Iberdrola ha abierto las instalaciones que tiene en la cuenca del río Esla a su paso por la provincia a un grupo de alféreces en prácticas de la Guardia Civil en Zamora y Benavente y a una gendarme francesa que este mes presta servicio de turismo seguro en el Camino de Santiago. Todo ello dentro del marco del programa Coopera y de las reuniones de los grupos de coordinación de la Comandancia. 

La jornada de trabajo terminó con distintas actividades que se complementan con la formación sobre el funcionamiento de estas instalaciones y que "redundará en un mejor funcionamiento de su seguridad".

El objetivo de estas prácticas es preparar a los futuros mandos para ejercer sus cometidos de responsabilidad una vez sean destinados a sus operativos.

El responsable del Centro de Producción Esla de Iberdrola, Francisco J. Sánchez, el jefe territorial de Seguridad de Iberdrola España, Laureano Arias, e Inés Velasco, técnico de mantenimiento de la central de Ricobayo, han acompañado al grupo en el que se encontraba el comandante Pedro Matellán, jefe de Personal y Apoyo de la Comandancia en Zamora, la nueva capitán de la compañía de Zamora, el teniente de Benavente y componentes del Puesto de Muelas.

En el recorrido por las instalaciones, los efectivos de la Guardia Civil han recibido las explicaciones sobre el funcionamiento de estas infraestructuras, y también sobre los sistemas de seguridad que la compañía tiene instalados.

Con la participación en estas iniciativas, Iberdrola ha demostrado el compromiso con la formación, la prevención y las responsabilidades que derivan de la actividad que realizan en las zonas donde trabajan.

Las centrales hidroeléctricas de Ricobayo I y II tienen una potencia nominal de 291 megavatios (MW) y forman parte del Sistema Duero, al que también pertenecen otras centrales hidroeléctricas relevantes como Aldeadávila, Villarino, Saucelle, Castro o Villalcampo.