"No sabía nada de palomas hace tres años, fue todo culpa de mis colaboradores en el laboratorio de la Universidad de Iowa", dice a EL ESPAÑOL Michael Levenson, hoy investigador del Departamento de Medicina Patológica de la Universidad de California y autor de uno de los estudios más extraños y citados del año, aquel publicado en la revista PLOS ONE que señala que las palomas son capaces de identificar tejidos tumorales a simple vista con un 85% de éxito.
"Iba un día en el coche cuando escuché en la radio local una noticia sobre la memoria visual de las palomas y, por ninguna razón en particular, se me ocurrió vincularlo con la oncología", prosigue Levenson. "Hablé con el profesor Wasserman y me dijo que era una buena idea, que empezaríamos a trabajar en ello".
Otros de los grandes éxitos de este año incluyen.
El #DressGate
Uno de los fenómenos virales de 2015, el vestido aparecido en Reddit que unas veces era blanco-dorado y otras azul-negro dio lugar a tres estudios científicos, relacionados principalmente con la percepción y con la psicología.
Descocer un huevo
Callum Ormonde y Colin Raston, de la Flinders University (Australia) demostró que era capaz de descocer un huevo. En realidad, las aplicaciones secundarias de este descubrimiento se pueden aplicar a la medicación contra el cáncer, y quizá por ello, estos investigadores ganaron este año el IgNobel en Química.
El gusano que es padre y madre
Se llama Macrostomum hystrix y es capaz de inyectarse un pene hipodérmico en la cabeza y tener descendencia. El descubrimiento de este gusano, publicado en la revista de la Royal Society, es sin duda uno de los titulares científicos del año.
El gemelo muerto tuvo un hijo
La historia es tan truculenta como suena. Pruebas de ADN confirmaron (PDF) que el hijo de un hombre era en realidad obra de su hermano gemelo muerto. ¿Cómo es esto posible? Debido a una rara anomalía genética llamada quimerismo. Hasta un 10% del ADN de ese hombre pertenecía a su hermano fallecido, y curiosamente fue éste el que se transmitió a su descendencia.
Todos son estudios serios, casos reales, nada de inocentadas. Eso sí, ¿cambiarán algo? En el caso de las palomas detectoras de cáncer, Levenson no lo tiene tan seguro. "Para ser honesto, no espero que las palomas acaben siendo usadas en el diagnóstico de cáncer, aunque podría tener alguna aplicación en casos donde pueda haber errores al reconocer un tumor".
¿Algo así como una segunda opinión? "¡Sí, pueden darte una segunda, tercera y cuarta opinión!", bromea el oncólogo, y cuando un oncólogo bromea, mejor seguirle el rollo.