Si ayer era el espectáculo Jazz Zamora el que debía cancelarse por las inclemencias del tiempo, hoy ha sido el grupo Toques do Caramulo el que no ha podido llevat a cabo su actuación como estaba planteada, en el escenario de la Plaza de la Catedral, aunque sí ha podido hacerlo en el interior del Museo Baltasar Lobo.

Pese a todo, la XXVI Muestra de Folklore ha podido celebrarse al menos en parte. Con la Plaza de la Catedral como epicentro de su actividad, ambos grupos han llevado a cabo una importante tarea: demostrar que la música y el baile tradicionales están lejos de ser temas antiguos o de poco interés sino todo lo contrario, música y danza en pleno apogeo.

Así, Toques do Caramulo ha ofrecido sus propias melodías basadas en cantigas pasadas e invitando al público hacia un sorprendente viaje por la Sierra de Caramullo. Con un amplio reconocimiento nacional e internacional, este es un espectáculo de fuerte energía musical e interacción con el público, haciendo de cada concierto una gran fiesta para todas las edades. Por su parte, el grupo Doña Urraca, un clásico amado en estas fiestas, se mantiene fiel a su impertérrita misión: la promoción y el conocimiento de la danza y la música tradicional de Zamora a través de toda la actividad del grupo y su escuela y de las experiencias personales y colectivas impagables con las que han llevado el nombre de Zamora por todo el mundo.