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Sociedad

Pedro Sánchez recuerda la lucha de Nevenka contra el "poder omnímodo de su acosador" y la "complicidad" de sus compañeros

8 marzo, 2021 14:45

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a advertir de la "amenaza" que supone la ultraderecha para el feminismo, en este lunes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en un acto institucional en el que también ha participado la ministra de Igualdad, Irene Montero.

Sánchez ha terminado su discurso recordando el caso de Nevenka Fernández, primera mujer española en lograr una condena por acoso sexual a un cargo público, el regidor del PP Ismael Álavrez, caso del que se cumplen ahora 20 años, y que Netflix ha recuperado con un documental.

Según Sánchez, en la serie se puede contemplar la lucha de esta concejal de Ponferrada (León) contra el "poder omnímodo de su acosador", contra la "complicidad" de sus compañeros con él, contra "los prejuicios de muchos vecinos" o incluso de la Fiscalía, que arremetía contra la víctima y no contra el agresor.

"Es mucho lo que la sociedad española ha cambiado en estas dos décadas, pero aún hay demasiadas mujeres que soportan el acoso en el trabajo, que se ven relegadas en su profesión por ser mujeres, que cruzan con miedo las calles en la noche y que tiemblan cuando sus parejas alzan la voz", admite.

Así, afirma que las causas de "todas" las mujeres son también la causa de este Gobierno de coalición y "de la mayoría cada vez más nutrida de la sociedad española". "La injusticia es tan infame que solo podemos erradicarla con la unidad de todos", ha dicho Sánchez, que ha apelado especialmente a los hombres en esta lucha, ya que "ellas ya están implicadas".

"No podemos obviar otra amenaza que es terrible, la aparición de la ultraderecha, con su discurso de odio y su machismo descarnado; la ultraderecha no es una fuerza de resistencia al feminismo, es una fuerza de retroceso", ha señalado en su discurso Sánchez.

En este sentido, el presidente del Gobierno ha afirmado que la ultraderecha "no se limita a frenar avances" sino que "propugna una vuelta atrás, a la época de inferioridad de las mujeres, a los tiempos de la sumisión", ya que "siente nostalgia por unos tiempos en que estaba al alcance de los hombres hacer y deshacer a su antojo la vida de las mujeres", cuando éstas estaban a su disposición como si fueran un "servicio gratuito" o "un objeto de disfrute sexual".

Y es que, tal y como ha señalado, "el feminismo es una lucha colectiva, no es solamente una lucha de las mujeres", sino una lucha "por y para las mujeres" para mejorar las sociedades. Así, apela a iniciar una "grandísima transformación" de manera "urgente", ya que se trata del "único camino posible hacia un futuro justo".

De este modo, el presidente se ha ofrecido para luchar contra la desigualdad de género: "Mi voz está aquí para unirse sin reservas y sin fisuras a la lucha contra los privilegios de todo tipo, pero sobre todo contra esos privilegios que tienen los hombres en nuestras sociedades". Estos "privilegios" son, según Sánchez, "un lastre que solo genera violencia, desigualdad e injusticia".

Según ha asegurado el presidente del Ejecutivo, desde el Gobierno son "conscientes" de que existe una "deuda" aún con las mujeres, al reconocer que "el machismo es una desigualdad estructural" que exige aprobar medidas transversales en todos los ámbitos y con todos los recursos disponibles.

Si bien, se ha congratulado de las acciones del Gobierno realizadas "con perspectiva de género", mencionando entre ellas, la creación de nuevo de un Ministerio de Igualdad o conseguir la "paridad institucional", además de "un largo etcétera" de medidas.

El presidente también ha hablado sobre cómo la crisis social y económica provocada por la pandemia ha profundizado más en las desigualdades, agrandando las brechas de género y haciendo más "angustiosas" sus consecuencias sobre las mujeres. Por eso, ha recordado que, durante este periodo, el Gobierno tuvo que "acelerar" la "agenda feminista". "En esta lucha nos lo jugamos todo, el progreso, la decencia como país e incluso el crecimiento económico", justifica Sánchez, que ha avisado de que hay "quienes quieren hacer retroceder el camino recorrido".

LA "PODEROSA FUERZA" DEL FEMINISMO EN UN "8M DIFERENTE"
En el acto también ha participado la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien ha recordado que si este lunes se puede celebrar el 8M es gracias a que otras mujeres lucharon por la igualdad antes.

En este sentido, la ministra ha querido hacer una mención especial a las "millones de mujeres que en 2018 pararon este país con una huelga feminista histórica", y que desde entonces sostienen, en su opinión, una "cuarta ola feminista" que es "diversa" e "intergeneracional". También ha incluido a las más jóvenes en este agradecimiento, ya que han tenido que aguantar un año "difícil" por la pandemia pero han tenido "ejemplaridad": "Gracias a vosotras este presente y futuro es feminista".

Para Montero, "siempre ha habido mujeres sosteniendo la vida y en primera línea de la conquista de los derechos" que hoy las mujeres tienen. Sin embargo, lamenta que no "siempre" ha habido "gobiernos dispuestos a reconocer la hipocresía de nuestra economía y sociedad, un gigante con pies de barro que se sostiene sobre los cuerpos de las mujeres", es decir, "un gobierno con voluntad firme de transformar la raíz de las desigualdades y de las violencias que las mujeres sufren por el hecho de ser mujeres".

La ministra avisa de que España "no puede construirse con las mujeres en una esquina, en los márgenes" y "no puede permitirse que unas pocas rompan techos de cristal mientras la mayoría, las humildes, pobres, migrantes, siguen atadas a un suelo pegajoso que las condena a recoger esos cristales".

Y bastará, según ella, una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. "Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permaneced vigilantes toda vuestra vida", ha dicho citando a Simone de Beauvoir. "España no puede permitirse salir de esta crisis otra vez a costa de las mujeres", agrega Montero, que reconoce que aunque este año el 8M es "diferente", el feminismo tiene una "poderosa fuerza" cuando se une para "defender la vida".