Las estimaciones facilitadas por la Junta de Castilla y León afirman que el terreno quemado en el incendio de la Sierra de la Culebra supone ya más de 30.800 hectáreas arrasadas. Una superficie que alcanza un perímetro de 120 kilómetros y que afecta a 24 municipios del entorno. Un fuego que ha superado la propia Culebra y ha llegado a alcanzar el vecino Valle de Tera.
Números con los que parece que no nos hacemos a la idea de la magnitud del desastre. Pero cabe señalar que esas más de 30.000 hectáreas supondrían el mismo terreno que unir las ciudades de Zamora (unas 2.000), León (5.000) y Burgos (12.000). Y esos 120 kilómetros de perímetro son la distancia que separa, por ejemplo, Valladolid de Segovia; o Puebla de Sanabria de Zamora.
Un desastre natural en uno de los pulmones verdes más importantes de Zamora, pero también del país, como mayor reserva de lobo ibérico de España, junto a Sanabria. Una fuente natural de oxígeno, devastada, y que también equivaldría a todo el perímetro interior de la M-40 en Madrid, incluyendo todas sus ciudades dormitorio, como indicaban varios usuarios a través de las redes sociales.
Y como se suele medir en estos casos, en campos de fútbol, la cifra pone los pelos de punta. La superficie quemada en la Sierra de la Culebra sería el equivalente a 30.000 campos de fútbol. Se calcula que en España existen 7.077 campos de fútbol. Esto significa que este incendio sería equiparable a que hubieran ardido todos los campos de fútbol del país, varias veces, y con gradas incluidas.
El volcán de La Palma
A lo largo de estos días, usuarios de las redes sociales (sobre todo zamoranos) han criticado la falta de solidaridad y repercursión que este incendio en la Sierra de la Culebra estaba teniendo a nivel nacional. Muchos de ellos hacían una comparativa entre la erupción del volcán de La Palma (Canarias) y lo ocurrido en la provincia de Zamora.
Si nos centramos en los datos, la superficie total arrasada tras el suceso con el volcán de La Palma alcanzó las 3.000 hectáreas. Mientras que en Zamora, y con el incendio aún activo, ya se rozan las 31.000 hectáreas.