toro pero justito de fuerzas. Lo recibe con una larga cambiada de rodillas y verónicas puesto ya en pie. Acude en una ocasión el toro al caballo.
En banderillas comparte el tercio con sus compañeros dejando muy buenos momentos recibiendo los tres coletudos la ovación del respetable. Brindó al público Escribano en los medios, y allí sin moverse inició la faena con dos pases cambiados por la espalda. No pudo bajarle la mano el rubio torero de Gerena por la blandura de remos por lo aquello no cogía intensidad. Anduvo muy despejado y firme de planta Escribano sobre todo por el pitón izquierdo recibiendo dos coladas en las que tragó. Ya en los finales de la faena le bajó la mano en una tanda por la derecha siguiendo con mayor franqueza y poder el de Bañuelos la tela. Remató con manoletinas para posteriormente recetar una estocada caída. Oreja.
En el segundo de su lote, y quinto de la tarde, "Dibujante", negro y de 549 kg, se fue de nuevo Escribano a porta gayola. Qué merito el de este torero y qué ejemplo de profesionalidad y compromiso con la Tauromaquia. Ya en las rayas le dio una larga cambiada para a continuación protagonizar un bonito tercio de banderillas. Y hasta aquí, porque el toro se vino abajo y no hubo posibilidad de lucimiento. Mató de estocada levantándose el toro en tres ocasiones al ser apuntillado. Ovación.
Ismael Martín
Cuajó una gran tarde el torero de Cantalpino sorprendiendo de sobremanera a los que no le conocían y confirmando las esperanzas depositadas en él a los que le hemos visto en alguna ocasión. Tarde de compromiso a la que se enfrentaba tras dos meses de alternativa, sí dos meses y poco aunque la imagen y la dimensión que dio fue la de un torero con años de doctorado a sus espaldas. A la postre resultó el triunfador de la tarde.
El primero de su lote "Rompenaves", fue un toro capa negra y con un peso en la báscula de 546 kg. Lo recibió con dos largas cambiadas de rodillas y por verónicas rodilla en tierra muy encajado, gustándose en el lance, rematando con una revolera. Muy presente en toda la lidia llevó al caballo con chicuelinas al paso. Compartió también el tercio de banderillas con sus compañeros de terna demostrando conocer los terrenos y las querencias del burel. Brindó al Consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, buen y comprometido aficionado donde los haya.
Desde el inicio con la franela demostró Martín una seguridad pasmosa. Los doblones por abajo fueron cadenciosos y reunidos, con mucho ajuste. Le atacó mucho el salmantino en este inicio lleno de torería y empaque, corriendo la mano y llevándoselo hasta atrás con la rodilla flexionada. A esta tanda le siguió otra de categoría, corriendo la mano y bajando los engaños, con ritmo y con gusto pero no exentos de mando y poder. El toro tenía buena condición y Martín lo supo ver y aprovechar. Pecaba el de Bañuelos de agarrarse al suelo costándole a veces un mundo embrocarse pero una vez metido en la muleta el salmantino tiraba de él dotándole de profundidad al muletazo. Seguro y tremendamente despejado de mente continuó por el pitón izquierdo tragando hasta en dos ocasiones cuando el toro se le paró. Ni un pero a la actuación de Ismael Martín que la redondeó con una estocada caída. Dos orejas.
El último de la tarde, respondía al nombre de "Forrajero", negro y con 593 a los lomos. Lo recibió con unas chicuelinas muy ajustadas, encajada la figura y con los riñones metidos, gustándose, con el mentón hundido y toreando con enjundia con la mano de salida, con la que se torea. Se lució en el tercio de banderillas, tragando mucho en el último par. Acudió al caballo en una ocasión. Ya con muleta, Martín de nuevo dio la dimensión de un torero cuajado y hecho, con un oficio propio de un veterano. Armó una faena por ambos pitones en las que destacó la buena colocación, el ajuste y el buen trazo de los muletazos. Inició con un angustioso afarolado de rodillas que no le llevó por delante de milagro, continuando con doblones por abajo.
El toro no tenía mala condición pero adoleció de ese empuje y trasmisión que se necesita para llegar arriba pero el de Cantalpino le cogió las distancias y las alturas pudiendo arrancándole tandas de mucho mérito con ambas manos. Terminó con unas ajustadas bernardinas que arrancaron los aplausos del público que por aquellos momentos llevaba ya casi tres horas de corrida. Mató de estocada recibiendo un aviso al tardar en caer el de Antonio Bañuelos al quedarse apoyado en las tablas. Una oreja.
En resumen, gran tarde la que protagonizaron en el día de ayer El Fandi, Escribano e Ismael Martín. Cartel de toreros-banderilleros que con mucho acierto ha recuperado la empresa adjudicataria del coso del Paseo Zorrilla y que por el bien de la Fiesta y del toreo debe tener continuidad.