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Sociedad

La figura de San Bartolomé volverá a lucir en la USAL

12 mayo, 2017 20:11

La figura escultórica de San Bartolomé, que data de finales del siglo XVII, volverá a lucir con todo su esplendor en la entrada al colegio mayor que lleva su nombre en la Universidad de Salamanca (USAL).

Esta pieza, que pasó a formar parte de la institución académica a mediados del pasado siglo, se encontraba en un estado "lamentable" por grietas y falta de policromía a lo largo de toda la talla, una situación que se ha solventado tras cuatro meses de trabajo de restauración.

El experto y director de la empresa Restnova - encargada del proyecto-, Miguel García, ha señalado que es un "orgullo" trabajar en tareas como esta, que ha servido para que futuras generaciones también disfruten de la talla de San Bartolomé y en las mismas condiciones con las que fue creada en madera maciza siglos atrás.

Tras un análisis de su condición inicial, la empresa Restnova inició la tarea de recuperar al apóstol de su estado "muy lamentable" en el que se encontraba, no solo del cuerpo sino también de la peana y de la composición que le acompaña, como un demonio al que está encadenado y que perdió la cabeza en algún momento - sin fecha determinada-.

Asimismo, aunque la pieza conservada no contaba con el instrumento que portaba el santo en la mano, el restaurador, tras un proceso de estudio e interpretación de la obra, ha incorporado a su mano un cuchillo de madera.

En el encuentro con los medios para presentar la pieza, restaurada entre noviembre y diciembre de 2016, han estado presentes el vicerrector de Economía de la Universidad de Salamanca, Ricardo López, y la vicerrectora de Atención al Estudiante y Extensión Universitaria, Cristina Pita, acompañados por Miguel García.

PROCESO DE RECUPERACIÓN

Gracias a un desembolso de unos 6.000 euros, la Universidad de Salamanca ha recuperado una escultura en madera policromada y estofada en oro fino de finales del siglo XVII, de estilo barroco y perteneciente a la escuela castellana, dedicada a San Bartolomé, procedente del Colegio Mayor que lleva su nombre.

La obra, que tiene 131 centímetros de alto, 49 cm de anchura máxima y 52 cm de profundidad máxima, fue adquirida por la universidad en 1955, bajo el rectorado de Antonio Tovar, y se ubicará en el actual colegio de San Bartolomé.

Antes de realizar la intervención, que ha sido llevada a cabo por la restauradora Beatriz Casanova Sánchez, se examinó esta pieza para comprobar su estado de conservación y las alteraciones y daños que presentaba tanto en el soporte, como en la capa de preparación como en la de policromía.

Los tratamientos para la conservación y restauración de la pieza se han realizado a través de una limpieza superficial en seco, de la utilización de cola animal para fijar la policromía, a través del sellado de grietas, de una limpieza mecánico-química, del estucado de lagunas con pérdida de policromía, y de la reintegración cromática de esas lagunas estucadas. Además, para proteger la pieza, se ha llevado a cabo una protección superficial mediante una capa de barniz final.

La escultura se levanta sobre una pequeña peana octogonal pintada con motivos vegetales dorados sobre un fondo azul. San Bartolomé, representado de pie y descalzo, aparece con los atributos que la iconografía asigna a partir del siglo XIII a los apóstoles: con aureola, túnica talar y manto dorado.

Porta un libro en la mano izquierda y un cuchillo, el cual se había perdido, en la mano derecha. Finalmente, a sus pies se puede apreciar un demonio encadenado, que en la actualidad se encuentra decapitado.