Bañistas en la playa de Los Pelambres, en Zamora capital.

Bañistas en la playa de Los Pelambres, en Zamora capital. E.E.

Zamora

La playa fluvial de Zamora que tiene cinco veces más bacterias fecales que el Sena

Una medición indica la presencia de E. coli en 5.000 unidades en Zamora, mientras que en París se situó en 985, donde una atleta ha sido hospitalizada por bañarse en sus aguas

7 agosto, 2024 12:44

Noticias relacionadas

El pasado 5 de agosto la triatleta belga Claire Michel fue hospitalizada, tras nadar en el río Sena durante la prueba femenina, celebrada en los Juegos Olímpicos de París 2024. La deportista de 35 años fue ingresada tras infectarse por la bacteria Escherichia coli (E. coli), presente en altas concentraciones en el famoso río francés. Y es que las aguas del Sena presentan una concentración de bacterias E. coli de 985 UFC por cada 100 mililitros, superando los niveles marcados por la Autoridad Regional de Salud de Francia en 2023.

La infección de la atleta, a la que se suma el atleta sueco Adrien Brifdod, que sufre una infección gastrointestinal tras participar también en el triatlón, ha puesto el foco sobre la más que dudosa calidad de las aguas del río Sena y la imposibilidad de celebrar más pruebas en sus aguas. 

La calidad del agua es una de las preocupaciones más acuciantes no solo en Francia, sino en nuestro propio país. En España, ese control de las aguas y de las zonas autorizadas para el baño lo efectúa el Ministerio de Sanidad, a través del Sistema de Información de Aguas de Baño Náyade. Este efectúa controles de los niveles de Escherichia coli y Enterococo cada 15 días durante la temporada autorizada de baño en nuestro país.

La triatleta Claire Michel, durante la prueba femenina en el río Sena

La triatleta Claire Michel, durante la prueba femenina en el río Sena Reuters

Se considera que la calidad del agua es insuficiente cuando la concentración de E. coli supera las 500 unidades de formación de colonias por cada 100 mililitros en aguas costeras y de transición, y de 900 unidades cuando son aguas interiores. Y, aunque su presencia es habitual en las aguas, cuando se multiplica más dichas cantidades puede ocasionar problemas gastrointestinales, infecciones de orina u otitis.

En Zamora se da la triste y preocupante circunstancia de que las aguas del río Duero sufren desde hace años una serie de vertidos indeterminados que disparan la presencia de ambos patógenos en la popular zona de Los Pelambres. Según los datos de Náyade, desde hace al menos cuatro años, los niveles de E. coli alcanzan una presencia nada recomendable para el baño en la playa fluvial zamorana. Eso sí, los altos niveles bajan estrepitosamente en la siguiente medición, lo que hace sospechar de que se trata de un vertido puntual, que se repite cada verano.

Niveles más altos que el Sena

Solo hay que remontarse al pasado 15 de julio para comprobar que el nivel de Escherichia coli en las aguas del Duero alcanzaba las 5.000 unidades de formación de colonias por cada 100 mililitros. Es decir, cinco veces más que las aguas del río Sena que han enfermado a dos atletas olímpicos y ha llevado a la retirada del equipo de Bélgica. Aunque en una muestra realizada 15 días más tarde, el 29 de julio, estos mismos niveles se desplomaban a 200 UFC por cada 100 mililitros, volviendo a ser apta para el baño según las autoridades sanitarias.

Un suceso que se repetía, por fechas similares en 2023. Si nos remontamos a los datos de agosto de aquel año, la presencia del E. coli el 4 de septiembre de 2023 era de 2.005 UFC por cada 100 mililitros, dos veces más que en el río Sena. 

Esto sitúa a la playa fluvial de Zamora como una de las tres únicas en España con niveles de bacterias fecales más altos del país. Le sigue el río Anna (afluente del Sellent, que a su vez es afluente del Júcar), en la provincia de Valencia, que este verano llegó a acumular 1.670 unidades de E. coli y 495 de enterococo, desaconsejando el baño en sus aguas.

Y también las lagunas de Villafranca de los Caballeros, en Toledo, donde las concentraciones de E. coli están dentro de los límites. Pero no así las de enterococo, que se elevan hasta los 1.300 UFC por 100 mililitros, que se recomienda no exceder los 200 UFC.

Pero es que resulta que los niveles de enterococo en el río Duero a su paso por Zamora también son insalubres, ya que en la medición del 15 de julio alcanzaron las 1.100 UFC por cada 100 mililitros, aunque en la siguiente medición han vuelto a descender a 200 UFC por cada 100 mililitros, justo al límite de la recomendación. La alta presencia de esta bacteria puede provocar diversas infecciones, como endocarditis, infecciones del tracto urinario e intraabdominales o infecciones de las heridas.

Sin solución definitiva

En el año 2020, el entonces concejal en la oposición por el PSOE, David Gago, daba la voz de alarma sobre los posibles vertidos fecales a las aguas de la playa de Los Pelambres. El socialista señalaba un colector cercano en una zona pantanosa y con abundante vegetación, de la cual aseguraba que "se aprecia a simple vista la existencia de vertidos de aguas sucias en el que el olor se hace insoportable".

Aguas sucias que provocaron que la zona de Los Pelambres se declarara como 'no apta' para el baño durante más de 15 días por sus altos niveles de bacterias fecales. Por aquel entonces, la Concejalía de Medioambiente estaba dirigida por Romualdo Fernández, quien explicó que el Ayuntamiento de Zamora estaba investigando su origen, que podría proceder de un enganche ilegal al colector de aguas fluviales.

Una hipótesis complicada de confirmar ya que, como él mismo indicó, "no es un vertido constante, solo llega al río cuando llueve o hay una tormenta". Por ello se utilizó una cámara para observar el colector en cuestión y así seguir el rastro de esas aguas fecales. Pero ahí quedó la cosa.

Un verano más tarde, el Ayuntamiento de Zamora quiso enmendar la situación y acometió una limpieza de dicho colector para evitar escenas como las de 2020, donde Los Pelambres no fueron aptos para el baño. Y se consiguió, temporalmente. Desde 2021 y hasta 2023, los informes del Sistema de Información de Aguas de Baño certificaron niveles aptos para el baño en la zona, hasta la primera semana de septiembre de 2023, última medición de aquel año y que superaba las 2.000 unidades.

Ahora, llegado el verano de 2024 se vuelve a repetir la presencia de aguas fecales en niveles absolutamente insalubres. En declaraciones a EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León, el concejal de Obras, Infraestructuras Urbanas, Movilidad y Participación Ciudadana, Pablo Novo, quien gestiona ahora la parte de medioambiente, asegura que "no tenemos constancia de que haya ninguna acometida" que genere vertidos en el término municipal.

Por lo tanto, el concejal defiende que "no tenemos una responsabilidad directa" con dichos niveles de bacterias. Y, de hecho, apela directamente a la Confederación Hidrográfica del Duero como responsable "de la vigilancia de este tipo de cuestiones".