Anoche, muchos ciudadanos, principalmente en Castilla-La Mancha y el norte de Andalucía, pudieron presenciar una enorme bola de fuego blanco que surcó el firmamento a las 22:47 horas, desvaneciéndose de repente.
El vídeo no fue captado por un videoaficionado sino por una estación de detección de bólidos situada en el observatorio de Calar Alto, Almería. El proyecto SMART, así se llama, tiene estaciones en varios puntos del sur de España registrando esta serie de eventos.
"Se trata de un trozo de roca procedente del cometa 2P/Encke", explica a EL ESPAÑOL Enrique de Guindos, jefe del Departamento de Informática del observatorio almeriense, operado a medias entre en Instituto de Astrofísica de Andalucía del CSIC y el Instituto de Astronomía del Max Planck. "Su tamaño no se ha investigado, pero sabemos que el fenómeno luminoso empezó a 111 kilómetros de altitud, más o menos sobre la provincia de Albacete".
Se calcula que, al llegar a los 75 kilómetros de altura, los restos del cometa se desintegraron totalmente. Para entonces, ya estaban sobrevolando Cuenca.
La bola de luz se atribuye a las Táuridas, un fenómeno astronómico que suele darse en esta época del año. "Es posible que en fechas próximas veamos más de estas bolas de fuego", advierte Granados.