Los Servicios Sociales de Zamora focalizan esfuerzos en alejar a los menores no acompañados de las drogas

La Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zamora, a través de la Oficina del Plan Municipal sobre Dependencias, en colaboración con la Federación Española de Municipios y Provincias y el Centro Menesiano de Zamora, desarrollará los próximos dos meses un programa de prevención de las drogodependencias con menores no acompañados y otros menores en riesgos de exclusión social.

La acción se enmarca dentro del III Plan Municipal sobre Drogas del Ayuntamiento de Zamora, que tiene entre sus objetivos ofertar la prevención de las drogodependencias con poblaciones específicas y entre ellos con el colectivo inmigrante.

Durante este año y fruto de la solidaridad entre las distintas Comunidades Autónomas con el gobierno Canario, la Junta de Castilla y León  firmó un convenio por el que se comprometía a acoger a 25 menores no acompañados de origen extranjero en su territorio, de los que 7 serán acogidos en Zamora en el Centro Menesiano, basándose en la experiencia previa que tienen en dispositivos de protección a la infancia y de reforma.

En esta acción concreta la población diana serán estos siete menores no acompañados, junto con otros 25 menores del área de reforma del Centro Menesiano Zamora Joven, centro de acogida concertado con la Junta de Castilla y León.

Tal y como ha afirmado la concejala de Servicios Sociales, Inmaculada Lucas, la experiencia en atención a menores en riesgo de exclusión social muestra que los consumos de alcohol, tabaco, cannabis u otras sustancias tienen una mayor probabilidad de estar presentes en este tipo de población, que pueden iniciarse en el consumo como consecuencia del duelo en su proceso migratorio, el choque de sus expectativas en el país de acogida, y el desarraigo y carencia de figuras familiares, las dificultades respecto al idioma, la cultura, etc. 

Las actuaciones se llevarán a cabo de manera grupal, abordando las vulnerabilidades específicas con una atención personalizada mediante un programa individualizado y contarán con la asistencia de dos educadores sociales y un coordinador que evalúe y supervise las acciones.

Entre los objetivos específicos destacan la evaluación individual y grupal de los factores de protección frente al consumo abusivo de drogas, el desarrollo de estrategias de intervención individual y grupal, informar de las consecuencias del consumo de las sustancias detectadas, trabajar los mitos asociados al consumo, integrar los menores en recursos normalizados de ocio saludable y promocionar la comunicación asertiva, la resistencia a la presión grupal y la toma de decisiones.