Durante siglos los periódicos y los kioscos han mantenido una relación simbiótica: si tu negocio va bien, el mío también. Pero estos días, cuando el cambio de paradigma tecnológico y la irrupción de internet amenaza a ambos, no parece haber lugar para la
nostalgia.
Este viernes, el grupo PRISA ha anunciado un acuerdo con Amazon para que la multinacional logística estadounidense reparta periódicos impresos como El País, As o Cinco Días directamente a casa de los clientes mediante su servicio Amazon Prime Now. En resumen, el suscriptor -de Amazon, no del periódico- recibirá en menos de dos horas el ejemplar, o en menos de una hora abonando 5,90 euros.
La noticia no ha sentado nada bien al socio más tradicional de los periódicos. Rafael Artacho, presidente de la Asociación de Vendedores de Prensa de la Comunidad de Madrid ha convocado horas después del anuncio a los kiosqueros de la región para valorar el acuerdo entre PRISA y Amazon.
"Hemos constatado el malestar, la indignación y el disgusto que ha despertado esta medida", explica Artacho a EL ESPAÑOL, "creemos que marca un precedente para el resto de editores y esto nos preocupa".
Después de décadas -en las que el redactor acababa de escribir la página, se enviaba a imprenta y de allí a unas furgonetas que se reunían de madrugada a las afueras de la ciudad para cargar los diarios y que estuvieran antes de las 7:30 en kioscos de
toda la provincia- PRISA y Amazon han sustituido el último trozo de celuloide de esta secuencia.
Tratando de evitar la muerte del papel, la empresa editora podría estar forzando la de los kioscos, pero los vendedores no se quedarán de brazos cruzados.
"Primero vamos a informar a todos los vendedores de esta acción, entendemos que va a crear un malestar y que El País se va a ver bastante perjudicado en su exposición en nuestros puntos de venta, no lo vamos a considerar ya un periódico grato para el vendedor", dice Artacho, "aunque por supuesto se va a seguir vendiendo porque nuestros clientes son lo primero".
Y no queda ahí la cosa: "Vamos a escribir una carta a El País pidiendo que se nos den las mismas condiciones y el mismo tratamiento que dan a Amazon: si a ellos les van a regalar el periódico durante veinte días, nosotros exigiremos una campaña similar en los puntos de venta para que nosotros también podamos llegar a nuevos lectores".
La experiencia piloto empezará el domingo 23 de abril en el área metropolitana de Madrid y prevé ampliarse a Barcelona en las próximas semanas, básicamente porque son las dos únicas ciudades donde Amazon Prime Now da servicio actualmente.
Desde la capital catalana, Cristina Anés, presidenta de la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa de Barcelona y Provincia, cree que "es una mala noticia para nuestro sector, que está pasando por uno de los peores momentos de su historia y lo peor es que quienes más daño nos hacen son los editores, que con estas acciones nos acaban de hundir".
La presidenta de la APVPBP entiende que "no podemos ir contracorriente de las nuevas tecnologías y cambios de hábito de la sociedad", pero al mismo tiempo cree "inconcebible que grupos tan importantes lleguen a estos acuerdos que sólo les benefician a ellos sin tener el cuenta el daño que hacen" a los vendedores de periódicos, al fin y al cabo, "los primeros clientes de ellos", resume Anés.
Este periódico se ha puesto en contacto con la matriz española de Amazon para conocer si prevén ampliar este tipo de acuerdo con otros editores, pero aún no ha recibido respuesta.
¿Cuánto supondrá esto para ambas partes?
Según los últimos datos de la OJD, del año 2016, El País vendió en promedio unos 47.929 ejemplares de su edición madrileña de lunes a sábado y 77.396 los domingos. Estas cifras suponen entre el 26% y el 30% de lo que venden en toda España.
En cuanto a AS, vendió en promedio 32.568 ejemplares de su Edición Centro -que abarca Madrid y alrededores- de lunes a sábado y unos 40.348 los domingos. En ambos casos, el 27% de sus ventas a nivel nacional.
Este cambio de paradigma logístico-tecnológico no solamente afectaría a los kiosqueros como vendedores finales, también a los distribuidores entre la imprenta y los puntos de venta, que en este caso ostenta la empresa Boyacá, desde 2013 en un régimen de monopolio avalado por el Consejo de la Comisión Nacional de la Competencia.
Actualmente existen en el área metropolitana de la capital unos 1.580 puntos donde comprar el periódico, incluyendo grandes superficies o tiendas de alimentación, de los que 700 forman parte de algún tipo de asociación profesional.