La Junta estudia con los servicios jurídicos las restricciones a aplicar cuando acabe el estado de alarma: "Nos preocupa y mucho"
“Me preocupa que decaiga el estado de alarma y el toque de queda y pensemos que podemos hacer fiestas y botellones. Los botellones están prohibidos y las fiestas tienen que atender a los aforos que marca el semáforo. Nos preocupa, y mucho”, ha asegurado la consejera de Sanidad.
Casado ha vuelto a hacer un llamamiento para que el Gobierno mueva ficha y dote a las Comunidades Autónomas de esas herramientas para que puedan tomar decisiones a la hora de aplicar medidas para que no se produzca un nuevo repunte de contagios tras el final del estado de alarma, el próximo 9 de mayo.
“Espero que el Gobierno establezca un entorno para tomar decisiones fáciles”, ha añadido y ha afirmado que esperarán a lo que dice el Gobierno para “tomar una decisión el jueves” sobre las medidas excepcionales, como el cierre del interior de la hostelería y las casas de apuestas.
Por el momento, la Junta ha anunciado que seguirá aplicando las medidas contempladas en el denominado 'semáforo' acordado en el Consejo Interterritorial de Salud, y a la espera de nuevas medidas que permita el Gobierno, está estudiando con los servicios jurídicos de la Junta la adopción de medidas propias.
La consejera ha añadido que “nos ha costado mucho llegar hasta aquí” y que “tenemos buenos datos en la vacunación” pero la situación “aún no es buena” por lo que “cambiar el marco legal” le preocupa.
Casado ha explicado que cuando decaiga el estado de alarma “todas las medidas que limitan la movilidad y la libertad de movimientos tendrán que pasar por los tribunales” y ha añadido que no le parece correcto que se tenga que judicializar un tema que debe decidir el Legislativo y el Ejecutivo, añadiendo que todo tendrá que pasar por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en cuanto a estas medidas de limitación y restricciones, como ocurrió el verano pasado.