Zamora: el valor del patrimonio industrial como reclamo turístico
- El Ayuntamiento de la ciudad participa en el proyecto europeo 'In-genios Duero-Douro'.
- Más información: Red de Cooperación del Patrimonio de las Vías Romanas Iter Romanum
Patrimonio cultural es el legado que las generaciones que nos han precedido nos han dejado para que nosotros lo enriquezcamos y lo leguemos a las generaciones futuras. Un legado que nos ayuda a entender quiénes somos porque nos dice de dónde venimos.
Del patrimonio cultural forma parte el patrimonio industrial, que es el conjunto de los bienes muebles, inmuebles y sistemas de sociabilidad relacionados con la cultura del trabajo, que han sido generados por las actividades de extracción, de transformación, de transporte, de distribución y gestión generadas por el sistema económico surgido de la Revolución Industrial.
Si se trata de restos o edificios que son anteriores a la mecanización los llamamos patrimonio preindustrial. Por ejemplo, en Zamora existen 5 conjuntos de aceñas, molinos de agua en parte medievales que se consideran elementos preindustriales.
Las Aceñas de Olivares es un conjunto del siglo X que hoy alberga un pequeño centro de Interpretación y tres ingenios que enseñan cómo la fuerza del agua se convierte en movimiento de elementos mecánicos.
La ciudad de Zamora está ubicada en un lugar habitado desde la Edad del Bronce por ser idóneo para el asentamiento de una comunidad, junto al río Duero, en una meseta elevada, lo que significa tener cerca abastecimiento de agua para uso humano y para poder cultivar, y al mismo tiempo estar protegidos por las barreras naturales del río, los desniveles y la altitud.
Zamora es un lugar de paso de la calzada romana de la Vía de la Plata, en el siglo X era una de las ciudades cristianas más importantes de la península Ibérica. Del período medieval datan los elementos preindustriales más antiguos que se conservan en la ciudad, las Aceñas de Olivares.
En el siglo XVIII, la producción industrial más destacada en la ciudad era la textil, relacionada con las reconocidas mantas zamoranas, y los talleres alfareros, que se abastecían de los yacimientos de arcilla que existen en el territorio que rodea a la ciudad.
Zamora, cuna de la electricidad
El fin de siglo XIX comienza con una auténtica revolución de todos los ámbitos de la sociedad: vida laboral, vida privada y la producción industrial: llega la luz eléctrica a la ciudad.
El ingeniero Federico Cantero Villamil (Madrid, 22 de junio de 1874-22 de diciembre de 1946) es el artífice de la llegada de la electricidad a Zamora. Es conocido por las presas y saltos de agua para la producción de electricidad, que planeó y construyó a lo largo del río Duero.
En 1899 funda la sociedad El Porvenir de Zamora con la intención de explotar la presa de San Román, cerca de Zamora, con un salto de agua que se prolonga hasta 1903, y que se convierte en el primero de España.
Por otro lado, hay que mencionar a Isidoro Rubio –industrial y político (alcalde en dos ocasiones)– que levanta una fábrica de luz en el desamortizado convento de las Comendadoras, junto a la iglesia de Santa María de la Horta, y en 1897 se hicieron las primeras pruebas de iluminación eléctrica en la ciudad.
Aquí comienza la transformación de una industria clave para la región y la ciudad: las fábricas de harina, que siguen existiendo e incluso produciendo hasta hoy.
La fábrica de harinas del mismo Isidoro Rubio se encuentra contigua a la estación de ferrocarril, en la carretera de Villalpando. Se trata de una obra del arquitecto español Gregorio Pérez-Arribas que data del año 1917. La familia Rubio trabajaba ya en las aceñas de Gijón, ubicadas en el Duero a su paso por Zamora.
En los años 20, Zamora aumenta la producción y las harineras más importantes en este momento eran las de los hermanos Bobo (Gabino y Ambrosio), Isidoro Rubio, Rueda y Román, Viuda de Prieto y Federico Tejedor.
El Ayuntamiento de Zamora está desarrollando un trabajo importante para poner en valor el patrimonio industrial. Forma parte del proyecto europeo 'In-genios Duero-Douro', que pretende hacer accesible este enorme patrimonio para que los viajeros y la población de este territorio pueden conocer la historia de su pasado.