El temporal provocado por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que permanece activa entre el Golfo de Cádiz, Canarias y Marruecos mantiene en riesgo por nevadas a las islas de La Palma, Gran Canaria y Tenerife. Las precipitaciones también se prevén intensas en el norte de las dos islas mayores, y la cota de nieve se sitúa en los 1.600 metros, por debajo de la de la Península, a 1.800.
El acceso a la cumbre de Gran Canaria lleva cerrado desde el martes por el empeoramiento de la situación con lluvia, granizo y heladas hace que aumente la peligrosidad no solo por los deslizamientos y los posibles colapsos. Se mantendrá así hasta realizar una nueva valoración este miércoles, anuncia el Cabildo.
Hasta setenta personas tuvieron que ser rescatadas el martes después de que se saltasen los cortes de carretera para subir a la nieve. Especialmente prioritaria fue la evacuación de dos mujeres, una de ellas embarazada, y dos niños desde la Degollada de Becerra a la Cruz de Tejeda. En el Pico de las Nieves se habría llegado a rescatar a una madre que llevaba a su bebé en un carrito, según las unidades de emergencia.
En el Parque Nacional del Teide, en Tenerife, se mantienen cerrados los accesos a las Cañadas por el norte de la isla, tanto por La Esperanza como por La Orotava, pero se ha reabierto el acceso por el sur entre Chío y Boca Tauce. En la estación del Pico del Teide, a 3.500 metros de altura, el Centro de Investigación Atmosférica de Izaña registraba en la noche del lunes un mínimo que se acercaba a los quince grados bajo cero, según ha divulgado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Según informan desde el centro, todavía deben comparar el registro con los datos que se han recopilado desde comienzos del siglo XX para declararlo como mínimo histórica. Pero según han publicado en su cuenta de Twitter: "Con total seguridad la temperatura más baja registrada en Canarias sea de la estación Pico del Teide desde hace pocos años".
Febrero acaba con la "primavera" en el norte
AEMET ha emitido un aviso ante la llegada el jueves, 1 de febrero, de un nuevo frente frío por el norte que dejará abundantes precipitaciones en el Cantábrico y Alto Ebro, y nieve en cotas relativamente bajas. La situación relativa de altas presiones en el Atlántico y de bajas presiones en el Mediterráneo occidental propiciará la entrada en la Península de aire del norte, marcadamente frío y húmedo, y un cambio brusco en las condiciones meteorológicas.
Así, se producirá un notable enfriamiento entre el jueves y el viernes, con el consiguiente descenso de la cota de nieve hasta los 300-500 metros en el norte peninsular, y acumulaciones de más de medio metro de espesor. Las nevadas podrían ser persistentes y afectar no solo al entorno de áreas montañosas, sino también a zonas bajas de Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra, una situación que remitirá probablemente entre el domingo y el lunes.