La vallisoletana que enseña a hacer música con utensilios de cocina: "Recupero canciones tradicionales"
- Empezó en la música tradicional con cuatro años y ahora acumula más de 4.500 conciertos, 12 discos e importantes reconocimientos. Sabe tocar 15 instrumentos.
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Hace 46 años el municipio vallisoletano de Laguna de Duero vio nacer a Vanesa Muela, una artista, instrumentalista y divulgadora de música tradicional, que lleva cantando desde los cuatro años, de escenario en escenario desde los seis y grabando discos desde los ocho.
Se crió en una familia a la que le apasionaba la música. Sus padres en concreto eran amantes de la música tradicional, lo que le llevó a crecer en una casa en la que se escuchaba continuamente folclore.
Esto le despertó desde bien temprano la curiosidad por la que hoy es su profesión y, con ello, el sueño de poder "cantar y tocar música de mi tierra y poder vivir de ello".
"Me di cuenta de que era un mundo infinito, de que había miles de canciones de repertorio y de que era un territorio muy rico, por eso decidí explorarlo", ha expresado en una entrevista con EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.
Desde entonces, ha ido creciendo de manera progresiva hasta la actualidad, cuando ya acumula más de cuatro décadas de trayectoria musical a sus espaldas, en la que ha tenido la ocasión de dar más de 4.500 conciertos por todo el mundo, grabar 12 discos y aprender a tocar unos 15 instrumentos tradicionales.
Ahora bien, si por algo destaca la vallisoletana, más allá de por lo expuesto anteriormente, es por impartir, desde los 18 años, cursos muy curiosos y originales por todo el mundo, también enfocados en la tradición.
Instrumentos de cocina
Uno de estos cursos llama mucho la atención porque en él enseña a hacer música, concretamente percusión, con utensilios de cocina considerados instrumentos, como es el caso de la cuchara, la tapadera de la cazuela, la sartén y el mortero.
Y es que Vanesa ha compartido con este periódico todos los detalles de esta peculiar y atípica formación intensiva.
"Aunque parezca muy novedoso, lo cierto es que música con utensilios de cocina es algo que se ha hecho toda la vida. Yo lo único que hago es recuperar esos ritmos tradicionales que han tocado nuestros antepasados desde tiempos inmemoriales con los instrumentos que tenían a mano", ha expresado.
En este sentido, Vanesa ha explicado que antiguamente solo unos pocos privilegiados le podían encargar a un artesano una dulzaina o una guitarra.
De este modo, el resto lo que hacía era tocar con lo que tenían cerca, es decir, con los instrumentos de cocina y otros que ellos mismos se fabricaban, como las panderetas o los panderos.
Esta formación, que se desarrolla en una única jornada, está dirigida a mayores de 11 años y, por lo general, la cantante no suele aceptar más de 25 alumnos por curso.
Pero no es la única que imparte. La vallisoletana también ofrece otro curso, dirigido a otro tipo de instrumentos tradicionales, en este caso la pandereta y el pandero.
Ahora bien, ¿cómo y cuándo surgió la idea de impartir este tipo de cursos? La cantante ha explicado que esta se remonta a un momento en el que se dio cuenta de que en el mundo de la música tradicional había un problema.
"Empecé a ver que había gente que quería acercarse a los instrumentos tradicionales y que no tenía dónde ni con quién, ya que los informantes, es decir, la gente mayor que utilizaba todos esos instrumentos, se han ido muriendo. Entonces se me ocurrió hacer esos cursos, creo que era un vacío que había que cubrir", ha expresado.
Las mujeres
En cuanto a su faceta como cantante, es importante destacar el gran papel que desempeña la artista en el ámbito de la música tradicional.
Y es que Vanesa no es cantautora, sino que su trabajo se centra en cantar al público canciones previamente "rescatadas del olvido" a través de gente mayor, otros folcloristas o archivos como la fonoteca de Joaquín Díaz, y que después ella misma actualiza.
"Lo que hago es investigar para desempolvar canciones con las que después grabo mi disco. Un trabajo que luego canto y difundo en escenarios de todo el mundo", ha explicado.
Pero no solo eso. En cada una de sus actuaciones la vallisoletana también trata de reivindicar y poner en valor el papel de las mujeres en la música tradicional.
A su juicio, "aunque haya pasado muy desapercibido, ellas han tenido un papel grandísimo en la transmisión de la música tradicional, porque realmente han sido las que han perpetuado y conseguido que esos ritmos, canciones e instrumentos tradicionales hayan llegado hasta nuestros días".
Vanesa lo hace eliminando los tintes machistas de las canciones que recupera, "para que no sean tan hirientes", tocando los instrumentos tradicionales más representativos de las mujeres y explicando todo ello en cada uno de sus conciertos.
Importantes reconocimientos
Por todo ello, sumado a que, además, Vanesa es historiadora y especialista en estudios sobre la tradición, la artista se considera "una juglar".
Y no una cualquiera, sino una muy aclamada y reconocida que cuenta con numerosos logros y reconocimientos entre los que ella misma destaca ocho premios de la Junta, dos premios nacionales de folclore y el hecho de estar reconocida como "la solista de música tradicional de España que más conciertos ha dado".
Tampoco pasa inadvertido que con tan solo 18 años fuese contratada por el Teatro de la Zarzuela de Madrid para cantar romances anónimos del siglo XVI junto a la Orquesta Sinfónica de Madrid y el Ballet Nacional de España.
Y uno de los últimos, que ha sido seleccionada por el Ministerio de Cultura para formar parte de una revista de artistas españoles destinada a diferentes embajadas de España en el mundo.
"Entonces, cuando cualquier embajada quiere contratar a un artista español, elige entre los que estamos incluidos en esa revista. Eso me ha permitido cantar en muchos países del mundo como Brasil, Pakistán, Argentina, Albania, etc.", ha confesado orgullosa.
Llegados a este punto, Vanesa lo único que pide es poder mantenerse en la línea en la que se encuentra actualmente. "La de seguir trabajando con diferentes artistas y con la meta de seguir mejorando cada vez más".
"Crecer, construir, enriquecerme y seguir creando, porque es la ilusión que yo tengo, hacer siempre cosas nuevas dentro del mundo del folclore. No pido más que quedarme como estoy", ha concluido.