Estas dos sabrosas tortillas de famosos bares vallisoletanos buscan tocar el cielo: quieren ser la mejor de España

Huevos, patatas y el dilema de la cebolla o no. Una elaboración tan sencilla, pero a la vez tan rica. Es la tortilla y España se lanza a conocer cuál es la más buena del país. Esa que, hace que las lágrimas salten de los ojos solo con probar un trozo de este placer gastronómico indescriptible.

Del 4 al 9 de octubre de este año 2024, Valencia va a acoger el concurso The Best Tortilla, donde 15 de los mejores restaurantes españoles de tortillas van a competir con el fin de demostrar que la suya es la mejor en un certamen que durará seis días en los Jardines de Viveros de la ciudad del Turia con entrada gratuita.

De entre los quince, dos son de Valladolid. Se trata del Bar Piraña, famoso por sus tortillas, con y sin relleno, y también el Bar Malasaña, cuyas elaboraciones quitan el sentido. Cabe destacar que también participa el Chigre La Carrada de Miranda de Ebro, en Burgos, ampliándose la participación de la Comunidad.

Charlamos con Cristian Gómez Villarpriego, del Piraña, y con Óscar Guantes García, del Malasaña, que van con ganas de llevarse el premio para seguir ensalzando la cultura de la tortilla en la ciudad del Pisuerga.

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Los bocadillos más originales de Valladolid se sirven en este mítico bar: más de 10 tipos de tortilla por menos de cuatro euros

Piraña y dos propuestas ganadoras

“Se trata de la primera edición del Concurso de Tortillas de España que organiza The Best. Con 15 participantes y dos propuestas cada uno. El jurado son los propios clientes que podrán votar por el pincho ganador”, confiesa Cristian, director de Piraña, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Desde que hace seis años abriera su establecimiento hostelero en la calle Real de Burgos, no ha hecho más que crecer a base de mucho esfuerzo y de un gran trabajo con una amplia variedad de tortillas que quitan el sentido.

“Nos han invitado y presentaremos al certamen nuestra tortilla campera, con huevo 100% campero y cebolla pochada y la tortilla de cabra con rulo de cabra, cebolla caramelizada y bacon que es la más vendidas. Las elaboramos con el mayor de los cariños”, apunta nuestro entrevistado.

La sabrosa tortilla de cabra de Piraña Fotografía cedida por Piraña a EL ESPAÑOL de Castilla y León

El objetivo que persiguen desde Piraña pasa por “vivir una experiencia rodeados de gente top” y apuntan que, solo por el hecho de estar, ya cuentan con “una gran visibilidad a nivel nacional”.

En caso de ganar, en un año que está siendo complicado y más difícil que 2023 para el mundo hostelero, Cristian “se cogería y daría unos días libres a la plantilla” y continuaría currando para deleitar a los clientes con sus sabrosas elaboraciones que quitan el sentido.

Malasaña, en busca del triunfo

“Es el primer concurso, pero se celebra en un recinto muy conocido de Valencia. El público degusta nuestras elaboraciones, las dos que llevamos, y ellos eligen al ganador. Me gusta esta forma de elegir a los galardonados”, asegura Óscar Guantes García, palentino de nacimiento, de 52 años, empleado del Bar Malasaña desde hace 7 años pero que suma toda una vida en el mundo hostelero.

Óscar y su equipo van a participar en el evento con la clásica tortilla con huevo campero de gran calidad, cebolla confitada con muchas horas de fuego lento y aceite de oliva virgen extra y, además con una de trufa blanca para “los paladares más exquisitos”.

La tortilla del Malasaña Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

“Nos pareció interesante participar en el certamen. Es un gran escaparate que nos puede ofrecer mayor visibilidad en toda España para que conozcan que hacemos nuestro producto con todo el amor y cariño del mundo”, añade el profesional.

Desde El Malasaña añaden que “no afrontamos ningún evento a modo de competición” sino que “acuden para divertirse” y “estar con los colegas de profesión”. De hecho, a muchos de ellos ya los conocen de otros eventos de características similares.

Unas pequeñas vacaciones, trabajando. Eso sí, en caso de llevarse el gato al agua, Óscar confiesa que caerá una paella y un buen gintonic con todos los colegas que tan duro habrán trabajado del 4 al 9 de octubre.

Mucha suerte a los dos.