La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCC) y el Acuerdo de París ha obtenido este miércoles el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, al que optaban 27 candidaturas de 14 nacionalidades. El jurado ha hecho hincapié en que a este acuerdo global contra el cambio climático, jamás se hubiera llegado sin los servicios prestados por los científicos.
La UNFCCC es un esfuerzo promovido por la ONU para estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero de forma que se impida la interferencia perjudicial del ser humano en el sistema climático. A finales de 2015 tuvo lugar la firma del histórico Acuerdo de París, de carácter vinculante.
Según recuerda la Fundación Princesa de Asturias, la UNFCCC logró en la Cumbre de París de finales de 2015 (conocida como COP 21) "la firma de un acuerdo histórico en la lucha contra el cambio climático para contener el aumento de la temperatura de la Tierra".
Thomas Stocker, coordinador del último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, ha comentado a EL ESPAÑOL que "el Acuerdo de París es un documento con una dimensión histórica, ya que por primera vez 195 países han alcanzado un consenso" en la materia.
Sí, fue 'histórico'
Dicho acuerdo es calificado una y otra vez de "histórico" precisamente por su carácter vinculante y universal, ya que a diferencia de su predecesor, el Protocolo de Kioto, incluye a los principales países emisores de gases de efecto invernadero, y antes reticentes a suscribir compromisos de este tipo, como China y EEUU.
Los pilares fundamentales de este acuerdo establecen la necesidad de "mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5ºC con respecto a los niveles preindustriales".
La comunidad científica puso los hechos encima de la mesa
Y esto, en palabras de Stocker, es un logro que "no hubiera sido posible sin la contribución científica desde 1988", reivindica este experto. "La comunidad científica puso los hechos encima de la mesa".
Este ha sido el séptimo premio en concederse de los ocho galardones que convoca anualmente la Fundación Princesa de Asturias, que este año alcanzan su XXXVI edición, que se cerrará el próximo mes septiembre con la concesión del de la Concordia.