Un cohete Falcon 9 de SpaceX, el programa espacial de Elon Musk, ha explotado este jueves en Cabo Cañaveral, Florida, debido a una anomalía en un test anterior al lanzamiento según ha declarado la empresa, que confirma que no hay heridos.
Un portavoz de la estación de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral confirmó que la explosión, que calificó de "significativa", se produjo justo después sede las 15:00, hora española, en el Complejo de Lanzamiento 40, que alquila SpaceX.
La nave estaba preparada para su despegue y se disponía a lanzar el satélite Amos 6, una sonda de comunicaciones para el operador del satélite israelí Spacecom.
Antes de la operación, SpaceX llevaba a cabo una prueba rutinaria en la que los motores del cohete están encendidos mientras el vehículo permanece anclado. Según el sitio especializado en tecnología The Verge, se trata de un procedimiento de rutina que la compañía ha hecho muchas veces antes.
SpaceX ya sufrió un accidente durante un lanzamiento en junio de 2015, en el que se destruyó una carga con destino a la Estación Espacial Internacional.
Musk fundó SpaceX en 2002 con el objetivo de recortar los costes de lanzamiento de naves al espacio mediante el uso de cohetes que puedan ser reutilizados, con el ahorro que ello supone. El primer lanzamiento operativo de un Falcon 9, y que puso en órbita 11 satélites antes de regresar con éxito a la Tierra, tuvo lugar el pasado diciembre.
La finalidad es hacer posible viajes a Marte de forma asequible; la compañía planea su primera nave espacial no tripulada al planeta rojo en 2018, así como enviar humanos a dicho planeta en 2024.