Vladímir Putin siempre ha llamado la atención entre los mandatarios de todo el mundo, aunque no siempre por buenas razones. Su pasado en la KGB, sus contestaciones a la prensa o, incluso, a gente de su gobierno y sus imágenes practicando judo o sin camiseta en la naturaleza le han convertido en todo un personaje. De hecho, los gestos de este político han dado lugar a investigaciones científicas sobre sus gestos y su manera de expresarse.
Desde que decidió invadir Ucrania el pasado 24 de febrero, se han producido muchos artículos e intervenciones de psicólogos en medios de comunicación para analizar su psicología. Lo cierto es que a día de hoy, la imagen de Putin en el mundo entero se ha resentido considerablemente por la brutalidad de sus embestidas al pueblo ucraniano. De hecho, se ha comparado su figura en varias ocasiones con la del mismísimo Adolf Hitler —probablemente, el personaje histórico más odiado—.
Saber qué hay en la cabeza de un personaje tan oscuro y frío como el presidente ruso es difícil y, por eso, algunos científicos se han aproximado a sus gestos en busca de pistas. En este sentido, un equipo de investigadores europeos repararon en que Putin no mueve tanto el brazo derecho como el izquierdo, de hecho, se encuentra casi rígido. En el año 2015 publicaron un artículo en la revista científica BMJ con las conclusiones que obtuvieron al visionar vídeos e indigar en el pasado del exespía ruso que ha llegado a presidente.
Paso de pistolero
Los investigadores a cargo del estudio son neurólogos y, al principio, observaron en este balanceo desigual de los brazos un posible síntoma de enfermedad de Parkinson en un estado muy temprano. Sin embargo, explican en el estudio que finalmente desecharon esta posibilidad por dos razones: observaron esta forma de caminar en otras personas con características similares y porque no presentaba otros síntomas característicos de esta enfermedad neurodegenerativa.
Las otras personas que observaron que caminaban de esa manera eran Dmitry Medvedev, Anatoly Serdyukov, Sergei Ivanov y Anatoly Sidorov. ¿Qué tenían todos ellos en común? Su relación con el ámbito militar: Putin e Ivanov estuvieron en la KGB, Sidorov pertenece al Ejército ruso y Serdyukov sirvió en este organismo durante, al menos un año. Medvedev —primer ministro de Rusia en 2015 que poco después devolvió el cargo a Putin— es el menos relacionado con lo militar.
Sin embargo, los autores sostienen que este político fue instruido para parecerse a Putin hasta el punto de poder llegar a imitar sus gestos. En este sentido, los investigadores concluyeron que esta manera de caminar era un gesto aprendido para impulsarse con el brazo izquierdo y tener el derecho disponible para sacar la pistola rápidamente. Por eso, bautizaron a los andares de Putin como "el paso del pistolero". Sin duda, una anécdota más para engordar su leyenda negra.