Las plantas de Renault en Palencia y Valladolid, muy atentas al nuevo plan estratégico que se presentará este jueves
El consejero delegado del grupo automovilístico Renault, Luca de Meo, presentará este jueves el nuevo plan estratégico del consorcio francés, denominado 'Renaulution', que establecerá una nueva 'hoja de ruta' para las operaciones de la compañía, también para la actividad que mantiene en España.
Aunque ya el pasado mes de mayo Renault anunció su plan estratégico, que contemplaba una reducción de costes del 20%, la firma indicó que la crisis del coronavirus y la previsión de que no se recuperen los niveles de mercado previos a la pandemia antes de 2022 o 2023 motivarían que fuesen necesarias más medidas de eficiencia.
Por ello, este nuevo plan del fabricante galo podrá tener repercusión en las cuatro factorías de producción que Renault tiene en España (Palencia, Sevilla y Valladolid), a pesar de que en mayo decidió no reducir su producción en sus instalaciones nacionales.
En este sentido, el propio De Meo indicó hace unas semanas que la estrategia de la compañía para las plantas españolas pasa por fabricar en ellas los sucesores del Kadjar y del Captur, que contarán con versiones híbridas e híbridas enchufables.
Sin embargo, en Francia se concentrará la parte eléctrica pura, como el Mégane 'cero emisiones', a pesar de que este modelo, en su variante de combustión, se ensambla ahora en la factoría de la empresa en Palencia.
A pesar de esto, De Meo destacó que las plantas españolas tienen un papel "central" en el sistema industrial de la compañía en todo el mundo, aunque señaló que la situación actual motivará que el grupo tenga que hacer "dieta" y poner en marcha en todo el mundo recortes adicionales a los anunciados el pasado mes de mayo.
El directivo también apuntó que el grupo Renault tiene el objetivo de recuperar su competitividad y aseguró que la empresa privilegia la rentabilidad al volumen de ventas, por lo que buscará un mayor margen de beneficio neto por vehículo vendido.
Ahorros de 2.150 millones hasta 2023
En mayo, Renault anunció su intención de reducir sus costes en 2.150 millones de euros hasta 2023. Su programa, que supondría unos costes de 1.200 millones de euros, pretendía devolver la competitividad a la compañía y garantizar su desarrollo a largo plazo.
Para 2024, la empresa del rombo esperaba tener una nueva estructura industrial, que reduciría su capacidad de producción desde los 4 millones de vehículos anuales a unos 3,3 millones de automóviles, un 18% menos.
Así, la compañía pretendía hacer ajustes de plantilla que afectarían a casi 4.600 personas en Francia hasta 2023, que se sumarán a los cerca de 10.000 empleos que recortaría en todo el mundo.
En España, la marca francesa cuenta con cuatro factorías que emplean a unas 11.000 personas. Dos de ellas se dedican a la producción vehículos, situadas en Valladolid y Palencia, una a motores, en Valladolid, mientras que su planta de Sevilla ensambla cajas de cambios.
La multinacional vendió 2,94 millones de vehículos en todo el mundo en 2020, lo que supone una reducción del 21,3% en comparación con sus matriculaciones de 2019. En la actualidad, la empresa cuenta con más de 180.000 empleados, 40 plantas de fabricación y unos 12.700 puntos de venta en todo el mundo.
Para afrontar los grandes retos tecnológicos del futuro y seguir su estrategia de crecimiento rentable, Renault apuesta por su desarrollo internacional. Así, se basa en la complementariedad de sus cinco marcas (Renault, Dacia, Renault Samsung Motors, Alpine y Lada), el vehículo eléctrico y su alianza única con Nissan y Mitsubishi Motors.