Irene de la Cuesta

Irene de la Cuesta Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Irene de la Cuesta, una famosa diseñadora vallisoletana que ama las motos y esconde un "gran superpoder"

La diseñadora, apasionada de la moda y también el enduro, confiesa que en 2017 le diagnosticaron esclerosis múltiple, pero mira al presente y al futuro con optimismo en busca de cumplir sus sueños. De hecho, afirma que esta dolencia es “su gran superpoder”.

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Irene de la Cuesta es una de esas personas con las que gusta hablar por su amabilidad y por lo que transmite en las distancias cortas. Una alegría y una ilusión por la vida que merece la pena destacar.

Nació en la ciudad del Pisuerga, hace 36 años, es diplomada en Diseño de Moda y trabaja como diseñadora especializada en vestidos de novia, fiesta y madrina en su boutique ubicada en la Plaza Mayor de Valladolid.

La vallisoletana es una enamorada del motor. Sobre todo, del enduro, una modalidad deportiva del motociclismo que se practica en campo abierto y también a cubierto. “Crear contenido sobre ello me hace muy feliz. Se ha convertido en un trabajo ya que cuento con varios patrocinadores y sigo fomentando mi marca personal para crecer más”, añade.

Apunta que el hecho de que le pueda gustar el mundo del motor es algo que “parece un contraste con su profesión como diseñadora de moda” pero añade que su personalidad es “versátil”.

“Tengo esclerosis múltiple, diagnosticada en 2017, y a pesar de lo que la gente piensa, realmente es mi gran superpoder”, añade con total naturalidad nuestra protagonista en un gran ejercicio de sinceridad.

Lo que más le gusta es reír y disfrutar de cada pequeña cosa. Asegura que “quien le conoce de verdad sabe que es cierto” y añade que los pequeños y reales detalles son el disfrute de la vida”.

EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con ella para conocer un poco más su historia.

Una apasionada de la moda y el diseño

“Me considero una personita que llega a cada sitio con una sonrisa de oreja a oreja sabiendo siempre estar. Soy diseñadora de moda, emprendedora y apasionada de la creatividad en todos sus aspectos”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Irene de la Cuesta.

La vallisoletana se considera una persona “muy sociable” que “también disfruta de la soledad”. Es “trabajadora, perfeccionista” y cuenta con un estilo propio “muy definido” desde que comenzó en el mundo de la moda y el diseño.

Se considera una vallisoletana “de pura raza”, pero “maja”, matiza y está “muy orgullosa de sus raíces” con el Pinar de Antequera como protagonista. Recuerda haber disfrutado de una infancia “feliz, rodeada de su familia” y “creciendo con miles de aventuras en la naturaleza”.

“Desde pequeña fui muy creativa y me encantaba dibujar y aprender. Mis dos abuelas eran unas artistas y me enseñaron multitud de creatividades. Siempre tuve claro que quería dedicarme a algo artístico o relacionado con los animales, pero me encantaban el diseño y la moda”, asegura.

Irene de la Cuesta en su boutique

Irene de la Cuesta en su boutique Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Apunta que su destino “estaba marcado desde pequeña” cuando “dibujaba mariquitas o personajes de dibujos como Piolín con modelos de ropa imaginados” por ella misma.

“Desde muy joven me fascinaba la moda. Empecé dibujando bocetos sin darme cuenta de que ese sería mi futuro. Estaba en el colegio. Con el paso de los años, en el instituto, pulí mi estilo y encontré mi verdadera vocación en el diseño de vestidos de novia y fiesta. Justo antes de entrar a la carrera nació la idea de mi marca: IRENE dela CUESTA”, añade.

Tras la carrera, estudió Diseño de Moda en Burgos y continuó formándose con diferentes cursos online para perfeccionar su trabajo. Fue en marzo de 2013 cuando abrirá su negocio.

12 años de trabajo

“El pasado domingo, 16 de marzo, es una fecha que guardaré toda mi vida. Cumplimos 12 años. Mi boutique se encuentra en plena Plaza Mayor de Valladolid. Es un espacio perfecto y mágico para desarrollar este trabajo tan bonito. Exactamente en el número 5, entreplanta, con unas increíbles vistas al corazón de la ciudad y en la esquina con Lencería”, apunta.

Trabaja sola en un espacio de 65 metros cuadrados. Se involucra en cada detalle del proceso creativo y pone el alma en cada pieza que crea. Cuenta con colaboradores y proveedores con los que trabaja mano a mano, cada día, y a los que agradece todo el apoyo.

“Diseño vestidos de novia, fiesta y madrina a medida. Todo con un enfoque muy personalizado y exclusivo. Cada pieza es única y refleja la personalidad de quien la porta sin perder la esencia de Irene de la Cuesta. También contamos con pamelas, tocados y diademas hechas a medida, además de ofrecer servicio de alquiler”, nos explica.

Un vestido de Irene de la Cuesta

Un vestido de Irene de la Cuesta Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Define su estilo como “femenino, elegante y atemporal” pero siempre con “un toque actual y especial” que “los hace únicos” porque le encanta “combinar tradición y tendencia para que cada diseño tenga alma propia”.

En eventos importantes

Nuestra entrevistada ha participado en desfiles y eventos de moda de gran relevancia y también ha vestido a distintas presentadoras de televisión. Ha estado en Seminci, en la Semana del Cine de Medina del Campo, en Los Goya, o en las pasarelas de moda de Castilla y León, entre otras.

El mayor reconocimiento con el que cuento en la actualidad es la confianza de mis clientas, que siguen apostando por mi trabajo año tras año y son ellas mismas las que me mandan más clientas”, añade.

Irene de la Cuesta participando en un evento en la provincia de Valladolid

Irene de la Cuesta participando en un evento en la provincia de Valladolid Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Sobre el futuro apunta que el mundo de la moda “está en constante evolución” y “ella con él”. Quiere seguir “innovando, explorando nuevas tendencias” y “adaptando su trabajo a las necesidades de sus clientas”.

“Sigo constantemente formándome y estoy desarrollando nuevos proyectos para expandir mi marca personal, compaginando mi creatividad con otra de mis pasiones: el marketing digital a través de redes y el mundo del enduro”, añade.

Su objetivo pasa por “seguir creciendo” no solo a nivel laboral sino también personal y “continuar cumpliendo sueños y metas”. También combinar el mundo de la moda con el del enduro para continuar “cumpliendo sueños con una sonrisa bien grande”.