Las compras navideñas son probablemente el momento del año que más temen los españoles. Entre regalos, comidas y detalles varios, la tarjeta de crédito echa humo y, en algunos productos sus precios se encarecen dada la alta demanda de los mismos. De ahí nos encontramos después con la temida 'cuesta de enero'. Pero en una provincia española, la cuesta de enero es menos cuesta, o al menos, para los 155.000 clientes y 54.000 socios de un banco muy especial.
Caja Rural de Zamora es la entidad bancaria de referencia en la provincia más deprimida de España. Con presencia en otras provincias como León, Valladolid, Ourense y más incipientemente en Madrid, esta cooperativa de crédito superaba en 2022 la barrera de los 30,4 millones de euros de beneficio, con un ascenso del 12,4% de sus beneficios respecto al año anterior.
Su nivel de negocio ya se situó en los 5.708 millones de euros en 2022, 708 millones más en el ejercicio anterior y que suponen una subida del 14,2% del total. Un dato muy superior a la media nacional de otras entidades bancarias.
Y lejos de acumular beneficios millonarios, Caja Rural de Zamora revierte el 77,8% de los recursos captados para "el desarrollo económico de las provincias en las que actuamos", indica su director general, Cipriano García. Una imagen bien distinta a la del resto del tejido bancario nacional, que sufre un descenso interanual del -3,6% en ese sentido.
Se refiere, por ejemplo, a los 1.099 millones de euros que la entidad otorgó en financiación e inversión a empresas y particulares en 2022. Pero también a todo el trabajo en materia de responsabilidad social corporativa como colaborador de innumerables causas sociales, equipos deportivos, actividades de todo tipo, principalmente en Zamora, pero también en las provincias vecinas de León y Valladolid. No en vano, en Zamora se dice que no hay actividad o evento en el que no luzca la espiga de Caja Rural como patrocinador.
Un descuento único en España
Y dentro de ese interés por ser parte activa del progreso de la provincia que les da nombre y en la que nacieron, esta entidad bancaria lleva tres años ofreciendo un descuento único en toda España. Caja Rural de Zamora hace un 10% de descuento a todos los clientes que paguen con su tarjeta de débito o crédito en un TPV (datáfono) de comercios que también trabajan con la entidad y se adhieren a esta campaña.
Un 10% de descuento en cada compra, con un límite por operación de 300 euros, que asume íntegramente el banco. Los comercios o establecimientos de hostelería reciben el cargo original del producto o servicio vendido, pero el cliente paga un 10% menos. Una campaña que se extiende desde el 1 de diciembre y hasta el 7 de enero de las últimas tres navidades en Zamora y para la que la entidad desembolsa más de 1,3 millones de euros.
No hay límite de veces en las que se puede aplicar el descuento. Así que los zamoranos pueden hacer todas sus compras de Navidad en el comercio de la provincia, con un 10% que asume su propio banco. Y vaya que si lo hacen. El éxito de la campaña es tal que el volumen de operaciones con las tarjetas de Caja Rural ha crecido un 43% con más de 150.000 operaciones realizadas durante su última edición.
Esto ha supuesto un aumento en las ventas de los comercios participantes del 22% en esta Navidad directamente relacionado con las operaciones con los TPV de Caja Rural. Y este es el objetivo final de la entidad: incentivar el consumo local y reactivar la economía en la provincia.
Algo absolutamente vital para un tejido económico local que lucha a diario por no desaparecer. Con el voraz avance de las ventas por Internet y la sangrante despoblación, los comercios zamoranos se ven abocados al cierre uno tras otro casi a diario. En los últimos ocho años, Zamora ha visto echar el cierre a 308 comercios y negocios hosteleros. 38 por año. Tres persianas bajadas cada mes.
Tradición navideña
La campaña nació en 2021 con la intención de dar un empujón a los comerciantes y hosteleros locales en medio de la pandemia del COVID, que tanto hizo sufrir a estos establecimientos entre restricciones de aforo, toques de queda y confinamientos, que propiciaron aún más las ventas por Internet. Pero tal fue el éxito de su primera edición y el agradecimiento de los vecinos de Zamora, que la entidad prácticamente se vio obligada a transformar esta campaña en una tradición navideña más que no ha dejado de crecer.
Así, en 2022, Caja Rural de Zamora añadió el sorteo de 20.000 euros en premios a los participantes de esta campaña. A través de papeletas entregadas por cada compra en los comercios adheridos, la entidad elige a cuatro ganadores de 3.000 euros (1.500 si no son clientes). Además de un segundo sorteo a través de sus redes sociales de 500 euros por subir una fotografía en su Plaza de los Sueños.
¿Y qué es la Plaza de los Sueños? Pues resulta que Caja Rural de Zamora también quiso colaborar en la animación navideña de la capital zamorana con su propia instalación de luces y programación de actividades. Una forma más de animar a los ciudadanos y visitantes a salir a las calles y, como no, consumir en sus establecimientos.
Así nació la Plaza de los Sueños. Una gran instalación navideña que el año pasado contó con una bola musical de 12 metros de altura y 10 de diámetro, y este 2023 con una enorme caja luminosa, de 15 metros de ancho y más de 13 de largo, una de las más grandes de España. Ambas ofrecían a diario un espectáculo de luces, vídeo y sonido en formato tridimensional. Además, instalaron una jaima para la visita de Papá Noel y los Reyes Magos durante las fiestas, para que los pequeños pudieran transmitirles sus deseos.
¿Y cómo lo hacen?
Durante la última entrega de este sorteo navideño, el director general de Caja Rural de Zamora desvelaba la gran curiosidad que está despertando esta campaña entre sus competidores. "Nos están llamando para saber cómo podemos estar haciendo un 10% de descuento a nuestros clientes en la época del año que más volumen de ventas se genera", aseguraba Cipriano García.
Pero después de todo lo explicado, no hay secretos y parece quedar claro de dónde proviene el éxito de Caja Rural de Zamora. No es otra cosa que un 'quid pro quo'. Los zamoranos confían masivamente sus ahorros, ingresos e inversiones en esta entidad, haciéndoles ganar millones de euros cada año, al igual que los ganan todos los bancos españoles.
La diferencia es que esta entidad devuelve esa confianza en forma de actividades sociales novedosas y realmente comprometidas con las necesidades de la provincia. No es fácil y así lo reconoce el director general que asegura que se trata de una actividad "muy innovadora, pero también muy costosa". No solo en ese millón de euros que se invierte, sino el esfuerzo para la propia estructura de Caja Rural de Zamora.
Cada año, la entidad tiene que programar los TPV de los mil comercios adheridos para efectuar el descuento durante los días que dura; organizar una macrocampaña de publicidad con anuncios, cartelería, papeletas, y ruedas de prensa; y, como no, asumir los costes de la instalación, organización y vigilancia de la Plaza de los Sueños en pleno corazón de la capital zamorana.