Cuatro grandes empresas de bebida, Coca-Cola, PepsiCo, Nestlé y Unilever, son responsables de más de 500.000 toneladas de residuos plásticos al año en seis países en desarrollo, lo suficiente para cubrir la superficie de 83 campos de fútbol todos los días, según un informe elaborado por la ONG británica Tearfund.
En los países en desarrollo, las botellas de plástico que venden estas multinacionales no en pocas ocasiones acaban incineradas o abandonadas en la naturaleza. Esto se debe, en parte, a la gestión deficiente de la basura en naciones de ingresos medios y bajos, dada la falta de acceso de la población a los sistemas de recolección.
Para esbozar el problema, la ONG Tearfund también ha calculado las emisiones de gases de efecto invernadero que genera la incineración de los residuos plásticos que producen Coca-Cola, PepsiCo, Nestlé y Unilever en países en desarrollo.
En base a una muestra de seis países, la ONG estima que la quema de los envases plásticos que comercializan estas empresas produce 4,6 millones de toneladas de dióxido de carbono, lo que equivale a las emisiones de dos millones de automóviles en circulación en un año.
En concreto, Tearfund ha analizado los plásticos puestos en el mercado por las cuatro compañías en China, India, Filipinas, Brasil, México y Nigeria, para estudiar el impacto de los residuos de un solo uso en países en desarrollo. La organización eligió estos países porque son grandes economías en desarrollo, repartidos en tres continentes.
Contribuye a la crisis climática
La organización estimó la cantidad de residuos generados en cada país en base a datos del Banco Mundial. Para calcular las emisiones, se estimó la cantidad de plástico de cada empresa mal administrado y que acabó incinerado, y se combinó con datos de emisiones para tres tipos diferentes de plástico. El análisis fue revisado de forma independiente.
En estas regiones en desarrollo, hay comunidades que viven rodeadas de residuos mal administrados, incluidos los plásticos, lo que se traduce en destrucción del medio ambiente, enfermedades y muertes.
"Esta huella masiva de contaminación plástica, aunque es una crisis en sí misma, también está contribuyendo a la crisis climática", sentencia el informe.
El informe de Tearfund añade que estas cuatro compañías mencionan poco o nada las emisiones derivadas de la eliminación de sus productos o envases en sus compromisos de cambio climático.
"Estas empresas tienen la responsabilidad moral de deshacerse de los productos (botellas, bolsitas y paquetes de un solo uso) con los que continúan bombardeando a los países en desarrollo que no cuentan con los sistemas de gestión de residuos adecuados", denuncia Ruth Valerio, directora de defensa global en la ONG Tearfund.
La organización se suma a las demandas de activistas climáticos de todo el mundo y exige a estas grandes empresas que cambien los envases desechables por otros recargables y reutilizables en lugar de utilizar sobres y botellas de plástico.
Coca-Cola, la más contaminante
Según el estudio, Coca-Cola es la empresa que más basura plástica genera en los seis países estudiados. El gigante de las bebidas produce 200.000 toneladas de residuos, o alrededor de 8.000 millones de botellas, que acaban quemados o abandonados cada año en estos países: lo suficiente para cubrir 33 campos de fútbol cada día, con una capa de diez centímetros de profundidad.
PepsiCo genera 137.000 toneladas de plásticos al año, lo que equivale a cubrir 22 campos de fútbol al día. Nestlé 95.000 toneladas por año y 15 estadios. En el caso de Unilever asciende a 70.000 toneladas por año y 11 campos de fútbol.
La producción mundial de este materia derivado del petróleo está aumentando y se duplicará en los próximos 10 o 15 años, una mala noticia que agravará la contaminación de los océanos y los ríos y aumentará las emisiones de carbono.
"Estas compañías están vendiendo plástico a sabiendas de que se quemará o abandonarán en los países en desarrollo: maltratando paisajes, contribuyendo al cambio climático y dañando la salud de las personas más pobres del mundo", sentencia Valerio.
El informe sentencia que las iniciativas de estas empresas para adoptar mecanismos de envase reutilizables y recargables todavía son escasos. Una de las acciones positivas señaladas en el análisis es la que realiza Coca-Cola en Brasil para ampliar las botellas retornables de plástico PET.