“La sanidad de Castilla y León está cada vez peor y la excusa de la pandemia ya no cuela”
La presidenta de El Defensor del Paciente, Carmen Flores, analiza la situación que vive la Comunidad y reclama "una Tarjeta Única para ser iguales en toda España"
12 noviembre, 2021 07:00Noticias relacionadas
Listas de espera, negligencia médica o falta de material, no hay mes que el Defensor del Paciente no haga pública alguna situación que se está viviendo en la Sanidad de Castilla y León como el burgalés que denunció una espera de dos años para ser operado de la cadera. Su presidenta, Carmen Flores, analiza la situación en la que se encuentra la sanidad regional a la que sigue muy de cerca. La madrileña vivió una cadena de negligencias que llevó a su hijo a la tetraplejia y su posterior fallecimiento a los 40 años. Este fue el motivo que la impulsó a crear en 1997 la asociación, que cuenta con miles de socios y una actitud combativa contra los errores sanitarios.
- ¿Cómo es la situación de la Sanidad Pública en Castilla y León desde la perspectiva del Defensor del Paciente?
- Pues desgraciadamente no podemos decir que sea buena. Paulatinamente se va empeorando por muchas razones. La más importante es la lista de espera. También la situación de falta de persona en los hospitales. Se habla de la falta de médicos, pero también falta personal de limpieza. Por ejemplo, las habitaciones del Clínico de Valladolid se han convertido en un aparcamiento de pacientes con tres pacientes en una misma habitación, sin distancia. La situación va a peor.
- ¿La pandemia ha dejado al descubierto todas las vergüenzas de la Sanidad?
- Así es. No teníamos medios ni personal. Creíamos que teníamos la mejor Sanidad del mundo y lo que tenemos es a los mejores profesionales, pero no así la inversión adecuada. El sistema es buenísimo pero cuando se le enferma, se va muriendo. Y eso es lo que está pasando. Hay un problema que no se dice, pero se destina mucho dinero a la sanidad privada y eso está provocando que la pública empeore. Ahora parece que hay que pedir limosna.
"La Junta no encuentra médicos, pero ningún centro privado se queja de falta de personal”
- ¿En qué posición está Castilla y León respecto a otras autonomías?
- Castilla y León está mejor que Madrid, que Galicia o Cataluña, pero en los últimos tiempos ha empeorado mucho en todas estas situaciones. Y la excusa de la pandemia ya no cuela. No nos vale esta excusa para las listas eternas de espera para personas que tienen cáncer y que no tienen para ir a un privado.
- ¿Qué es lo que más falla en esta Comunidad?
- Castilla y León nos ha sorprendido con muchos aspectos negativos. Uno de ellos es el tema de las residencias de mayores. Nos ha sorprendido que se hiciera un documento para que no fueran los hospitales y murieron cómo murieron. Nos ha sorprendido que no se contratara el suficiente personal y que se diga que no encuentran médicos.
- ¿Cómo? Pues la consejera de Sanidad, Verónica Casado, no se cansa de decir que no encuentran médicos y hasta ponen anuncios en las redes sociales.
- Es curioso. La Junta no encuentra médicos, pero no he visto a ningún centro privado que se queje de falta de personal o de medios para fortalecer lo que está siendo ahora un negocio redondo. La pandemia es un negocio redondo para la sanidad privada y los seguros.
- Aquí el famoso Plan Aliste de la reforma sanitaria a punto ha estado de provocar unas elecciones anticipadas. ¿Está al tanto?
- Conozco bien la sanidad del mundo rural. Son muchos los médicos y enfermeras que me llevan diciendo que está alejada de la mano de Dios. Esto fue hace seis años, sin pandemia, y ya estaba así. Y la razón es que a los médicos no se les paga lo suficiente para estar allí. El mundo rural necesita una sanidad digna y cercana. Muchos pacientes se mueren antes de que llegue una ambulancia. Es algo indispensable. Lo que han intentado hacer no funciona porque no se pone la suficiente inversión.
- Por ejemplo, la famosa consulta telemática.
- Pues me temo que es algo que ha venido para quedarse y espero que no sea así. Nos vamos a oponer totalmente. Un médico no es un vidente y tiene que mirar a la cara a sus pacientes. No se puede hacer una consulta por teléfono.
“La igualdad comienza por tener una sanidad única para todas las comunidades”
- No hay semana que no llegue una denuncia de algún ciudadano de Castilla y León al Defensor del Paciente. ¿Qué ocurre?
- Desgraciadamente es así. Un solo caso grave tendría que servir a la Administración para sopesar que algo se está haciendo mal y algo no funciona. Parece que hay miedo a destituir a algún director o gerente de Hospital, como por ejemplo en Burgos. ¿Qué está pasando allí?
- La lista de espera aquí es de 144 días.
- Es algo insoportable porque las personas se sienten indefensas. Cuando llegan a nosotros es porque ya han reclamado y no les han hecho caso. Son incapaces de poner un servicio de atención al paciente que esté fuera de los hospitales o centros de salud. No se ven libres de hacer lo que quieren hacer y su única alternativa es llamar al Defensor del Paciente. Esto está pasando.
- La pandemia ha demostrado que en España tenemos 17 sistemas de salud. Su organización siempre ha abogado por una Tarjeta Única. ¿Es la solución?
- Tenemos 17 países. Ahora más que nunca se necesita. Una persona que se vaya a trabajar en Castilla y León por solo un mes se tiene que empadronar y no le atienden si no es en Urgencias. Tenemos casos de personas que tenían que operarse y les han tenido que mandar a su lugar de residencia. En vez tanta banderita, en la tarjeta sanitaria hay que poner un número de Seguridad Social para todos los españoles y así tener los mismos servicios. Hay tratamientos que unas comunidades se cubre y en otras no. Todos pagamos los mismos impuestos a la Seguridad Social. La igualdad tiene que empezar por una tarjeta única para todos.
- Y con todo esto, ¿qué futuro tiene la Sanidad en España?
- A mí me puede decir el Gobierno que las transferencias están en la Comunidades, pero no me creo que no pueda entrar en una malversación de fondos en otros asuntos. Que se malgaste el dinero y no se invierta. Si no se controla vamos a acabar con una sanidad para ricos y otra para pobres.